Capítulo 4

14K 580 4
                                    


______ giro la perilla lentamente entrando al despacho de su padre. Estaba algo nerviosa por lo que fuera a decirle. Lo único que hacia era buscar lo ultimo que creyó hacer mal estos días pero no pudo recordar absolutamente nada.

No era como si se la pasaba haciendo tonterías siempre. Algunas veces, su padre le parecía todo incorrecto. Tomaba muy en serio la imagen que proyectaba su familia a la sociedad y eso la molestaba un poco. No siempre tiene que importarte lo que digan los demás de ti y mucho menos si se trataba de gente desconocida. Además de que últimamente la sociedad le vale tan poco. ¿Qué mierda pueden saber ellos?

El señor Richards la miro expectante. A lo mejor, buscando una respuesta en el rostro de su amada hija. Algunas veces entendía menos la juventud. En sus tiempos, todo era tan diferente como es ahora. Estaba harto de nunca poder entender a su hija en las decisiones que toma.

_____ tomó asiento justo en frente de su padre cruzándose de brazos a la vez. Esperaba que esta conversación no durara mucho.

Es posible que te preguntes porque te llame con tanta urgencia. — dijo Richards con voz fuerte mientras sostenía un baso lleno de ron a su lado — o simplemente ya lo sabes.

Frunció el ceño mirando como el baso de vidrio se movía de un lado al otro en la mano de su padre. No quería pelear. Estaba tan agotada mentalmente que lo único que ansiaba en este momento era tomar una siesta larga y relajarse un poco.

 —¿No lo sabes? — insistió tomando su ultimo trago de ron.

 No tengo ni la menor idea. — dijo soltando un sonoro suspiro.

— Por supuesto que lo sabes.— coloco el baso a un lado — ¿Debo recordarlo por ti? Creí que mi hija podía ser más brillante a la hora de recordar sus errores pero ya me di cuenta que no.

— ¿Qué quieres decir? — dijo ya harta esperando que Thomas hablara de una maldita vez sobre que era lo que había hecho.

 —Josh Parker. — hizo una pausa — escuche que terminaste con él, hoy mismo.

______ quedó estupefacta al oír eso. No tenía ni idea de que Josh fuera tan sensible con sus palabras. Normalmente no lo era, hasta hoy.

La pelinegra quería reír en ese preciso instante pero tenía en cuenta que sería sumamente inapropiado. Sin mencionar el hecho de que ellos nunca fueron nada.

— ¿Qué puedo decir?  —sonrió —  no todo es para siempre, padre.

¡Por el amor de dios, _____! ¿Sabes que el señor Parker y yo estamos bastante cerca de convertirnos en socios? Y ahora me vienes con esto de que terminaste con su hijo. – golpeó su escritorio — ¡Solo necesitaba un maldito favor de tu parte!

Se levanto de su asiento sacudiendo su falda un poco. Posó su mirada sobre su padre quien la miraba molesto, furioso. Y, estaba segura que en cualquier momento tendría un ataque de nervios.

 —No me importa si el señor Parker quiere ser tu socio o no. — grito—  y además, ¿qué tiene que ver eso con que sea novia de Josh? ¡Solamente son excusas de tu parte!

— ¡No me levantes la voz!

— ¡Estoy exhausta de todo esto! – gruñó – mejor me voy. Y antes de hacerlo, solo quiero decirte que jamás "volveré" con Josh Parker. Así me tengas que quitar mi herencia familiar. No me importa. No voy a estar al lado de un chico al que nunca voy a querer en mi vida.

Estaba siendo un poco exagerada pero de esa forma, su padre la dejaría tranquila un rato.

Caminó hasta la puerta cerrando de un portazo tras de ella. Su respiración estaba agitada y su corazón no paraba de latir a un ritmo acelerado. Estas peleas ya la tenían agotada y cada vez era más frecuentes entre ellos.

Necesitaba estar sola un momento. Esta rabia que estaba teniendo no se le iba a ir tan fácil y no deseaba descargarla con alguien quien no tuviera la culpa sobre esto.

¿Se encuentra bien, señorita?— Justin se acercó a la pequeña pelinegra sonriendo con preocupación. No dudaba que ella estuviera furiosa en este momento, todos los gritos pudo escucharlos claramente.

Era extraño que un padre peleara así con su hija pero él no era nadie para involucrarse en estos asuntos, es decir, solo era un asistente.

 —Justin, no estoy de humor ahora. – dijo mordiendo su labio inferior con fuerza – por favor, vete. Gracias por preocuparte pero de verdad, necesito estar sola ahora.

El castaño asintió y no pudo evitar sentirse mal. Lo único que anhelaba hacer era hacerla sentir mejor. Su sonrisa era de una de las cosas más lindas que ha tenido el placer de presenciar pero no se atrevía a decírselo.


El Nerd [Editando] [Justin Bieber]  [Hot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora