Final(?

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Todo pareció volver a la normalidad después del incendio. Jungkook volvió a casa, sin heridas graves, la señora Lee lo recibió muy gustosa y con mucho cariño.

Lamentablemente luego de un tiempo, la señora tuvo que regresar a la gran ciudad por problemas de salud, Haciendo la promesa de que volvería algún día.

Los sucesos paranormales cesaron. Pasó un largo tiempo, hasta que tanto Jungkook como la señora Lee se acostumbraran a ese nuevo ambiente tan tranquilo, sin nada fuera de lo normal.

Aún les parecía extraño, en especial al menor quien se rehusaba a creer que Taehyung o el ente misterioso que solía habitar la casa con ellos se había ido.

Jimin regresó a las visitas, cada día eran más frecuentes y aunque resultaban sumamente incómodas para el castaño, al menos le servían de distracción después de todo lo que había sucedido.

Habían pasado un par de meses, los meses más largos y aburridos de su vida, le habían aconsejado permanecer en reposo durante un buen tiempo y eso le resultaba bastante agobiante y cansador, sí, cansador. Odiaba no poder salir de casa o quedarse todo el día sin poder hacer casi nada.

Una de esas noches, Jimin fue a visitarlo, la tensión entre ambos jóvenes pareció irse acumulando con cada visita y cada día que pasaba. Los ratos que pasaban juntos pasaron de ser charlas amenas y amigables a ligeros desacuerdos que con el tiempo se transformaron en algunas riñas entre ambos muchachos, mientras Jimin insistía con el tema de la boda y con que le diera una oportunidad, el menor se mantenía reacio a sus ideas.

_ Jimin, ya hablamos de esto y me cansé de repetírtelo... Así que por favor vete de aquí si no quieres que llame a las autoridades.

El mayor sin embargo no se movió ni un centímetro y siguió insistiendo.

_ ¿Por qué te comportas así conmigo?, cuando te conocí no parecías ser tan terco.

_ Pues no me conoces bien... Y aún así insistes con todo esto de la boda, no te entiendo en lo absoluto. Y no me obligues a repetírtelo una vez más, quiero que te vayas. Ahora.

Ambos discutían como en anteriores ocasiones, pero en parte, había algo distinto, tal vez era todo el estrés y la tensión acumuladas. El ambiente se sentía más tenso que de costumbre.

_ ¿Es así como tratas a un invitado, Jungkook?

_ No eres mi invitado, te escabulliste en MI casa y ahora pretendes pasar el rato como si nada. Sabes que irrumpir en una propiedad ajena sin permiso del propietario se considera un severo delito ¿No es así?.

El rubio chasqueó la lengua molesto, sabía que no había caso de tratar con el menor, después de los constantes rechazos que recibió de su parte, estaba harto, cansado de su actitud y de que sucediera lo mismo, una y otra vez. En su vida, jamás había sido rechazado, al menos no hasta que apareció el menor.

Sin medir sus acciones se apresuró en acercarse al menor para sujetar sus muñecas con fuerza, dejándolo casi indefenso y confundido, este frunció el ceño enseguida y exigió que lo liberase del agarre.

_ Suéltame, no quiero que me toques, sólo vete y no busques más problemas por aquí.

El menor comenzó a forcejear, pero el rubio parecía decidido a no ceder, sujetándolo con más fuerza, el castaño sintió cierto escalofrío recorrer su espalda, por primera vez en mucho tiempo, sintió algo de temor, tras notar la expresión dura en el rostro del mayor, parecía neutro, carente de emociones.

_ ¿Acaso estás escuchándome?

Le reclamó el menor una vez más, pero este simplemente frunció el ceño y lo soltó, caminando de manera amenazante hacia el menor, acorralándolo contra la pared contigua, como si este se tratara de una gacela siendo acorralada por un depredador de gran tamaño.

Dangerous GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora