My home (Jackson Wang y Tú)

XXXI

Llegué a Corea muy temprano por la mañana, pase por la aduana sin ningún problema y fui a recoger mi equipaje a la banda, llené un carrito con todas mis maletas estratégicamente acomodadas y me esforcé por salir de ahí, empujar el carrito se me estaba haciendo difícil y como no si cada una de las maletas que traía pesaba al menos 23kg y yo llevaba 5 más mi maleta de mano, cuando salí de mi casa no había tenido problema ya que mi familia me había ayudado a deslizar una por integrante.

Logré cruzar la puerta y rápido logré visualizar a alguien que sostenía un letrero con mi nombre, cosa realmente innecesaria ya que desde que andaba con los chicos había conocido a la mayoría del personal de la JYP.

—Hola Yun Wo, tenía demasiado sin verte.

—Hola señorita ________, espero y su viaje haya sido grato.

—Lo fue, dormí casi todo el trayecto, solo desperté para comer —ambos comenzamos a reír, él sin duda sabía lo glotona que era ya que en más de una ocasión comimos juntos mientras esperábamos a los chicos.

—Jackson acaba de partir hace una hora, es una lástima que no hayan coincidido.

—Lo sé, lo extrañó demasiado.

—Créame que él a usted también, su mirada se ve triste.

—Al menos ya estamos más cerca y espero que regrese muy pronto.

—Esperemos que así sea.

Yun Wo me ayudó a empujar mi equipaje hasta la camioneta en la que fue por mí y entre los dos subimos todas y cada una de las maletas mientras bromeábamos por lo excesivo del equipaje, pero prácticamente traía dos maletas que no estaban contempladas y me moría de la intriga de saber su contenido ya que Zac sentenció que no podía abrirlas hasta llegar a Corea.

Las temperaturas aun eran bajas para ser principios de Marzo, los chicos estaban a punto de hacer Comeback y Young Jae me había dicho que había sido muy difícil grabar todo por el frío.

—Haremos una parada en la empresa antes de llevarla a su casa, el CEO solicito su presencia.

—Si, me imagino, debo entregarle algunos papeles.

Viajamos en un cómodo silencio hasta llegar a la empresa, lo más seguro es que Sun Hee también estuviera esperando por mí ya que las únicas veces que me llamo fue para confirmar ciertas citas que tendría al llegar, un par de campañas de modelaje para empresas extranjeras.

—Llegamos a su destino señorita, la esperaré aquí para después llevarla a su casa.

—Muchas gracias —le sonreí con gentileza y baje del auto para poder entrar a la empresa.

Saludé a la chica de la recepción y subí directamente hasta la oficina del CEO el cual me recibió en cuanto su secretaria me anuncio.

—_________, toma asiento por favor —me senté en la silla que estaba frente a su escritorio y lo mire con atención para que dijera lo que quería.— Espero y hayas tenido un buen viaje.

—Lo tuve, fue muy tranquilo.

—Me alegro, Sun Hee no está aquí el día de hoy ya que le asigne otra tarea en lo que llegabas —saco del cajón de su escritorio lo que yo reconocí como mi agenda y la colocó frente a mí— en 4 días tenemos una cita con unos ejecutivos japoneses que están interesados en usar tu imagen, no firmaron el contrato ya que quieren verte en persona, si aceptan tendrás que viajar a Australia a la sesión fotográfica.

Mi cara estaba llena de asombró, no me imaginaba que tan importante podría ser eso como para que me llevarán a Australia por unas simples fotografías.