El fin llego.
Matt junto con Mary miran al horizonte, un color naranja-rojizo hace un degradado con él cielo oscuro azulado. El sol no tardara en salir y con él trae el nacimiento de la ultima rosa, una bella rosa de color blanco que simboliza la pureza del alma.La pureza, siendo él rasgo mas importante de un ser es también la conexión entre cuerpo y alma que Mary necesita...
Eso es lo que Matt daría de él para que la chica viviera, no le importo él sufrir, no le importo sentir dolor mas allá del físico y ahora no le importara lo que tenga que pasar.
Trata de caminar, pero una presión en su mano lo detiene, hala un par de veces tratando de liberarse, pero al no tener éxito dirige su mirada a donde aquella presión le detenía.
Sintió que él control de sus emociones desaparecía, pues aquella presión que lo detenía era Mary, ella sostenía su mano con la suya. Su mirada estaba baja, no decía una sola palabra, solo se limitaba detener al chico con su mano.Matt comenzó a temblar. Sentía lo que Mary sentía; Una mezcla de miedo, tristeza y enojo.
Matt ya no quería continuar con esto, ella viviría. ¿Pero a que costo? El ya no la vería continuando con su vida, se estaría perdiendo él disfrutar de una vida al lado de la persona que amaba; una verdadera tortura.
Pero él otro lado de la moneda no era mejor, si él no hacia esto ella desaparecería de su vida, siendo la persona mas importante para él, no podía ver otra cosa mas que la felicidad de ella.El chico presto atención a la cargo de Mary, quizás no podía ver su cara, pero si una pequeña lágrima que resaltaba en su suave piel. El verla a punto de llorar le quebró el corazón que ella misma había reparado hace un día.
Tenia que hacer algo, la chica le comenzaba a temblar su mano y su respiración comenzaba a agitarse y lágrimas comenzaban a juntarse en sus ojos.
Los papeles cambiaron, Mary ahora era quien sentía aquella presión pero no en su mano, si no alrededor de su cuerpo. Estaba siendo abrazada, escuchaba un leve ritmo que le tranquilizaba y una voz que la consolaba.
Ante esto no pudo mas y cedió al llanto, no eran pocas las lágrimas que soltaba. Trataba de responder los consuelos de parte de Matt, pero su voz estaba entrecortada, por lo que decía no era entendible; su cuerpo temblaba y su mano estaba incontrolable por los mismos temblores.-Mary...-
Una voz dulce había pronunciado su nombre.
-En poco tiempo tendré que irme...
Pasaran años antes de que nos volvamos a ver, pero tienes que vivir tu vida siendo lo mas valioso que te puede devolver...--Pero...pero, ¿Como puedo hacer mi vida? Sin ti...-
Aquella voz entrecortada se había esfumado de un instante a otro, Mary contesto deteniendo él llanto momentáneamente.
-Esas Rosas junto con tu jardín son una parte de mi...
Deberás tratarlas como me hubiese tratado a mi...-Pasaron momentos que parecían eternidades, eternidades que uno quiere que pasen. La respiración de la chica se había controlado, su llanto había disminuido junto con sus temblores. Poco a poco Matt se separó del abrazo, él tení que partir justo cuando el sol comenzara a salir.
Mary mantenía su mirada baja, algo que Matt intervino. Coloco su mano bajo la cabeza de la chica y la levanto para poder mirarle a los ojos.
Algunas partes de su flequillo cubrían sus ojos, a lo que él simplemente lo acomodo mientras sentía aquella cabellera. Al tener una mejor vista podía ver rastros de lágrimas, algo que también retiro con su dedo pulgar.
Ahora podía ver aquel rostro que le llamaba tanto la atención. Pero en especial aquellos ojos "comunes" que a él le hipnotizaba cada vez que los veía.De manera inconsciente él sonreía, Mary al verlo le devolvió la sonrisa.
El verse mutuamente sonreír los hacia sentir una enorme calidez y comodidad entre ambos.-Nunca olvides... que te amo-
-Y yo a ti...-
Un beso...
Un maldito beso, ¡Su maldito ultimo beso en vida!
El sol, aquel desgraciado lanzo su primer rayo de luz al cuerpo del chico.
Era hora de irse...El chico dio media vuelta y comenzó a caminar, cada paso era distancia que lo separaba de Mary, sentía la necesidad de detenerse, darse la vuelta y correr para abrazar a su amada y nunca soltarla.
Lastima que no funcionen así las cosas...Debía distraer su mente, por lo que comenzó a pensar tratando de encontrar algo que evitase que él dejase de caminar. Por mas que lo intentara no encontraba algo que lo sacase de su tortura. Había dejado de caminar...
-Camina...
Por favor camina...
Te lo suplico...-Se decía así mismo, al ver que su cuerpo no le respondía. Todo estaba en juego. Si no continuaba o regresaba todo por lo que había luchado se esfumarían en un momento. Sentía a Mary a la distancia, sentada sobre la arena con su mirada al cielo.
-Hazlo por ella...-
Fue entonces que consiguió seguir caminando. El chico dejo de pensar y había comenzado a recordar.
Recordaba momentos felices de su vida, en todos ellos estaba Mary. La felicidad que él sintió por tantos años fue gracias a Mary, y él recordar todo lo que vivieron juntos era suficiente para continuar.Recordó cuando se conocieron, aquella recuperación se debía a ella.
Recordó cuando la pobre se había enfermado y él la cuido todo él tiempo, fue una sorpresa para él cuando descubrió que se había contagiado de Mary, pero no le molesto en absoluto. Pues ella lo cuido como él hizo a ella.El chico comenzaba a sonreír mientras cerraba sus ojos, recordaba mas cosas que vivieron juntos asta él día en que ella murió.
Cuando abrió sus ojos sintió una ligereza en su cuerpo. Miraba atentamente como una luz blanca brillante salía de su pecho y se movía por él aire alrededor de él para luego alejarse del lugar.-Supongo que esto es él adiós...-
Decía mientras sonreía alegremente al cielo.
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La Octava Rosa
SpiritualEl amor y la muerte dominan esta historia. ¿Que darías por traer a la vida a tu amada? No serias él primero en dar tu alma por la suya... Pero seras él primero en destruir tu propia alma. Seras él primero en convertir tu alma destruida en algo que...