▶Ichigo y Tú◀ ¤My Memories¤

6

Aizen me miró imponente, como si yo estuviera ocultando mi poder y me hubiese descubierto.
Mientras hablábamos, Inoue, había curado el brazo de Grimmjow con éxito, le miré con los ojos tan abiertos como platos, "¿Pero cómo?", Aizen rió y me puso una mano sobre el hombro, me sentí muy pesada y un escalofrío recorrió mi espalda, quedé quieta como estatua, era muy intimidante, "Ulquiorra, llévalas a sus cuartos", él asintió y nos tomó por las muñecas nuevamente, llevándonos a rastras hasta nuestras habitaciones.
Eran habitaciones casi vacías, excepto porque en una esquina había un sofá, uno, para dos chicas.
Además del terrible amueblado tenía una ventana muy grande con barrotes gruesos, era una vista plena hacia la Luna, claro, con los barrotes.
Esta ventana estaba apenas entrando, directamente hacia adelante.

El pelinegro nos dejó y observamos el lugar por unos minutos hasta su regreso, nos dejó unos vestidos blancos largos con detalles en negro, "Son... bonitos", a Inoue parecían agradarle, "Sí, son lindos", no miento, son lindos, "Esta es la ropa que Aizen-Sama mandó a hacer para ustedes", hice una reverencia, "Gracias", no estaba tan mal, nos regalan ropa, nos dan comida, tal vez no podamos hablar o salir, pero es mucho mejor que en mi antigua prisión.

Esperamos a que saliese de la habitación, y así fue luego de unos segundos, pudimos cambiarnos, ambas estábamos de espaldas pues aún no compartíamos tanta confianza.

Luego de un rato, el pelinegro volvió para seguirnos informando, supongo, "Aizen-Sama ordena que duerman o que hagan total silencio para su descanso" dicho esto, se marchó.

Me acosté en el sillón para comenzar a dormir, y me costó conciliar el sueño, ya que me distraía mirando a Inoue, que miraba la Luna arrodillada frente a la ventana.

~¤Time Skip¤~

Desperté sintiendo como si alguien estuviese pelliscando mi cara, muy suavemente palmeó mi cara con dulzura, "Despierte, _________", apreté mis labios e hinchados ojos, para luego aligerar la presión y abrir ambos levemente, "Inoue", es lo único que pude articular, al verla arrodillada en mi cercanía.

Ella sonrió, aunque sus ojos tenían ojeras de tanto llorar, y se levantó, "Ulquiorra nos trajo en desayuno", confundida froté mis ojos mientras me sentaba lentamente, "¿Ulquiorra?", ella apuntó a el hombre detrás de ella, "Aizen-Sama ordena que coman", me traté de quitar legañas y lágrimas pequeñas de cuando despiertas, estaba un poco avergonzada de que me viesen recién levantada, "Disculpa, ¿Ulquiorra?, ¿Hay algún baño por aquí?", la pelirroja asintió feliz, "¿Puedes llevarla?, No recuerdo el camino", parecía algo apenada por sus palabras.

Él sólo comenzó a caminar, supuse que debía seguirle, luego de un rato caminando por un pasillo que parecía interminable, Ulquirra paseó su frívola vista sobre mí, "Duermes mucho, mujer", me encogí de hombros, observabando el suelo, me fijaba sobre todo en las grietas que este poseía, pensando en todas las cosas que podían haber dentro, recordé que Yuzu decía que pisarlas te daría mala suerte.

El pelinegro no pareció enfadarse con mi lejanía, pero de igual manera formulé una respuesta, "Es que, no llegué a dormir demasiado...", posé mis ojos en él luego de tomar mucho valor para hacerlo, "Informaré a Aizen-Sama de tu disconformidad", asentí y callé lo que quedaba de camino, "Aquí es ",  asentí nuevamente y entre silenciosamente.

^*Time Skip*^

Aquí siempre es de noche, pero, por la hora que es, en donde está Yuzu es de noche, por lo que yo estaba ya cansada, así que me recosté en el sofá para comenzar a dormir, sin embargo abrí los ojos un poco para ver a Inoue, estaba arrodillada mirando por la ventana, la luz de la Luna que observaba le rebotaba en su cabello y por ende, en la hebilla que poseía también.
El vestido le quedaba mucho más hermoso, por su esbelto cuerpo de adolescente suertuda -n-.

Y parecía perdida, sus ojos brillaban, estaban vidriosos, había una lágrima amenazando con salir, cerró sus orbes con delicadeza, para que la gota cayese lentamente por la mejilla, terminando en su mano cerrada la cual reposaba sobre sus piernas.
No me di cuenta por seguir la lágrima con la vista, que había agachado la cabeza para seguir llorando llena de miedo.

Traté de evitar pensar en lo que estaba pasando, pero me fue imposible, llegué a la conclusión de que mi muerte era muy probable, ella podría llegar a sobrevivir, ya que, al parecer sus poderes son útiles, y de que por lo menos tiene poderes.
Mi problema no es que mis poderes sean inútiles, sinó de que no tengo para empezar.
Voy a morir, no le sirvo de nada a Aizen, como mucho viviré dos días, ahora que lo pienso, al principio estuve tranquila, ya que yo sigo viva después de que me hayan secuestrado, ¿Es que soy estúpida?, tuve demasiada suerte la última vez, todo fue gracias a...gracias a... Ichigo.

Soy la peor persona del mundo, es un hecho, después de que me salvara, de que me diera techo, comida, y a una pequeña familia, no me digné a buscarle cuando desapareció, dejé a Yuzu sufriendo en casa, todo porque no pensé en la grandiosa idea de salir con Rukia a intentar encontrarle.

Sin más, comencé a llorar, me siento inútil, le soy inútil a Inoue, le fui inútil a Yuzu, ¡Le estoy siendo inútil a Aizen!, muchos no lo contarían ya que es mi secuestrador, pero lo soy también para él... Y sobre todo, le fui inútil.... A Kurosaki Ichigo, soy una carga, ¡Él no tiene la obligación de salvarme todo el tiempo!, ¡No la tiene!, pero... si está ahí, yo creo que vendrá por nosotras, si todavía estás ahí, sálvanos.

"Sálvame, Kurosaki Ichigo"