Llegué a Australia sin ningún contratiempo, el viaje realmente no lo sentí. Dormí cada segundo desde que subí al avión.
En cuanto baje fui en busca de mi equipaje, a veces me daba envidia Jackson, todo este tipo de cosas las hacía su staff por él, yo al viajar días antes de la sesión había perdido el derecho de una escolta. Sun Hee llegaría el día de la sesión y por el momento tendría que arreglármelas sola.
Tomé mi maleta y salí de ese lugar, revise una vez más la ubicación de mi hotel, tomar un taxi sería más fácil si sabía a dónde me dirigía.
—¡________!.
Alce la vista de mi celular para encontrarme con Zac, sabía que no me dejaría morir sola. Aún me sentía avergonzada.
—Hey linda, ¿No creíste que te abandonaría aquí, o sí? —me abordó con una enorme sonrisa plasmada en su rostro.
—Me estaba preparando por si lo hacías —dije sin mirarlo a los ojos.
—No seas tonta.
Me quitó mi maleta para llevarla él, colocó una de sus manos en mi espalda baja y me dirigió a la salida, caminamos un par de metros más hasta llegar a su auto.
—Tendremos un día muy ocupado, me da gusto que ya vengas lista para hacer ejercicio.
—Sabía que no tendría opción —lo vi de reojo— solo tengo que ir a mi hotel a hacer checking.
—Aún es muy temprano, iremos después del ejercicio.
Ya estaba temiendo por mi vida, la última vez no recupere mi movilidad total hasta que pasó una semana. Mis músculos me reclamaron tanto que se me quitaron las ganas de hacer ejercicio por un tiempo.
—¿Estas bien?.
—Estoy temiendo por mi vida, tus rutinas son muy dolorosas.
—Esta será más tranquila, no quiero que se te vuelva a bajar la presión y si llega a pasar esta vez estoy preparando.
—No sé si eso deba motivarme —suspiré— ¿Tienes una idea de lo difícil que es usar zapatillas cuando tus músculos están rígidos?.
—Juro que será algo tranquilo.
Esa frase era el máximo indicador de que no sería así, esa frase también la usaban mis amigos «Salgamos en la noche, será algo tranquilo» y nunca era tranquilo, terminábamos viendo el amanecer siempre.
—Te haré mucho daño si me estás mintiendo.
Y me mintió de la manera más descarada, después del segundo set de calentamiento ya sentía que mi corazón se me saldría del pecho. Ejercitarse en la arena de la playa era tremendamente agotador.
Más squats, más desplantes, más burpees, más push up, más abdominales, yo simplemente quería morir antes de llegar a la carrera final.
Me tiré en la arena, mi respiración estaba muy agitada, sentía el rostro caliente y no quería pararme porque ya presentía que mis piernas estarían tan temblorosas como las de bambie recién nacido.
—¿Estas bien? —se puso en cuclillas a un lado de mí.
—¿Tienes un chocolate?.
—Si, esta vez vine preparado —dibujó una mueca en sus labios— es suficiente por hoy, te llevaré al auto para que puedas recuperarte.
Me ayudó a levantarme de la arena, intenté dar unos cuantos pasos pero sentía mis piernas como gelatina «Nota mental, no volver hacer ejercicio con Zac nunca».
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My home (Jackson Wang y Tú)
FanficNo soy una mujer de muchas palabras y mucho menos una chica de acción pero las circunstancias de la vida me obligaron a darle un giro a mi vida del cual no me arrepiento para nada. Hola soy ________ Cross y esta es la historia de como logre encontra...