DESEO NAVIDEÑO 2. SIEMPRE SE PUEDE SER FELIZ.

FLECHAZO

Los personajes no me pertenecen solo a sus creadores. Fic. Navideño de Albert y Candy.

Flechazo

Annie, continuaba gritando histericamente, Candy en su interior sabía que Jimmy había hecho de las suyas. Annie al ponerse una de las pelucas para decidir cuál usaría, al retirarla, se dio cuenta de la gran masa de chicle pegajoso, dándose cuenta de que su hermoso cabello estaba tupido de goma de mascar. Todos presentes reían por lo chusco de la situación, además de que se alegraban dado que Annie es insufrible y lo merecía por ser una arrogante y presumida.

Archie trataba de consolar a su modelo estrella.

- ¡Traigan hielo, aceite de oliva... unas tijeras! Ordenaba Archie enbarrando más el chicle.

- ¡Por Dios Annie! ¿Qué hacías mascando chicle? Preguntó Archie histérico.

- Yo no tengo ese mal hábito, alguien de ustedes lo hizo... ¡LARGUENSE! BOLA DE ENVIDIOSOS, SEGURAMENTE ALGUNA DE USTEDES HIZO ESTO, POR QUE NO SOPORTAN QUE SOY MEJOR QUE TODAS. Dijo Annie lógica, dado que en el mundo del modelaje se estilaba así, se hacían maldades entre las rivales.

Candy se escabullo sigilosamente, antes de que Annie la viera y dijera algo respecto a Jimmy. Entró a su cubículo. - Jimmy ahora si estás en proble... Candy se calló abruptamente, se percató de la presencia de cierto rubio sexy. Se quedó con la boca abierta. Los vio a ambos hojeando los comics que Jimmy había llevado.

- Mami, mira a mi nuevo amigo, también es fan de SPIDER-MAN. Dijo Jimmy entusiasmado.

- Hola. Saludo William. Candy solo podía hacer una completa Ó con su boca, asombrada por tener frente a tan apuesto hombre. Candy al verlo mas de cerca, apreció unos hermosos ojos azules como el cielo, su mirada era dulce y tierna. Si cuerpo se paralizó, su corazón acelerado, sintió un mariposeo en su estómago, este hombre la ponía extremadamente nerviosa.

- Tranquila Candy, sólo es un ser humano igual que todos, bueno un atractivo y sexy ser humano. Pensó Candy recorriendo con su mirada todo su cuerpo. Candy se obligó a concentrarse. Albert se sonrió ante el escrutinio al que fue sometido. Ambos se perdieron en sus miradas y Candy se sonrojó demasiado.

- Jimmy, dime... ¿qué has estado todo el tiempo aquí?. Preguntó Candy dudosa. Enfocándose en Jimmy, no podía sostener la mirada a este bello adonis. Albert no dejaba de mirarla. - Esta muy linda, me gusta. Pensó Albert escaneando sin reparo. Candy sentía la mirada de Albert, se sentía tan cohibida como excitada y emocionada.

- Sí, ¿por qué?. Contestó Jimmy seguro. Pero sin dejar de verlos a ambos. Vio como Albert miraba a su mamita y por alguna extraña razón eso no le molestaba.

- Quizás este güerejo sea el indicado. Pensó Jimmy cabilando. Cuando chocó con este tipo pensó que estaría perdido y lo acusaria con todos, pero fue lo contrario, Albert lo encontró sumamente divertido. Y lo ayudó a salir de esta. Cuando entraron al cubículo de Candy, Albert se carcajeo con ganas por la diablura. Jimmy le preguntó por que lo ayudaba y Albert solo le dijo eres solo un niño, no hiciste nada malo, además le dijo también que cuando era pequeño hacia bastantes travesuras. Jimmy se sonrió y se relajó y en agradecimiento le enseñó sus cómics.

- Creo que le daré una oportunidad. Se dijo así mismo Jimmy.

- ¿Eso es verdad? Preguntó Candy dudosa. Albert al verla así, le causaba ternura, su voz era dulce y sin un ápice de enojo, le pareció una madre tierna y amable, Albert se preguntó a que edad tendría a Jimmy, se le veía tan joven e inocente.

- Qué bellos ojos. Pensó Albert embelezado.

- Sí, Jimmy te está diciendo la verdad, lo vi hace un rato, se asomaba, lo salude y me invitó a ver su colección de cómics y nos entretuvimos viéndolos. Contestó William rápido dado que vio a Candy dudosa.

Candy no creía ni media palabra, Jimmy jamás confiaba en los hombres, pero no quería tener problemas con Archie que estaba histérico por lo ocurrido con su modelo estrella. Al verlos a ambos se dio cuenta que estaban en complicidad, se sintió conmovida, era la primera vez que Candy veía a Jimmy confiado a un hombre, lo veía sonreír, su pequeño siempre tan protector, y temeroso. Candy iba a decir algo...

- Pero, que mal educado soy, no me he presentado, Albert mucho gusto.

- ¿Albert? No se llama ¿William?. Preguntó Candy.

-Sí, me llamo William Albert Andrew, pero para los amigos soy solo Albert. Contestó extendiendo su mano hacia ella. Candy también extendió su mano.

- Yo soy Candy White. Contestó nerviosa, si este hombre le imponía se sentía, nerviosa y excitada. Albert la sintió temblar, llevó su mano a sus labios besandole. Candy sintió que todo su cuerpo reaccionaba, experimentó deseo, placer y su corazón se estrujo.

Albert, al sentir la suavidad de su piel se sintió hechizado, quería conocerla mas. Estaban perdidos en su momento, fueron interrumpidos, tocaron en su cubículo, era Archie.

- Candy cariño, todo está solucionando, la pobre de Annie tuvo que cambiar de look, su cabello un desastre, pero no se pudo rescatar gran cosa lo bueno que, deben usar pelucas, pero la pobre está destrozada. Quería demandarnos pero accedí a pagar sus futuras vacaciones y aceptó. Dijo Archie sin respirar. Al fin reparó en Albert.

- William, la pobre Annie pregunta por ti, debes dar apoyo a tu novia. Dijo Archie. - Vamos Candy, el tiempo es oro. Albert estaba por desmentir ese hecho, pero Candy se acercó a Jimmy. - Cariño, ya no salgas de aquí, por favor, regreso más tarde ¿vale?. Dijo Candy en susurro.

- Pero, ¿qué me pasa?. Anda de novio con esa, flaca escurrida. Y yo casi poniéndome de rodillas ante él.

- Pero, que estoy diciendo, pienso como si estuviera celosa, lo que sea de cada quien Annie es terriblemente hermosa. Tal para cuál. Pensó Candy desanimada.

- Sí, mamita. Contestó Jimmy. Salió con Archie. Jimmy hizo muecas.

- ¿La huesuda es tu novia?. Preguntó Jimmy directo. Albert sonrió.

- No, amiguito, no es mi novia es mi amiga, somos como hermanos. Jimmy se alegró.

- Jimmy, portate bien, ¿vale?. Si te portas bien te llevaré al cine a ver SPIDER-MAN REGRESÓ A CASA. le dijo Albert guiñando un ojo.

- ¿De verdad me llevarás a ver la película? Preguntó Jimmy gustoso.

- Bueno, a menos que tu papá, te vaya a llevar. Indagó Albert. Quería saber si Candy estaba con alguien. Casada no lo estaba puesto que no traía anillo. Pero igual tenía a alguien, era mejor indagar.

- No, solo somos mami y yo. Contestó Jimmy. A Albert le vino el alma al cuerpo. Pero no pasó desapercibida la tristeza de Jimmy.

- Sí, se estrena este próximo viernes, así que obedece a tu mami, ¿de acuerdo?

Jimmy asintió y Albert salió del cubículo, pasó de largo, no tenía ganas de chutarse el drama de su amiga. Sabía lo insufrible que era. - Candy... que bella eres. Pensó.

Continuará.

Chicas les dejo actualización, espero sea de su agrado. Saludos a todas.