Empecé mi travesía de comprar los víveres que me encargaron para la cena, tal vez no cocine como Yuzu, pero ella me enseña lo que puede, es una maestra excelente.
No había salido fuera desde mi cumpleaños, hacía una día precioso, el viento era cálido, y el cielo estaba despejado. Hice un intento por mirar al sol, que se reflejó en mis ojos, puede que sea ya mediodía, pero el día es resplandeciente.
Era tarde, ya casi cerraba la tienda, maldecía la hora, el camino y a la mismísima tienda.Al llegar a la tienda, la observé, era muy bonita, había muchas estanterías, las paredes eran de un color crema apagado, con detalles en marrón, y había muchas luces LED en las encimeras.
Compré lo de la lista, tardé más o menos unos quince minutos, el encargado me apuraba, ya que llegué un poco después de lo que, se supone, deben cerrar. Antes de irme saludé con respeto y agradecí.
Mientras volvía, sentía una mirada penetrando mi espalda, pensé que era mi imaginación y decidí ignorarlo, pero persistía. Me cansé de estar pendiente de eso y me di la vuelta en guardia para golpear a cualquier individuo que disipara mi calma. Mis sospechas eran ciertas, pero, no había peligro, era una niña, que al verme mirarla con repudio, su rostro se llenó de miedo, respiró hondo e hizo un puchero, para luego llorar. Intenté acallarla diciendo <lo siento>, <todo estará bien>, cosas así. Llegó su madre y me miró despectivamente antes de marcharse con su hija en brazos, muy enojada. Tal vez estoy siendo paranóica, pero de verdad que me sentí amenazada, regresé a casa con la cabeza gacha y le di las cosas a Yuzu apenas entrar, "¿Qué sucede, _____?", su mirada de preocupación me hizo calmarme y comencé disculparme repetidas veces, "¿Por qué te disculpas?", levanté la mirada, "Porque ya estás demasiado ocupada como para centrarte en mis estupideces", se sorprendió un poco y me sonrió, "No pasa nada, es mi rol de madre en la casa", la miré con ternura y le conté lo que ocurrió.
Ella lo analizó por unos segundos, luego rió, "¿Qué te molesta de eso?", tenía ganas de poner cara de consternada, pero me contuve, "Pues, fue como si me despreciaran", me miró seria y se echó a reír nuevamente, "No deberían importarte ese tipo de cosas, vamos a la cocina, que se hace tarde", le sonreí y me levanté para ayudarla a cocinar.
Comenzamos a cocinar arroz con flijoles rojos y tortilla de huevo y papa, una misión, algo difícil para mí, pero Yuzu es toda una experta, no sé cómo lograba arreglar todos mis desastres, ¡Pero todos!, intuyo que usa magia negra.
Luego de terminar de cocinar, quedó muy rico, Ichigo invitó a comer a algunos de sus amigos, Inoue Orihime, Hitsugaya Toshiro, Matsumoto Rangiku y Rukia Kuchiki.
Toshiro trajo Kimchi para que comamos junto con lo demás.
Luego de una animada charla sobre una mesa redonda, se marcharon, yo realmente no hablé mucho, sólo respondía si me preguntaban algo, con respecto a lo demás me mantuve con la vista baja en mi vaso y silenciosa.Luego de un bonito día, fuimos a dormir, yo, en el mismo cuatro de paciente, que espera que en el mañana, se encuentre mejor.
Y Yuzu e Ichigo, en sus respectivas habitaciones, con sus pertenencias, secretos y portarretratos....
Desperté con el temor de haberlo soñado todo, que era un dulce paraíso fantasmal creado por el mayor enemigo del hombre, su propia mente. El simple hecho de recordar cada rincón de la habitación que tan solo vi una vez, me aterrorizaba. Mis manos temblaban y sudaba frío, Yuzu me miraba extrañada, "¿Estás bien?", asentí y me recosté en la cómoda cama, cerré los ojos y solté un suspiro, "Dicen que cuando uno suspira, deja escapar un poco de su alegría", solté una risa pequeña y sutil, "¿Quién te lo dijo?", me miró alegre, "Mi madre, ella siempre tenía razón", su enunció en pasado me puso al tanto de su desgracia, "Mi madre vive lejos", la verdad no tengo ni la más remota idea de dónde vive ella, pero sabía que lo más alejado de mí, era muy probable, su sonrisa bajó mientras miraba al suelo apenada, pero volvió a subir, "Deberías ir a visitarla, seguro y se alegra", la miré enternecida, no creo que ella se alegre, Yuzu.
Me levanté y fui a la cocina a preparar el desayuno, me siguió, dijo que dejara a ella cocinar todo, "Eso va en contra de mis principios", la contradije y ayudé.
Preparamos los desayunos con esmero y amor, después de uno o dos días me acostumbré a hacer los desayunos y me salen bastante decentes.
Una vez terminados, nos dispusimos a entregarlos a los pacientes, al padre de la casa, también, y, por supuesto, a Ichigo, Yuzu y yo.Yo tomaba y miraba mi taza de café, una y otra vez, mientras los hermanos hablaban un poco fuerte, no les presté nada de atención mientras comía, hasta que, "¿Verdad, _______?", le quedé mirando inmóvil y avergonzada, "Lo siento, no estaba escuchando", ella sonrió, "No importa, _______, no era nada importante", me sentí un poco mejor pero, "Pero, igualmente querría saber", él se acomodó en su silla, "Yuzu decía que hace dos días que no tomamos el desayuno juntos, lo cual no es verdad", la menor no tardó en responder, "¡Es verdad, Ichi-Nii!", reí por lo bajo esperando no ser detectada, "¿De qué te ríes?", gritaron hacia mí al unísono, "Es que, a pesar de que se estén gritando, hablan de una forma muy amable, que estoy comenzando a conocer en ustedes", Ichigo me miró con confusión y Yuzu con una sonrisa.
Nos retiramos y llevamos cada uno nuestras cosas a lavar, Yuzu lavó los suyos primero, por lo que sólo quedábamos Ichigo y yo en la habitación, "¿_______?", le presté toda mi atención, "No salgas de casa, por favor", lo miré extrañada y continué mi tarea asintiendo con la cabeza.
"Tengo un mal presentimiento"
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▶Ichigo y Tú◀ ¤My Memories¤
FanfictionPara algo hay una parte que se llama prólogo, ¿No?, Léelo si te quieres enterar de qué se trata la historia.