𝖅𝖔𝖒𝖇𝖎𝖊𝖑𝖆𝖓𝖉》 𝔍𝔢𝔬𝔫 𝔍𝔲𝔫𝔤𝔨𝔬𝔬𝔨

- the boy she's in love with.

—¿No se te hace perturbador? Quiero decir, míralo: es viejo, enorme y seguramente huele mal y la señal no llega a través de esa enorme caja de metal oxidado. No podré pasar las 2 semanas aquí, me dará tétanos.

—Juro que creí que describías al guía del campamento— rio Namjoon observando al viejo, enorme y maloliente de su guía de sus últimos días de escuela.

Yongsun también rio, negando en el proceso.

—No, tontín, hablo del edificio. De acuerdo, la escuela no es la mejor, pero al menos disimulen su falta de presupuesto.

—Por Dios, Yongsun, ¿desde cuándo te importa cómo luce el lugar? Según yo, sólo te interesaba acercate a Jeon.

—¡Shh! No necesito que lo divulgues ni lo publiques en el periódico mural, gracias— Yongsun cubrió exagerada y alarmada la boca de Nam con ambas manos.

Ella se ruborizó de inmediato cuando vió a Jungkook riendo junto a sus amigos algunos asientos adelante.

De inmediato su cabecita enamorada comenzó a hacer escenarios irreales, escenarios donde Jungkook y ella reían y se sentaban juntos.

—¡Tierra llamando a Yongsun!

—¿S-sí?— respondió Yongsun aturdida.

—Te dije que ya prestes atención, el guía no parece muy contento contigo.

—¿El guía? ¿Por qué estaría...?— Yongsun miró al viejo que se encontraba callado con un gesto de no querer lidiar con niñas parlanchinas.

—¿Kim Yongsun? ¿Ya desea guardar silencio o la seguimos esperando?

—Uh... — La chica miró automáticamente a Jungkook, quien observaba la confrontación junto a sus amigos —Lo siento, puede continuar.

El guía prosiguió con su explicación. Sintió tanta vergüenza hacia sí misma, ni siquiera han pasado ni quince minutos desde que llegaron al lugar y ya estaba pasando penas frente a Jeon.

—Y déjame adivinar en qué pensabas: ¿Jeon Jungkook?— miró Namjoon a la chica con las cejas alzadas y con todas las intenciones de hacer ruborizar a su mejor amiga.

—¿¡Q-qué!? ¡Claro que no!— negó repetidamente la chica con su cabeza y sus manos.

—Kim Yongsun— reprendió el guía una vez más—, te escucho hablando otra vez y te quedarás en castigo.

—Entiendo, lo siento.

Yongsun volvió a atrapar a Jungkook viéndola, pero corrió su mirada al guía.

[...]

—Yongsun, vamos, debes hablarle de una buena vez. No te sirve de nada verlo de lejos e imaginar que él se te acerca a pedirte que seas su novia cuando, en realidad, nunca han hablado.

—Cállate, se vale soñar. Sigue viendo el horario.

Yongsun sabía que lo que decía su amigo era verdad, pero no podía evitarlo por más que quisiera.

Cuando Jungkook estaba cerca; su corazón latía con más rapidez de la normal, sus mejillas brillaban y la delataban con un color rojo vivo, sus pequeñas manos temblaban y su voz no salía. Todo eso y más no le permitían acercarse a aquel misterioso y lejano chico, así que solo se dedicaba empeñosamente a verlo de lejos y a sonreír de una manera boba.

Pero ya estaba decidido: Ella se le iba a acercar a Jeon Jungkook hoy mismo.

Planeó por mucho tiempo que, durante la reunión en la fogata, ella se sentaría junto a él y se armaría de valor para entablar una conversación.