Mi ultima noche llego...
Siete días pasaron, siete días que nunca olvidare...Trato de moverme sin tener éxito, pues estoy sentado sobre la arena y con alguien descansando sobre mi hombro.
Mary trato de pasar despierta la noche a mi lado, algo que por lo visto nunca logro. Ella duerme de una manera extraña, mientras las primeras horas de sueño parece un ángel silencioso, él resto del tiempo comienza a moverse y a roncar...Suelto una corta risa al pensarlo, pues no quiero despertarla. Dirijo mi mano a su cabello, es suave y sedoso al tacto, nada similar a cuando despierta.
Siento su respiración sobre mi, si prestara mas atención podría incluso oírla pues él lugar es tan silencioso. Se escucha la sinfonía de las olas rompiendo la costa, los granos de arena siendo levantados por la suave brisa cómoda del lugar.
Quizás sea idea mía, pero él ruido que he escuchado estos días me gustaría escucharlo por siempre.Trato de recordar todo lo sucedido en estos días, me duele un poco la cabeza él hacerlo, pero siento la necesidad de ello y no me detengo.
El primer día fue él menos doloroso,pues fue él día que le di su primera Rosa. El ver a Mary haciendo su rutina me lleno de alegría en esos momentos. Fue mucho tiempo él me tomo meditar si hacer él trato o no, y cuando tome la decisión de hacerlo y la volví a ver sentí las ganas profundas de abrazarla y llorar. Tuve que ser paciente con ella, él explicarle que su rutina cambiaría y también su vida seria algo que debí hacerse con calma, algo que al final logre hacer...
Mas o menos...El segundo día me sentí preocupado. Antes del segundo amanecer, otras almas habían descubierto donde estaba la gran codiciada "Rosa sin alma", pero no podía decirle, conociéndola ella pensaría que fue una pesadilla y omitiría él decírmela. Fui a su casa temprano, antes de que ella despertara. Sentí la presencia de aquellas almas, las cuales huyeron rápidamente cuando me acerque. En esos momentos ellos sabían algo que yo desconocía. Recorrí la casa de Mary completamente, el ultimo lugar que me faltaba por entrar era su cuarto...
Entre de manera sigilosa, ella aun dormía, sin hacer ruido me acerque y vi su cara con unas cuantas lágrimas. Pude haberla abrazado... Pero en su lugar me limite a secar sus lágrimas y besarle la mejilla para luego retirarme del sitio.
Salí de la casa a donde estaba una de mis Rosas, él lugar era algo feo, por lo que tenia que arreglarlo. Puse un pie sobre la tierra y al rededor de mi pisada él césped comenzó a crecer cubriendo por completo él lugar, luego me acerque a un costado del lugar y al colocar mi mano una cama de flores doradas crecieron de inmediato.
El lugar se veía bien, pero algo le faltaba. Saque de mi bolsillo un lápiz y lo clave en la tierra, de él un pequeño árbol comenzó a crecer.En esos momentos no prestaba atención a las consecuencias, algo de lo que me arrepiento profundamente, pues un dolor casi insoportable fue mi consecuencia. Cada momento aumentaba el dolor, era totalmente incomparable, superaba al dolor de la misma agonía antes de morir...
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La Octava Rosa
SpiritualEl amor y la muerte dominan esta historia. ¿Que darías por traer a la vida a tu amada? No serias él primero en dar tu alma por la suya... Pero seras él primero en destruir tu propia alma. Seras él primero en convertir tu alma destruida en algo que...