Rodrigo sale al jardín, está con la mochila puesta, el girasol lo ve y sonríe.
GIRASOL: ¡Rodrigo! ¿Cómo estás, querido?
RODRIGO: Muy cansado (suspira y se sienta abajo del girasol), tengo que estar mucho tiempo en el colegio.
Rodrigo se sienta bajo el girasol.
GIRASOL: Me parecía que te habías ido hace rato. ¿Cómo te fue en el nuevo colegio?
RODRIGO: Bien, creo, no sé...
GIRASOL: ¿Cómo que no sabés?
RODRIGO: Me fue mal y bien.
GIRASOL: ¿Por qué mal?
RODRIGO: Porque quería estar acá con vos.
GIRASOL: Rodrigo, me encantaría, pero sabés que no puedo.
RODRIGO: Sí, sí, ya sé.
GIRASOL: ¿Y por qué te fue bien?
RODRIGO: No sé, porque no estuvo tan mal.
GIRASOL: (Riendo) Con esto no me decís nada.
RODRIGO: (Mira al piso) Emmm, estuve dibujando.
GIRASOL: ¿De verdad? ¡Qué bueno! ¡Me encantan tus dibujos!
Rodrigo se quita la mochila y busca un dibujo. Lo saca, es un dibujo de girasoles. Se lo muestra al girasol.
GIRASOL: A ver... (Lo mira) ¡Me encanta!
RODRIGO: El más alto sos vos.
GIRASOL: (Riendo) Me hiciste muy lindo.
RODRIGO: (Sonriendo) Gracias.
GIRASOL: ¿Entonces te fue bien porque estabas dibujando?
RODRIGO: Emmm, sí. Algo así (Guarda el dibujo).
GIRASOL: ¿Cómo que algo así?
RODRIGO: Bueno, es que hoy... Un chico me vio dibujando y le gustó. Me dijo "Que lindo dibujás".
GIRASOL: ¿¿De verdad?? ¿Cómo se llama?
RODRIGO: No sé, no le pregunté.
GIRASOL: ¿Por qué no?
RODRIGO: Y, porque no va a querer hablar conmigo.
GIRASOL: Pero si él te habló a vos.
RODRIGO: Sí, pero para decirme una cosa. No creo que quiera seguir hablando, el único que quiere hablar conmigo sos vos.
GIRASOL: ¿Por qué debería ser el único? ¡Con lo lindo que es hablar con vos!
RODRIGO: ¡Solo a vos te gusta!
GIRASOL: No, seguro que no. Lo que pasa es que a vos no te gusta hablar con alguien que no sea yo.
Rodrigo baja la cabeza y empieza a llorar.
GIRASOL: Mi querido, no llores.
RODRIGO: Quiero estar solo con vos, y me preocupa cómo estás. Ya te dije, te veo raro y tengo miedo de que me dejes.
GIRASOL: Voy a estar siempre con vos, Rodrigo.
RODRIGO: Mentira.
GIRASOL: ¿Por qué no me crees?
RODRIGO: Porque a la mañana me dijiste que vos crecías. Si crecés entonces no vas a estar siempre.
El girasol se queda callado. Aparece la mamá de Rodrigo con una regadera.
MAMÁ DE RODRIGO: ¡Rodrigo! Dejá la mochila en tu pieza, se te va a llenar de barro.
RODRIGO: (Refunfuñando) ¡Ya voy!
Rodrigo se cuelga la mochila, se para y se va.
GIRASOL: (Mirando cómo se va) Pobrecito mi Rodrigo.
La mamá de Rodrigo empieza a regar las plantas.
GIRASOL: (Mirando a la mamá) Ay, señora, como me gustaría que me escuchara. Quisiera que vea a su querido hijo y hable con él. Se hace el mudo cuando está en su presencia, pero no lo es. Puede hablar y usted lo puede escuchar. La necesita, usted va a estar más con él que yo.
Rodrigo vuelve a escena sin la mochila, se vuelve a sentar abajo del girasol, su mamá lo ve.
MAMÁ DE RODRIGO: ¡Rodrigo! Al menos cambiate los pantalones del colegio, los vas a llenar de barro.
RODRIGO: (Gritando) ¡Bueno!
MAMÁ DE RODRIGO: No me subas la voz, que yo te hablé bien.
RODRIGO: (Por lo bajo) Mentirosa...
GIRASOL: No le digas eso.
RODRIGO: Vos también sos mentiroso.
GIRASOL: Yo nunca te mentí, Rodrigo. Vos sos el que pensaba que yo no iba a crecer.
RODRIGO: Pero me lo hubieses dicho.
GIRASOL: Vos nunca me dijiste que creces, pero lo sé.
La mamá de Rodrigo deja de regar las plantas.
MAMÁ DE RODRIGO: Me voy a cocinar, Rodrigo.
RODRIGO: Bueno ¿Qué vas a hacer?
MAMÁ DE RODRIGO: Lo que haya.
RODRIGO: ¡Fideos de nuevo, no!
MAMÁ DE RODRIGO: Creo que es lo único que hay, y no vas a desperdiciar comida.
RODRIGO: ¡Entonces no como!
MAMÁ DE RODRIGO: ¡Rodrigo, tenés que comer! Más en esta etapa de crecimiento.
RODRIGO: ¡No quiero crecer! ¡No quiero que nadie crezca!
Rodrigo se va corriendo. La mamá refunfuña.
MAMÁ DE RODRIGO: ¡Ay, este nene!
GIRASOL: Señora, por favor, vaya con Rodrigo, búsquelo y dele un abrazo.
MAMÁ DE RODRIGO: Cada día está peor, yo le doy todo lo que tengo.
GIRASOL: ¡Dígaselo a él!
La mamá empieza a lagrimear, pero se limpia rápidamente.
MAMÁ DE RODRIGO: (Suspira) Mi bebé está creciendo.
La mamá de Rodrigo se va de la escena.
GIRASOL: ¡Todos crecen! Los humanos crecen lento, y las flores rápido. Y después estoy yo, muy rápido para ser humano, muy lento para ser flor.
APAGÓN.
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El girasol de Rodrigo.
Short Story¿Cómo te sentiste cuando descubriste que nadie vive para siempre? Rodrigo atravesará esa etapa, despidiendo a alguien muy especial...