Lo Mismo

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Josh estaba tan lejano. Cada día sentía más esa distancia. Vio hacia un punto fijo y pensó._como quisiera abrazarlo, sólo quiero verlo y sentirme a salvo de mi propia mente, y aunque estemos juntos, aunque estemos en el escenario tocando, ya no siento lo mismo. Es como si algo hubiera cambiado, una pequeña cosa, que podría ser imperceptible a cualquiera que no tuviera sus ojos. Y es que cada vez ambos se sentían más lejanos, sin embargo tenían un sentimiento colectivo, querían que las cosas fueran como siempre y se esforzaban por ello. Querían preservar una buena amistad en una burbuja de cristal, con pequeños copos de nieve artificial, siempre lista para nevar una y otra vez.
Sin darse cuenta era de mañana, sus manos estaban congeladas, las tenía afuera de la cama y se dijo. _Otra noche sin dormir bien, Dios ayúdame. Susurró en sus adentros. Se levantó y se dirigió a su estudio, se concentró y empezó a trabajar, así que digamos que tuvo una buena mañana, sin pensar en nada más que su música. Pasó la tarde y durmió profundamente. Pronto tendría que dar entrevistas que le incomodaban y los conciertos por venir y aquello estaba bien, pues eso lo hacía estar ocupado.
Esa noche, soñó que estaba en un desierto y frente a él se encontraba una gran bóveda. En su sueño él pasaba mucho tiempo en la bóveda y pasado el tiempo, él había olvidado que afuera, era la realidad (lo real que puede ser un sueño, claro) él había pasado tanto tiempo ahí, que cuando salió de aquella, pudo sentir el viento que se sentía nítido y real. Lo sentía en el rostro así que sonrió y pensó que por fin había acabado la pesadilla.
Al despertar de aquél sueño, se sentía lleno de tranquila felicidad, hasta que el pesado sol de la mañana, lo aplastó con toda la parafernalia de los días del porvenir. Porque un buen hombre con la mente impecable siempre tendría que seguir a pesar de todo y nunca suicidarse, morir solo y agonizar los días restantes. Feliz de dar toda su vida por los que ama. Haré lo mejor que pueda y divertirme con los pequeños y buenos detalles de la vida. Se dijo Tyler así mismo, con un optimista y melancólico suspiro. Mientras Blurry se colaba en sus pensamientos, diciendo. _ disfruta lo que puedas chico, en un momento podrías estar muerto o peor, quizá un día ya no reconozcas a Josh ni los ojos muy azules de Jenna. Repleta tus bolsillos de terrores y no los dejes salir. Sólo piensa lo necesario, deja las cosas complicadas a un lado, no te ensucies las manos. Le susurró Blurry face. Todo lo que tenga que ver con el cielo y la libertad siempre se verá lejano y confuso, porque tan sólo se verá distante esos ojos llenos de luz y aquella voz en la que a veces puedes sentir a Dios ¿Por qué escogió a un simple y simpático muchacho, para hacerlo brillar por encima de todo? Esa es una de las cargas más complejas y difíciles que existe.

glowing eyes/ Joshler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora