Solo una aldeana más [STARCO]

Cap 5

Fuimos al centro comercial, compramos ropa suficiente según ella pero para mi era demasiada. Jamás había tenido tanta variedad de atuendos. Ah, y maquillaje... sólo por si acaso, para ocaciones especiales, aunque no se como usarlo realmente.

Después del centro comercial compramos cuadernos, papelería y algunos libros. Todo iba directo al auto. Al llegar a casa estuve mucho tiempo ordenando la que sería mi nueva habitación con las nuevas cosas que habíamos comprado. Obviamente le pase los 100 dolares que tenía a Angie, y le prometí que le pagaría la diferencia.

Al caer la noche recién había acabado de ordenar, Angie entró a mi habitación y me felicitó por ordenarlo tan rapido.

-Sólo espero que te sientas como en tu hogar-

-riendo nerviosa- En mi hogar no tenia todas estas cosas señora Diaz. - sonriendo- Pero le agradezco por preocuparse, al igual que lo hacían mis padres -

-Pronto los volverás a ver Star -sonriendome-

Un ruido vino desde la puerta principal, ese debía ser Marco.

-Tengo que hablar con ese chico- alejándose de mi-

Escuché como ambos se gritaban en la habitación de Marco, al parecer este se había ido donde una chica y Angie no estaba de acuerdo con que me haya dejado venir a casa sola ya que podía perderme.

Sé perfectamente que esa es mi resposabilidad, y ahora Marco estaba siendo castigado por mi culpa.

Entre medio de los gritos Marco se defendió diciendo eso, que el no debía hacerse responsable de mi.

Cerré la puerta para evitar de sentir más gritos y me dormí.

A la mañana siguiente decidí que no sería una molestia para Marco, no quería que su madre creyera que era dependiente de alguien, ni nada parecido.

Me duché, con esa agua magica que al parecer no viene de ningún rio, y me vestí.

Caminé hasta la cocina, saqué una manzana y me fui caminando hasta la heladería totalmente sola, detrás de mi iba Marco que al parecer le daba igual tener que aliviarse de la carga que le hacía pasar.

Abrieron el lugar y me coloqué en la caja con mis guantes puestos y me puse a atender a los clientes.

-¿Qué pasa? -Preguntó Marco de la nada mientras ambos atendíamos-

-¿Qué pasa con qué? -pregunté confundida-

-Ni siquiera dices buenos dias -dijo con un tono algo molesto-

-Quise ayudarte, no quiero que tu madre piense que eres responsable de mi, sé cuidarme sola- normal-

-¿Escuchaste nuestra pelea? -

-Si. Lamento ser la razón de eso... -desviando la mirada-

-No eres la razón de nada Star, y mucho menos de la pelea con mi madre, es sólo que quiere controlar mi vida y le enoja que no pueda hacerlo -sin mirarme-