Escena 4:

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El girasol está solo en escena, tosiendo. Rodrigo entra en escena con el uniforme del colegio y su mochila. Se lo ve feliz.


GIRASOL: ¡Querido! ¡Viniste!


RODRIGO: Hola (Se sienta debajo de él). ¿Vos estás bien?


GIRASOL: ¡Ahora sí! Me preocupé tanto. Desde que te fuiste ayer no volviste. ¿Estás mejor?


RODRIGO: Sí, perdón por haberte tratado así.


GIRASOL: Tranquilo, querido. Está todo bien (sonríe). ¿Cómo te fue hoy en el nuevo colegio?


RODRIGO: (Eufórico) ¡El chico, el que me habló ayer me volvió a hablar!


GIRASOL: ¿De verdad? ¿Qué te dijo hoy?


RODRIGO: Bueno, yo estaba en el patio dibujando de nuevo, y vino y me preguntó: ¿estás dibujando otra vez? Yo le dije que sí, y me preguntó si lo podía ver...


GIRASOL: ¿Qué estabas dibujando esta vez?


RODRIGO: Bueno... (Saca el dibujo de la mochila) esto.


Le muestra el dibujo al girasol.


GIRASOL: ¡Cuantas plantas!


RODRIGO: Sí, es un bosque.


GIRASOL: ¿Y te dijo algo más?


RODRIGO: Ah, sí. Cuando le mostré el dibujo me dijo que estaba muy lindo. Y me preguntó cómo me llamaba.


GIRASOL: ¡Qué bueno!


RODRIGO: ¡Sí! Me dijo que se llamaba Iván.


GIRASOL: Iván, qué lindo nombre.


RODRIGO: Sí, pero bueno, después tocó el timbre y me fui al aula.


GIRASOL: ¿Él está en la misma aula que vos?


RODRIGO: No, está en otra. Yo voy al aula B y a él lo vi entrar al aula A.


GIRASOL: Entonces cuando no estés en el aula, aprovechá para hablar con él. (El girasol empieza a toser)


RODRIGO: ¿Estás bien? (Rodrigo se para)


GIRASOL: Sí. Tranquilo, querido.


RODRIGO: Hace rato estás tosiendo así.


GIRASOL: Ya se me va a pasar.


RODRIGO: Acordate que tengo bufandas para prestarte.


GIRASOL: Ya te dije, no es necesario.


RODRIGO: Bueno (suspira). Girasol ¿Cómo hago para hablar con él?


GIRASOL: Pero si ya le hablás.


RODRIGO: El viene a hablarme a mí, yo nunca fui.


GIRASOL: Ay, Rodrigo, si querés hablar con alguien podés ir a hablarle vos, no va a pasar nada malo.


RODRIGO: Bueno, puedo probar (Pausa). Pero mejor no, tengo vergüenza.


GIRASOL: ¿Vergüenza de qué?


RODRIGO: De él. Me da vergüenza cuando me habla, no me quiero imaginar si le hablo yo.


GIRASOL: Yo siempre hablo con vos, y nunca pasa nada malo, al contrario.


RODRIGO: (Sonriendo) Gracias. Pero todavía no sé cómo hablarle.


Rodrigo guarda el dibujo en la mochila.


GIRASOL: ¿Y si le regalás un dibujo?


RODIGO: ¿Vos decís que le va a gustar?


GIRASOL: Por supuesto, si ya te dijo que le gustan.


RODRIGO: Pero ¿cuál le doy?


GIRASOL: Mmmmm... ¿Y si hacés uno nuevo para él?


RODRIGO: Puede ser pero ¿de qué?


Rodrigo y el girasol piensan. Rodrigo lo mira.


RODRIGO: Te podría dibujar a vos.


GIRASOL: ¿Eso no lo hiciste ya?


RODRIGO: No, pero a vos solo.


GIRASOL: Ay, pero él ya me vio, ahora me conoce por tu dibujo... ¡Ya sé! ¿Y si lo dibujás a él?


RODRIGO: (Alterado) ¡No! No lo voy a poder dibujar bien. Mejor otra cosa.


GIRASOL: Ay, qué lástima yo quería saber cómo era.


RODRIGO: Bueno, puedo hacer un dibujo de Iván para vos. Pero me va a salir mal.


GIRASOL: Seguro te sale muy bonito.


RODRIGO: Lo tengo que ver más, para poder dibujarle bien la cara.


GIRASOL: Entonces hablale. Decile que tenés un dibujo para él, de paso le mirás bien la cara. Así lo podés dibujar mejor. Cuando tengas el dibujo me lo mostrás a mí y después se lo regalas a Iván ¿Qué te parece?


Rodrigo se queda pensando. Saca una hoja y un papel de su mochila. El girasol sonríe.


RODRIGO: Voy a probar. Pero si me sale mal, le dibujo otra cosa.


GIRASOL: ¿Y si te sale bien?


RODRIGO: No sé (sonríe), me voy a poner contento. (Rodrigo empieza a dibujar)


GIRASOL: (Por lo bajo) Yo también, querido.


El girasol de Rodrigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora