Pasaron los días y era bastante raro ver a ______ salir de su habitación. Justin se sentía realmente triste. Una de las principales cosas que amaba de su trabajo era verla caminar de un lado para el otro sonriendo, buscando algo que hacer. Hasta hablaba con él y se sentía tan afortunado cuando eso pasaba.
«Amiga, vamos a salir. Me has tenido demasiado preocupada con tu encierro. Una noche afuera no hará daño. Créeme.» ______ no dejaba de pensar en lo que decía su padre. ¿Qué pasa si la castiga por ir un rato? Se enfureció. Sí iria. Su padre no tendría el derecho de reprocharle nada. No después de lo que pasó. Sin embargo, la fiesta no la animaba mucho que digamos ahora mismo pero necesita salir un poco.
Buscó el mejor vestido de noche, soltó su cabello y un ligero maquillaje. Quiso resaltar un poco sus ojos grises con un maquillaje ahumado. No se veía nada mal y le encantó el resultado. _____ salió de su cuarto lo más rápido que pudo no sin antes mandarle un texto a Maddison confirmando que pasarían la noche afuera. Bajó las escaleras lentamente tratando de no tropezarse con aquellos zapatos aguja hasta que sintió la presencia de alguien al final de las escaleras.
Justin sintió una mezcla de emoción y calentura al verla de nuevo. A pesar de no tenerla tan cerca, sus enormes lentes se encargaban de proporcionarle la mejor vista posible. Su cuerpo se veía tan marcado en aquel vestido negro. Sus piernas eran visibles para sus ojos y esos zapatos altos cerraban con broche de oro. Tuvo un vergonzoso pensamiento de verla toda desvestida con esos zapatos puestos. Algo en su interior vibró calentándolo aún más.
No era correcto que pensara de esa manera en la hija de su jefe. Estaba completamente consciente de ello pero sus instintos lo traicionaban. Justin quitó sus anteojos para frotarse un poco la cara. Esta situación lo tenía tan frustrado.
_______ cuando llegó a su lado le impresionó un poco verlo allí y más aún, sin aquellos odiosos anteojos y sin duda, le gustó lo que vió. Justin la miró y aun seguía sin palabras. Ella solo se limitaba a ver esos fascinantes ojos color miel que él poseía. Era atractivo. Bastante. Él apartó su mirada de la de ella y colocó sus lentes otra vez.
—Señorita ¿a dónde se dirige? Su padre dijo que no podía salir.
Odió tener que decir algo semejante.
—Te ves mejor sin anteojos.
______ se acercó mucho más y los quitó. Sus rostros se encontraban realmente cerca y Justin no sabía qué hacer. No quería alejarse. El caliente aliento de _______ abrazó su rostro y trató con todas sus fuerzas controlar su respiración. Tenerla así de cerca era tan peligroso para él.
Como si la pelinegra pudiera leer sus pensamientos, se alejó. Aún con sus anteojos en manos.
—Te quitaré estos lentes por un tiempo. Créeme, te estoy haciendo un favor. Necesito que te veas al espejo para que te des cuenta de que digo la verdad.
Aún mantenía su sonrisa en el rostro y Justin no pudo evitar poner una cara de pánico.
— No podré hacerlo. No puedo ver nada sin ellos. Dámelos, por favor.
____ se cruzó de brazos.
- Entonces, ¿cómo es que logras verme fijamente? Se supone que no puedes "ver"
Justin bajó la cabeza. Lo había descubierto en su propia mentira. Siempre ha escuchado que las mentiras se descubren pero no pensó que tan rápido pueden descubrirse.
— Por favor, señorita.
—____, Justin. Soy ____.
—____, por favor.
Caminó hasta él acercandose una vez más. Posó sus labios en su oreja susurrando algo apenas audible para Justin. No estaba seguro de qué trataba pero no deseaba que se alejara. No dudo en cerrar sus ojos hasta que sintió un ligero beso se posó en su mejilla sacándolo de aquel trance. ____ volvió a poner sus labios cerca del oído de Justin.
—Cuando vuelva de la fiesta, te los daré.
Finalmente se separó de él y aun mantenía una sonrisa en el rostro. Guiñó un ojo antes de finalmente abandonar la mansión. Guardó los anteojos de Justin en su pequeño bolso chanel.
Justin mantenía su mirada en la puerta y procesaba todo lo ocurrido. ¿Qué acaba de pasar? ¿Se trataba de un sueño o algo parecido?
Lo único que sabía es que ______ tendría problemas. Más de los que ya tenía. Suspiró. Solo esperaba que esto no empeorara más.
* * *
____ se había divertido en esa fiesta alocada en donde estuvo. A pesar de que se encontró con Josh en la misma fiesta, se había divertido mucho. Estaba un poco ebria pero no le importaba en absoluto.
Eran más de las 2:00 AM.
Entró a su dichosa mansión cerrando la puerta cuidadosamente. Esperando que su padre no la encuentre en cierta situación. Se quitó sus zapatos altos y subió las escaleras como pudo. Tratando de hacer el menor ruido posible. Se le ocurrió mirar por la ventana un segundo y divisó el auto de su padre.
Él estaba en casa.
Soltó una ligera carcajada. ¿La razón? Tal vez porque se salvó de un castigo severo o eran los efectos del alcohol en su sistema.
Abrió la puerta de su habitación suavemente. La luna reflejaba una figura sentada cerca de su recamara. ____ entró en pánico cuando la figura se movió encendiendo la lampara de al lado de su cama. Era su padre que la miraba severamente.
'Oh uh' pensó.
— _____ ____ Richards. ¿Qué son estas horas de llegar?
La voz de su padre sonaba mas ronca que de lo común. Se preguntó si él también había estado bebiendo...
—Papá, relájate ¿si?
La pelinegra rió tratando de aligerar un poco el ambiente pero era imposible.
—¿Relajarme? Estas castigada, jovencita. Me decepcionaste con lo de Josh y ahora vienes ebria a altas horas de la noche.
El señor Richards negaba con su cabeza hasta que se dió cuenta que su hija se estaba durmiendo allí parada. Fue hasta ella y la empujo hasta dejarla en cama. Hablaría con ella mejor mañana. Era inútil hablar con alguien que sabía olvidaría todo lo que le dijera ahora mismo. La arropó y besó su frente. A pesar de tener una hija algo alocada, la amaba con todo su corazón.

ESTÁS LEYENDO
El Nerd [Editando] [Justin Bieber] [Hot]
Fanfic❝Es la hija de mi jefe; esta prohibida para mi, señorita.❞