-Todo lo que hize, lo que hago y lo que are...
Sera por ella. -Ya había pasado varias horas en las que Matt buscaba desesperada mente a Mary. El limbo parecía un lugar interminable, pues no importaba cuanto caminara, no parecía avanzar en lo mas mínimo.
Siguió en esa situación un par de horas, hasta que a la distancia un sonido peculiar se escuchaba.Al acercarse se dio cuenta que aquel sonido era producido por un río de agua tan cristalina que pareciese invisible. Al acercarse a la orilla, esas aguas cristalinas se colorearon a un negro intenso en las cuales podía ver un reflejo.
Atraído por él reflejo, Matt se inclino para tener una mejor vista, al tenerla se percato de algo. El reflejo se movía independiente del chico; a los pocos movimientos de este, él reflejo cambio de forma a una esfera que emitía una luz tenue.A los segundos, aquel "reflejo" se dividía en partes desiguales quedando un total de ocho partes las cuales se transformaron en luces. Cuatro de las luces se alejaron del resto.
Aquella imagen en él río cambio a un escenario ya conocido. En él jardín de Mary aquellas cuatro luces se asentaron en él verde césped y de ellas un cuarteto de rosas florecieron iluminando él lugar.-Es un lugar hermoso...-
Aquel reflejo se desvaneció y las aguas cristalinas regresaron. Matt quien había escuchado aquellas palabras se puso de pie buscando señales de alguien a su alrededor.
No lejos de ahí una chica de cabello negro lo observaba a la distancia.
-Mary...- Decía él chico con una sonrisa.Matt comenzó a correr para alcanzar a la chica, algo que no logro porque algo le hizo detenerse. Lentamente la sonrisa de su rostro se borró, a pesar de la distancia que aun mantenía con la chica supo que esa chica no era Mary, y en efecto, esa chica a pesar de ser físicamente igual a Mary algo sobresalía de ella.
Sus ojos...Mary siempre tuvo sus ojos de un color café oscuro, algo que siempre llamaba la atención del chico.
Pero esta "Mary" tenia sus ojos verde brillante.La chica simplemente sonrió y comenzó a correr a la par del río. Matt pensando lo peor corrió detrás de la chica, mientras avanzaba él camino se ponía mas complicado. Arboles comenzaban a inundar él lugar, piedras y rocas bloqueaban él camino, pero el chico seguía con determinación a la chica, el perderla de vista no estaba aceptado para el.
La chica era demasiado rápida y ágil, a simple vista se notaba que moverse no se le hace difícil. Cada vez aumentaba su velocidad, y él camino lleno de obstáculos no ayudaba mucho. Pero siempre seguía al lado del río, eso fue lo único que permitió a Matt a no perderla.
Después de un rato, la chica ya se había perdido de vista, era demasiado rápida para Matt, él cual comenzaba a sentir un hormigueo en su brazo. Para su mala suerte sus heridas se comenzaron a abrir...
El chico tenia que detenerse, pero una parte de él no lo dejaba. Por mas que él dolor aumentara él ya no se detendría, algo lo mantenía motivado. Ese alguien era Mary.
Las heridas estaban quizás en él peor estado posible y no había un rastro de la chica.
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La Octava Rosa
SpiritualEl amor y la muerte dominan esta historia. ¿Que darías por traer a la vida a tu amada? No serias él primero en dar tu alma por la suya... Pero seras él primero en destruir tu propia alma. Seras él primero en convertir tu alma destruida en algo que...