«Capítulo 3»

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Fue un día abrumador y lo único que quería hacer era tomar una ducha fría y ver películas.

¿Quién diría que de no ser aceptada en un trabajo apareciera otro de milagro?

Solo a mí me pueden suceder esas cosas.

Al llegar a casa siento como mi cuerpo se relaja al introducirme dentro de ella.

—Hogar dulce hogar— digo mientras inhalo exageradamente y pongo las cosas en el sofá.

Veo a Lulú, mi perrita, y ella de la emoción corre hacia mi.

Me había olvidado por completo de ella, nunca la dejo tanto tiempo sola.

—¿Cómo está mi Lulú hermosa?¿Te has portado bien princesa?— digo mientras ella me llena toda la cara de todo su amor que me puede dar, es decir, baba.

Me levanto del suelo y me dirijo a la cocina para buscarle algo de comer.

Pero todo me empieza a dar vueltas y ponerse oscuro. Comienzo a tener un dolor punzante en la cabeza que hace que caiga de repente al suelo.

Lo único que puedo hacer es mirar a Lulú y cerrar mis ojos.

Abro mis ojos y me encuentro en una cama, la misma de los sueños y veo al chico acercarse.

Pero esta vez ocurre algo diferente, él no se sienta, está parado a mi lado y extiende su mano hacia mi.

—Tenemos que irnos— dice él.

Tomé su mano pero apareció un resplandor que hizo que me cegara.

Pude abrir mis ojos y pude visualizar a Samantha al lado mío.

—¡Amber! Gracias a Dios que despertaste, ¿que te sucedió?— dice sostenido un flashlight.

Estaba un poco confundida, solo fue un sueño, pero lo sentí real.

Pude sentir la fría mano del chico al hacer contacto.

—Te estoy hablado Amber, ¿estás bien? ¿Necesitas ir al hospital?

Me incorporo y ella me ayuda.

—Oye despacio, puedes marearte— dice una voz que no reconozco.

Me giro y es un chico muy alto y moreno.

Lo había visto en algún lado pero no recuerdo.

Me siento apoyando la espalda a la pared.

—Si, es que de repente sentí un fuerte dolor de cabeza y al parecer me desmayé— dije tocándome al cabeza.

—Gracias a Dios que él te encontró, o sino, hubiera sido peor— dijo señalando al chico que estaba parado.

—Jake, me llamo Jake y soy tu vecino, si no hubiera sido por alguien que estuvo ladrando no te hubiera encontrado— dice mientras agarra a Lulú.

Lulú comenzó a lamerlo, algo muy raro en ella ya que no le gustan a los desconocidos.

—Rata, siempre trata de morderme cada vez que me ve y tú solo eres un extraño y te trata mejor que a mi— dice Samantha entrecerrando los ojos hacia Lulú.

Me pongo de pie y agarro a Lulú.

—Mi heroína— digo dándole besitos— Creo que te debo una Jake.

—Si, verás puedes compensármelo ahora si puedes.

Sentí como mi sangre dejo de correr en todo mi cuerpo haciendo que mis mejillas se calentaran de repente cuando Jake dió un paso acercándose a mi.

¿Porqué me ponía así si apenas se quien es? ¿O será porque pienso que tal vez... me va a dar un beso?

Descarte esa idea enseguida de mi cabeza cuando el dobló su cabeza como si lo que fuera a decir fuera vergonzoso.

—Verás, es que en la clase de anatomía la profesora nos pidió que hiciéramos una maqueta de los músculos del cuerpo y no he hecho nada, así que necesito ayuda— dice Jake.

Así que reaccionó ante ese tipo de ayuda.

—Mira Jake tengo limites de ayuda pero ayudarte con esa maqueta jam..,espera, ¿ambos tomamos la clase de anatomía?

—Hemos estado durante este último año juntos en algunas clases y ¿ahora te enteras que tomas clases conmigo? Vaya me siento ofendido pero a la vez no, veo que eres distraída hasta en eso— dice en un tono sarcástico.

—Ya, suficiente tuve por el día de hoy—dije mientras empujaba a Samantha y a Jake a la salida— Necesito descansar así que adiós y gracias por salvarme.

—Pero Samantha..

—Gracias y adiós.

***

Empatía

Según Google respecto al significado de empatía dice que es ponerse en el lugar de los demás.

Y esa es una descripción perfecta en la que me describo ahora mismo.

Después de que Jake y Samantha se fueran tomé una ducha y me acosté.

Pero adivinen que, mi consciencia no me dejo dormir así que termine haciéndole la maqueta a Jake.

Ahora me encuentro justo al frente de su puerta con las dos maquetas.

Gracias a Dios que lo ilumino y saliera ya que no podía tocar la puerta.

—Vaya, vaya, grata sorpresa al ver a mi vecina temprano en mi casa.

—Calla y agradece que te hice esto —. digo entregándole la maqueta— Espero que estes satisfecho ya que no pude dormir nada.

—Entonces si te llevo a la Universidad podré quedar satisfecho— dice mientras carga la maqueta y cierra la puerta.

—Estaría perfecto— digo y nos subimos a su auto.

El camino a la universidad fue tranquilo hasta que a mi mente se me vino cómo el supo decirle a Samantha.

—Oye Jake, ¿cómo sabias quién era Samantha para avisarle?— vi que se puso pálido pero reaccionó.

—Ella estaba pasando justo por tu casa cuando me encontró intentando abrir tu puerta para entrar— dice natural, pensé que iba a tartamudear la poner aquella expresión al principio.

Mi teléfono empieza a sonar y en la pantalla aparece Número Desconocido.

—¿Hola?

—¡Amber! Ven al hospital rápido, soy yo Leo, no sabia a quien más llamar ya que no contestan, gracias a Dios que contestaste, estoy atrapado...— dice Leo pero no escucho bien.

—¡Leo! ¡Me escuchas!

—Amber.... No puedo escuc...

Y la llamada se cortó.







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Hola, espero que les allá gustado este capítulo y se queden con la intriga de saber más jeje.
Quisiera saber sus teorías acerca de Jake y la llamada que recibió de Leo.

Besos y abrazos

Real_Girl11

Amigos a Domicilio|#CA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora