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Namjoon

Jin volvió con una bandeja llena de... no sé que son pero se ven deliciosos.

—Toma Nammie, te mereces uno.

Jin me extendió una de las cosas. Supongo que eran los panquesitos de los que estaba hablando. Antes de poder tomarlo, Jin lo introdujo a mi boca. Mis ojos brillaron al probar un sabor suave y dulce, pero al mismo tiempo ácido y crocante. Me quedé en shock unos segundos y luego lo miré.

—¿Tú lo hiciste?

—¡Sí! ¿Ves lo que es comida de verdad?

—Está delicioso Jin —se sonrojó un poco mientras miraba a otro lugar —Tú deberías ir a algún programa de comida, o cocinar en un restaurante.

—¡Oh Nam basta! Me sonrojaré~ —golpeó suavemente mi hombro y rió con su hermosa risa aguda —Y... ¿dónde está Hongbin?

—No se, y no lo quiero saber... tus panquecitos me quitan lo amargo de ese beso.

Volvió a reírse pero a carcajadas, también me reí. Sé que es malo reirme así, pero su risa es contagiosa.

—Es toodo un Yandere —lo miré confundido —Oh, es una persona que ama enfermizamente a otra. Son populares en el anime.

—Ya veo... ¿hay otros términos? —no tenía idea de lo que hablaba pero verlo hablar era delirante.

—Hay tsunderes, son de corto temperamento pero muy adorables. Creo que Yoongi es así. Hay derederes que son super adorables aunque sean muy tímidos. Como Jimin.

—¿Y tu eres...?

—Oh... creo que soy como un Otaku clásico de los animes. Pero... muy guapo —reí nerviosamente mientras miraba en otra dirección —Tu eres como los clásicos chicos nerd. Muy nerviosos pero muy adorables~ —pellizcó mi mejilla dando un leve toque a uno de mis holluelos.

Miramos el reloj. Claro... ni siquiera se leer la hora. Pero estaba muy nervioso como para hacer otra cosa.

—Namjoon, supongo que ese fue tu primer beso —asentí suspirando —Mmhh... qué egoísta es Hongbin. Ni siquiera me dejó tiempo para besarte.

Tomó mi mano con suavidad. Sentí que me estaba muriendo. Tomó mi barbilla delicadamente e hizo que lo mirara. Mi cara estaba ardiendo y él solo me sonreía.

—Ahora no está aqui... ¿podemos?

Solamente asentí respirando intensamente. Entonces cerré mis ojos fuertemente. Solo sentí que se acercaba lentamente a mi rostro, hasta el punto en el que sentía su respiración chocar con la mía. Entonces de pronto sentí algo sobre mis labios.

Era la cosa más suave que jamás haya imaginado. Sentía que mi corazón iba a salir disparado de mi pecho y que mi rostro se derretía. Pero al mismo tiempo, me sentía estar caminando entre las nubes. Entonces Jin se separó del beso.

—Relájate labios gruesos~

Volvió a besarme, ladeando su cabeza. Sus labios se movían sobre los míos, y solo pude moverlos junto a los suyos. Tomó mi mano poniéndola sobre su hermoso hombro, y luego puso una suya en mi pierna. Sentía que iba a comerme a besos, pero no podía detenerme. Su lengua de pronto lamió mi labio inferior. Instintivamente abrí mi boca y entonces la introdujo. Tocó mi lengua con la suya y entonces comenzamos a moverlas juntos. Mi respiración se estaba agitando cada vez más. Una de sus manos llegó a mi cintura, casi colándose por mi camisa. En respuesta acaricié su cabello, despeinándolo un poco.

Abrí ligeramente mis ojos, viendo todo borroso. Creí ver una silueta en la ventana, pero volví a cerrar mis ojos al sentir a Jin morder uno de mis labios.

Un océano violeta | Namjin + NamminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora