Qué puedo decir de ella?
Es divertida, atrevida, sensual, coqueta, segura de si misma, independiente... la mitad que me complementa, la niña juguetona y la mujer de carácter.
Ha estado dormida, lleva años dormida, agazapada dentro de mi pero siempre acechando, a la espera de su oportunidad, de su momento de resurgir. Ha sido paciente, muy paciente, hubo momentos en los que incluso pensé que la había perdido que ya no se despertaría nunca.
Su paciencia ha tenido su recompensa y al fin despierta de su letargo, hambrienta y deseosa, ansiosa ocupando cada vez más momentos de mi día a día, haciéndome sentir mejor conmigo y feliz, ella me hace feliz.
Pero no se ha despertado sola, alguien ha abierto la puerta y la lleva de la mano por este camino que hacemos juntos.
Alguien a quien libremente se le ha entregado el control, que está ahí cuando le necesito, que me cuida y me valora, que me da más de lo que puede.
Él es mi Amo y yo su sumisa.
A los que tengáis intención de seguir leyendo sólo deciros que esto no va de amor no tenemos ese tipo de sentimientos románticos, es sobre mi adiestramiento y mi evolución como sumisa y como me hace sentir ser su propiedad.
