Solo una aldeana más [STARCO]

Cap 49

4 a.m y decidí ir a mi cama a dormir. Me metí al baño y saqué mi ropa, miré mi cuerpo con algunas marcas en él, debajo de mi pecho, por mi cuello, en mi estómago... sin mencionar mis labios algo partidos por tantos besos. Mi zona intima aún dolía, había dejado de ser virgen aquella noche con un chico que tal vez no vuelva a ver. Me di un baño rápido y me coloqué pijama, salí del baño para luego quedarme dormida bajo mis sábanas sin antes volver a pensar en Marco... sólo esperaba volverlo a ver.

Narra Marco

-Qué inteligente fué darles la noche libre a todos para poder estar a solas Diaz -dijo Janna sentándose a mi lado-

-¿Qué sabes de Star? -pregunté -

-Star... sé lo mismo que tu. Todo lo que escribiste, lo sé. No sé nada más que eso, fuimos amigas pero nunca tan cercanas como ustedes. Después de todo, vivían juntos -dijo normal-

-¿Vivíamos juntos? -pregunté-

-Si. Fué tu idea alojarla en tu casa. Sólo lee tu diario, ahí encontrarás las respuestas que necesitas. -

Janna se levantó y se alejó de mi. Abrí aquel diario y comencé a leer. Noté que desde que conocí a Star sentía algunas cosas por ella, como celos cuando la veía con alguien más, ganas de ser empalagoso con ella pero simplemente no lo hacía por mi imagen y por no demostrarle que estaba interesado en ella. Tenía miedo a expresarle lo que sentía, porque sabía que algún día se iría, y ya no volveríamos a estar juntos, y no estaba dispuesto a sufrir por un amor imposible.

Un capítulo me llamó la atención más que otros, al hablar con ella a veces imaginaba como decirle lo que sentía en realidad, y terminaba imaginandomela siendo mia. Miré ese capitulo, tal vez fué porque sólo era un adolescente con las hormonas alborotadas, que se estaba fijando en una chica casi inalcanzable para él.

Avancé hasta el día en que predije que me borrarían la memoria, anoté lo que había pasado el último día con Star. La anterior princesa de Mewni, Amelia me había apuñalado.

Todo fué porque trató de matar a Star pero yo lo evité. La rubia me llevó al hospital y le di mi sudadera cuando decidió volver a Mewni, para tener alguna razón por la cuál volver. Me dió un tierno beso de despedida y se fué, como si esa hubiera sido nuestra despedida definitiva.

Miré nuevamente las fotos que tenía con Star, no podía permitir que alguien le hiciera daño. Lo que me interesaba saber ahora era como había llegado a ser princesa en Mewni, y qué había pasado con Amelia.

Hace unos años llegó la noticia de la muerte de la reina Charlotte y el ascenso de Star al trono, pero creí que ascendería su hija.

De pronto unos gritos se sintieron fuera del lugar. Por ahora había dejado a cargo a las chicas, Jackie y Janna. Uno de los chicos, estaba gritando, tal vez alguna amenaza cerca de aqui, no sería gran problema ir a pelear. Dejé aquella caja en mi mochila y esta la dejé en el refugio, tomé mi francotirador y regresé a la posición en la que estaba hace algunas horas atrás.

Narra Star

El desayuno estaba listo, Manfred me llamó.

-Su majestad, la señorita Amelia vendrá en unos minutos- habló mientras me sentaba en la mesa -

-Gracias Manfred. Puedes comer conmigo si quieres -dije amable-

-No se preocupe su majestad, la servidumbre desayuna en la cocina -dijo retirándose -

-¿Está bien? -dije mirando como Manfred se alejaba-

Amelia llegó desde su habitación y se sentó a mi lado.

-Hola Star -dijo sentándose y resfregándose los ojos - Los tratados de alianza están listos y firmados finalmente. Heckapoo dijo que encontró una forma de aislar nuestra dimensión evitando que los terrestres no entren ¿puedes creerlo? -

-¿Heckapoo? ¿Y qué espera? -

-Tu autorización. Eres la que manda aquí Star -dijo obvia-

-Oh claro -comiendo- Tienes razón. Dile que estaré en mi habitación-

-¿Estás segura? -preguntó-

-¿Por qué preguntas? Siempre estoy en mi habitación o en mi oficina- dije dejando de comer-

-Ayer por la noche no -dijo desviando la mirada- Los guardias te vieron salir. ¿Dónde estabas? -

-¿De qué hablas? -pregunté enfadada- Es increíble que me pongas en duda por la palabra de unos guardias -

-Star, estoy tratándo de guiarte en todo esto. No puedes salir cada vez que quieres del castillo. ¿Qué tal si esa misma noche nos hubieran atacado? -

-No salí Amelia. Basta de poner en duda mi palabra. -

-Hay camaras Star. ¿Crees que no nos hemos dado cuenta que sales todas las noches a asesinar terrestres? Ayer llegaste más tarde de lo normal y me asustaste. Si te pasa algo no hay nadie que pueda tomar el trono ¿no puedes entender eso? Mi madre te dio el libro y la varita a ti-

-Amelia, si algo me pasa estás tu- apretando los puños enfadada-

-¡Pero yo no puedo gobernar! -gritó enfadada- No sirvo para esto, ni siquiera domino bien la magia. Mamá y yo decidimos que lo harías tu porque contigo Mewni tenía una posibilidad de ganar la guerra, pero si algo te pasa, Mewni estará perdido. -

-Amelia, no puedes darme ordenes. Tenemos la misma edad y yo soy la reina ahora -dije enfadada-

-No son mis ordenes. -soltó- Es un protocolo de conducta. Si tan sólo leyeras lo que... -

Cuando menos lo esperamos un estruendoso ruido sacude al castillo. Las ventanas se mueven lo cual es algo extraño pues los terrestres están pasivos durante el día y se vuelven más agresivos por la noche.

-Llama a Heckapoo- Ordené a Amelia-

La pelirosa sacó su espejo para luego llamar a Heckapoo. En unos instantes ella también estaba en el castillo al igual que toda la comisión de magia.

-¿Qué hacemos? Es primera vez que atacan de dia y los caballeros están muy cansados como para atacar ahora-

-Llama a Mina Lovery ahora -dije tratando de pensar en un plan-

-Está perdida su majestad- interrumpió un hombre extraño dentro del castillo-

-¿Quién es usted? -pregunté con algo de miedo-

-Soy el presidente Anderson de los Estados Unidos. He venido en paz esta vez, no como mis antesesores.- mostrando su traje desarmado-

-¿Cómo entró? ¿Qué viene a hacer aqui? -

-Nuestros cientificos descubrieron como hacer portales dimensionales a una coordenada en particular. Podrá ver que ahora podemos transportarnos por cualquier dimension que queramos y en el lugar que queramos, sólo con un aparato. -dijo levantando una especie de pistola -

-¿Qué quiere? Este es mi castillo. Sus antecesores al menos entraban por la puerta- molesta-

-Eso. He venido aquí por algo que mis antecesores no han venido antes. -

-Sea claro -

-Quiero tu varita y el libro de hechizos- mientras me miraba serio- y te ofreceré lo que tu quieras. Pide dinero, joyas, oro... y lo tendrás. Hagamos un intercambio-

-Una reliquia familiar vale más que todo el oro que pueda existir en la Tierra-

@ Craftslover13