A la mañana siguiente Katsa se levantó mas temprano de lo normal, preparó su maleta con ropa necesaria, metió de contrabando algunas golosinas y comida enlatada en caso de que a Jeffrey se le diera por dejarla sin comer, guardó una foto que se había tomado con Taemin y con Lyra hace años, sus zapatos y algunos libros, cerró la maleta y la dejó junto a su mochila escolar.
Se dió una ducha rápida y se colocó un conjunto cómodo y encima una sudadera grande de color negro, se hizo una trenza y se lavó los dientes, tomó su maleta y su mochila y bajó a la cocina.
-Buenos días mamá.- Saludó Katsa a su madre que tenía la mirada perdida en su plato con cereal.-
-Hola hija.- No apartó su mirada ni un segundo del plato.- Desayuna rápido para llevarte a la escuela.-
Asintió y agarró una manzana del frutero que estaba en el frutero de la barra de la cocina, tomó su mochila y su maleta y las subió al auto, Lyra llegó unos minutos después y juntas emprendieron su camino hacia la universidad.
-Hija.- Empezó Lyra una vez se estacionó afuera de la universidad.- Quiero que sepas que esto lo hago por tu bien, que te amo y que eres lo mas importante para mi en este mundo.- Acarició con dulzura la mejilla de su hija.- Te adoro Katsa.- La joven se lanzó a los brazos de su madre y la abrazó con fuerza.-
-No te preocupes mamá, estaremos juntas de nuevo en poco tiempo. Lo prometo.-
-Lo se cariño.- Se separaron lentamente y se sonrieron, ambas estaban aterradas pero Katsa tenía la confianza para poder lidiar con su padre y poder volver con su madre cuanto antes.- Que te vaya bien hoy.-
Se bajó del auto y entró al edificio en donde se encontró a su amiga Meried sonriéndole y agitando su mano para llamar su atención.
-¡Katsa!.- Se acercó corriendo a ella y la abrazó.- ¿Como estas? ¿Cómo está Lyra.- Su vista se posó en la maleta que estaba a su lado e inmediatamente su sonrisa desapareció.- ¿Y eso?.-
-Nada va bien Meri.- Bajo la manija de la maleta y golpeó la puerta del casillero con la palma de su mano.- Jeffrey regresó.-
-¿¡Que!?.-
-Shhhh.- Meried se tapó la oca y ambas vieron al rededor para aullentar a los estudiantes curiosos que las miraban.-
-¿Es en serio?.- Susurró cerca de Katsa.-
-Si, mi mamá me lo dijo ayer y me tengo que ir a vivir con él unos días.- Señaló la maleta con la cabeza.-
-¿¡Que!?.- Esta vez exclamó en un susurro y empezó a caminar alrededor de Katsa mientras se tapaba la cara con una mano.- No te puedes ir a vivir con él Katsa.-
-No tengo opción Meried, además...no quiero que le haga daño a mi mamá ni a mi.-
-Venté a vivir conmigo Katsa, tú y Meried son bienvenidas en mi casa pero por favor no te vayas con ese hombre.- La tomó de los hombros y empezó a zarandearla.-
-No Meri, no quiero que tú tengas problemas con él pero tú tranquila, yo estaré bien.-
La campana interrumpió a Meried de seguir suplicándole a Katsa de irse con ella, tenían clase de deportes así que fueron al gimnasio de la universidad.
Dieron unas cuantas vueltas corriendo, calentaron los músculos e hicieron algunos partidos de volleyball, algunos no hacían nada, otros jugaban quemados y otros terminaban las tareas de otras materias.
Después de una hora tuvieron clase de Coreano para algunos estudiantes que venían de intercambio, la lluvia caía intensamente afuera y eso llamaba más la atención de Katsa.
ESTÁS LEYENDO
Alfa
FanfictionSer la futura reina de una comunidad no es fácil, mucho menos cuando ni siquiera tienes conocimiento de ella y que tu madre la lideraba antes, una comunidad oculta, llena de personas con características especiales y poco ordinarias que personas norm...