- extra no. 5

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—¡Eso!— Yongsun brincoteaba tan emocionada que llegó a tirar las palomitas de un chico cerca de ella, pero es que simplemente no podía evitarlo, Jeon se lucía en ese partido y deseaba animarlo por más lejos que se encontrara de la cancha.

—Ya siéntate, me estás avergonzado, niña— le repitió Nam por centésima vez. A lo largo de la noche del campeonato había estado disculpándose en nombre de su torpe amiga por cada envase de palomitas ajenas que tiraba sin querer.

—¿Crees que vayan a anotar dos más antes de que acabe el partido?— la emoción era todo en lo que ella podía pensar, no importaba si los deportes le resultaran aburridos y nunca se aprendiera las reglas básicas. No importaba si a veces animaba al equipo equivocado por accidente o si se reía cuando alguien se tropezaba, eso daba igual si involucraba a Jeon Jungkook.

—¿Que si lo creo? Te lo puedo apostar.

—Trato.

Y dicho y hecho: dos canastas más y finalizaron victoriosos el partido de básquetbol.

Yongsun, una vez más, aseguraba que Jeon era perfecto. Su hora de dormir había llegado con tanta rapidez, que la golpeó y sintió abruptamente el sueño recorriendo su cuerpo.

—Mucha emoción me ha cansado— sonrió débil, proyectando en sus párpados cerrados la viva imagen de Jeon festejando a tan sólo unos metros lejos de ella.

Al día siguiente no tuvo problemas para saltar fuera de su cama y preparar todo para otro día normal de clases, otro día viendo a Jeon y otro día más sin hablarle. Perfecto.

Hoy su primera clase era física, celebraba sintiendo el bilis en su esófago y garganta mientras deslumbraba felicidad. Física era horrible, difícil y enredosa, pero Jungkook la hacía, por mucho, una materia más llevadera.

—Hola, enana— Namjoon había arribado y tomó el asiento que estaba a la izquierda de Yongsun, se montó al banco y le revolvió su corto cabello —¿Lista para una de tus clases favoritas?

—Oh, claro, lista para copiar tus fórmulas y respuestas. Nací más que preparada.

Hoy su clase tomaba lugar en el laboratorio, seguro harían alguna especie de experimento, Yong esperaba no aburrirse tanto en esa hora. Pero, encima de todo, esperaba formar parte del equipo de Jungkook. Aunque claro, eso le parecía muy improbable tomando en cuenta que las mesas requerían de cuatro personas -sólo había cuatro bancos- y él, junto a sus amigos, formaban exactamente los cuatro integrantes.

<<Será la próxima, quizá.>>

El profesor llegó y el bullicio calló con su entrada.

—Muy bien, jóvenes, buenos días. Hoy formaremos varios equipos, binas, mejor dicho— todos comenzaron a buscar con sus miradas y a hablar telepáticamente con sus predeterminadas parejas, diciendo: "¿tú y yo?" O "¿hacemos equipo?". Esto el docente lo detectó, temía que sucediera, así que procedió a romper sus conexiones mentales y decir:—No se molesten, será en orden de lista y según los grupos A y B.

Un timbre sonó insistente en el cerebrito de Sun. Parecía que había ganado la lotería.

<<—Ding-díng.

—No puede ser.

—¿Esto es real? ¿No puede ser más perfecta esta muy conveniente situación?>>

El maestro interrumpió nuevamente los pensamientos de sus alumnos y comenzó nombrando a las parejas. Yongsun no escuchaba a ninguna que no involucrara a "Yongsun" o "Jungkook" o "Yongsun y Jungkook". Ansiaba por que fuese la última, por encima de cualquier otra.

𝖅𝖔𝖒𝖇𝖎𝖊𝖑𝖆𝖓𝖉》 𝔍𝔢𝔬𝔫 𝔍𝔲𝔫𝔤𝔨𝔬𝔬𝔨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora