Solo una aldeana más [STARCO]

Cap 36

-Entonces... ¿visitaremos a tus padres? -preguntó Marco animado-

-Diaz... ya hablamos de esto y es algo riesgoso-

-¿Desde cuando le haces caso a las ordenes de la realeza? -preguntó serio -

Lo miré pálida, supongo que tenía razón... esta no era yo. ¿Por qué debía hacerle caso a Amelia? Es la princesa pero ella fué quién me desterró en primer lugar. ¿Debería confiar en ella?

-Está bien. -dije soltándo un suspiro-

-Por cierto, alguien dejó esto en la entrada de nuestra puerta. Dice que es un envio de una tienda para ti- entregándomelo-

-Yo no compré nada -dije mirándo la caja-

La abrí con cuidado y estaban las cosas que me confisco Hutson. Revisé el libro, las fotos... todo seguía en perfecto estado.

-Creo que alguien lo hizo pasar por una compra. -dije mirándo el libro-

-Supongo que quiso prevenir un posible robo- dijo Marco-

-Tienes razón. -sonriendo- Ten, llevalo -entregándole las cosas-

-A sus órdenes, mi lady -guardándo el libro y las fotos en su mochila-

Pensé en casa, en mi familia. Cerré los ojos y abrí el portal con las tijeras dimensionales. Crucé con cuidado, tal vez sea una trampa, ¿Quién sabe?

Crucé completamente el portal, Marco me siguió y este se cerró. Estábamos en mi casa, la había extrañado tanto, sólo ansiaba el momento en que viera a mis padres por primera vez en tanto tiempo.

-Así que... ¿Aquí vives? -preguntó Marco viendo la casa-

-Si. ¡Mamá! ¡Papá! ¿Están aqui? -grité mientras me dirigía a la escalera en busca de ambos-

Corrí por el segundo piso y aún no podía encontrarlos.

-¿Algún rastro de ellos Marco? -pregunté desde arriba-

-Nada en el primer piso Star- dijo mientras buscaba-

Bajé otra vez y me dirigí a la cocina, donde estaba Marco.

-Tal vez salieron... -dije suspirando-

Apoyé mi mano en la mesa de la cocina, noté que había un pie de mamá hecho sobre él. Aún quedaban un par de trozos.

-Que extraño, mamá siempre me regaña por dejar el pie... -viéndolo- fuera del refri cuando ya acabé de comer-

-Este está algo pasado ¿no lo crees? -preguntó oliendo el pie-

-¿Qué? -pregunté haciendo lo mismo que él- Creo que tienes razón. Mis padres... no han estado aqui hace al menos un par de días. -

-¿O tal vez más? -preguntó Marco mostrándome aquel calendario en la pared cuyo último día marcado había sido hace más de un mes-

Corrí hasta la habitación de mis padres, abrí el closet y noté que se habían llevado todas sus prendas. Marco subió detrás de mi y notó que el closet estaba vacío.

-Al menos hay una posibilidad de que esten bien Star -dijo tocándome el hombro-

-Para mi eso no es suficiente -dije cabizbaja-

Con fuerza arranqué el suelo del closet, aquellas maderas extrañas que estaban una pegada a la otra que entre ambas había un espacio que no servía para nada más que para hacer lucir mejor el closet. Una carta, entre tablas... sólo esperaba que me diera una pista de donde encontrarlos.

La abrí con cuidado y la leí.

"Star, si algún día llegas a leer esto quiero decirte que tu padre y yo te amamos y no hemos dejado de hacerlo, desde que te fuiste he tratado de encontrar la forma de hallarte pero no he podido conseguir ningunta tijera dimensional. Ahora hemos decidido regresar a nuestras raices, en la isla Pie. Mamá era pie folk y yo, como odiaba esa descendencia decidí dejarla e irme a vivir a Mewni con tu padre. Ahora regresamos a la casa de tu abuela Comet, y tal vez encontremos empleos en esa isla mientras nos ocultamos. Los Butterfly nos mandaron a buscar y por poco nos encierran otra vez, hemos tenido que escapar de los calabozos la primera vez para luego llegar a casa y poder dejarte esta carta y el pie en la cocina. Sabemos que te buscan pero no sabemos por qué exactamente, sea lo que fuese, estoy segura que encontraremos la forma de volver a vernos otra vez pequeña.

Hasta pronto mi linda mariposa, te ama mamá y papá".

Guardé la carta y salimos de la casa.

-¿Qué sucede? -preguntó Marco-

-Debemos irnos, no están aqui. -solté-

-¿Y dónde están? -preguntó Marco-

-En Pie Folk- dije malhumorada- Vamos con Amelia primero que ya es hora de que hable con ella-

-Claro. -sonriendome-

Abrí un portal al jardín de rosas del castillo, ese luagr era muy conocido por la variedad de colores que tenían las rosas y lo bien cuidadas que estaban.

Al cruzar no encontramos a nadie, vimos a ambos lados hasta que noté que un demonio se acercaba a nosotros. Marco lo miró con el ceño fruncido hasta que llegó a unos escasos metros de mi.

-Supongo que vienen a ver a Amelia. Ya le avisé que están aqui -dijo sonriendome-

-Gracias. -dije tranquila-

- ¿La pasaste bien anoche? Noté que bailaste -dijo serio-

-Si... -nerviosa- no debía, yo pretendía irme antes del baile pero-

-Interrumpiendome- no coloques excusas, sólo quería decirte que bailas muy bien- dijo sonriendo-

-Supongo que ya es demasiado -dijo Marco tomando mi mano y acercándome a él-

-¿Qué sucede? -preguntó Lucitor confundido-

-No confiamos en ti Tom -dijo Marco acercándose a él- Es mejor que mantengamos cierta distancia. -

-¿Estás retándome inutil? ¿Qué no sabes quién soy? -preguntó Tom enfadado-

-¿Acaso tu no sabes quién soy? -preguntó Marco más cerca de Tom-

-¡Hola Star! -Dijo Amelia interrumpiendo a ambos chicos-

-¡Hola! -saludé normal-

-Ven sigueme, tengo que mostrarte algo -tomándome del brazo-

-Marco, vamos -dije llamándolo-

Marco se separó de Tom, ambos se veían enfadados hasta que estuvimos lo suficientemente lejos y dejaron de mirarse.

Caminamos por alrededor del castillo hasta llegar a un lugar dónde no había ningún guardia. Amelia estiró su mano y me sonrió.

-Oh claro -entregándole las tijeras-

-Lamento no dejarte ver a tus padres aún, pero creéme que están a salvo -dijo tomando las tijeras- Ahora... debemos ir a visitar a una amiga-

-¿Amiga? -preguntó Marco confundido- ¿Por qué estamos haciendo todo esto?- quejándose-

-Creo que tu amigo está algo incómodo aquí -dijo Amelia tapándole la boca con aquella extraña cola -Si quieres puedes irte amiguito -

-Él no quiso decir eso -dije quitándo la cola e interponiendome entre Amelia y Marco- Es un humano, y no sabe mucho de Mewni, todo esto es nuevo para él-

-Entonces dile que no interrumpa. Yo sé lo que hago -dijo abriendo el portal y cruzándolo-

Miré a Marco, este se veía algo enfadado.

-Confía en mi... -haciendole un puchero-

-Sólo acabemos con esto -caminando hacia el portal-

-Muchas gracias Diaz -siguiéndolo-

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