Capítulo 1.-

84 6 0
                                    

13 años después, Seúl, Corea del Sur

-¡Katsa, a desayunar!.- Gritó Lyra desde la cocina, Katsa simplemente gruñó y se levanto con pereza.- ¡Llegaras tarde a la universidad, hija!.-

-Ya voy.- Dijo lo suficientemente alto como para que su madre la escuchara, se estiró hasta que sus huesos crujieron, se metió a dar una ducha rápida y se puso una playera, encima se colocó una sudadera rosa que le llegaba u poco mas arriba de los muslos, se puso un pantalón de mezclilla roto y unos tenis, se amarro el cabello en una cola alta y bajo a la cocina.-

-Buenos días señorita.- Lyra dejó una taza humeante de café y un pan tostado con mantequilla.- 

-Buenos días mamá.- Le dio un sorbo a su café y una mordida a su pan.- ¿Haremos algo interesante hoy?.- 

-Iremos a nuestra caminata diaria por la montaña, compraremos algunas cosas y listo.-

-¿Otra vez a la montaña? Ya no quiero ir más, es aburrido.- Miró a su madre y ella solamente sonreía.- Ya conozco toda el área.-

-Ya lo se pero de todas maneras iremos a dar nuestra vuelta diaria, sin resongar señorita.- La señalo con su dedo índice y achico los ojos de forma amenazante cuando vio que Katsa estaba a punto de replicar.-

-Bien.- Dejo los trastes sucios en el fregadero y se fue a su habitación.-

-Apresúrate a lavarte los dientes, te estaré esperando en el auto.-

Fue y se lavó los dientes, tomó su mochila y bajo corriendo hasta llegar al su coche en el cual ya estaba Lyra lista para irse.

Emprendieron su viaje hasta la Universidad en la que estudia Katsa "Universidad Nacional de Seúl", una buena Universidad aunque un poco cara pero vale la pena.

-Llegamos cielo, llámame si necesitas algo.- Katsa bajo del vehiculo no sin antes despedirse de su madre con un beso en la mejilla.-

Entró al edificio y caminó por los largos pasillos atestados de estudiantes hasta que logró llegar a su casillero, ingreso el codigo lo abrió para sacar los libros hasta que la puerta metálica se cerró de golpe y sus dedos casi la saludan de cerca.

-¡Katsa!.- Esa es Meried, la mejor y mas loca amiga de Katsa, es un poco ruda cuando la provocan pero es una gran compañía y disfruta haciendo bromas a otros chicos o hacer deportes junto a Katsa, llevan siendo amigas desde hace cinco años cuando Katsa llegó a Seúl con su madre.-

-Buenos días Meri.- Guardó los libros en su mochila y se recargó sobre su casillero, su amiga la veía con una enorme sonrisa en el rostro y temblaba un poco.- ¿Hay algo que quieras decirme? Pareces un chihuahua de lo mucho que estas temblando.- Se burló un poco y Meried solamente rodó los ojos.-

-Nunca maduraras Kat.- Golpeo ligeramente el hombo de su amiga con su puño.- Pero no estoy aquí para recordarte lo infantil que eres cariño, vengo a decirte que Jackson quiere hablar contigo, dice que te espera en las cac.-

Jackson es la pareja de Katsa, mide 1.74 un poco más alto que Katsa, tiene el cabello castaño, sus ojos son cafés y su piel es blanca, el hombre soñado de muchas, su forma tierna de ser fue lo que llamó la atención de Katsa desde la primera vez que lo vio y él fue uno de los que no la juzgaron a pesar de la extraña condición que tenían los ojos de la chica, uno es color miel casi ámbar y el otro es gris.

-¡Ve en busca del amor, Katsa!.- Gritó Meried cuando su amiga ya se dirigía a toda velocidad hacia el lugar donde la citaron.- 

Salió del edificio y a lo lejos logro divisar las canastas de basketbol y junto a ellas estaba Jackson concentrado en su teléfono mientras tecleaba con rapidez la pantalla y después de unos segundos lo apago y lo guardo en su bolsillo.

AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora