05| Necesitamos Respuestas

7.4K 509 254
                                    

Categoría: T

Dedicado: Corrupts_Lost_Shadow

Nota: Feliz fin de año y prospero año nuevo.

La luna estaba en su mejor posición, la luz de las estrellas llegaba con años de retraso, abajo de la osa mayor se encontraba una peculiar casa, el hombre que hay vivía, estaba lejos de su verdadero hogar.

"Hoy a sido un día de mierda." Se quejó el adulto de 1.96 metros de alto. Cerró la puerta del garaje de paso. "No logro comprender cómo es qué Leni siempre se topa conmigo..." Se echo su pelo blanco hacia atrás. Buscó su querido sillón marrón, hay podía pensar y relajarse todo lo que quiera.

Estaba a pocos segundos de sentarse en el sillón cuando... "¡Nooo!" Gimió. La electricidad se había ido. El hombre se comenzó a estresar aún más que antes de llegar a la casa. Se quedó de pie sin hacer un movimiento viendo la total oscuridad de la habitación, parecía que esto lo estaba calmando, luego dio un salto al escuchar un ruido que venía desde el garaje. "Qué demonios..." El albino trato de ubicarse con un mechero que tenía en el bolsillo y fue en busca de una vela. "Era lo que me faltaba. Unos ladrones debieron entrar a mi casa."

Con una vela en mano, se dispuso a entrar con mucho cuidado al garaje sin antes agarrar una llave inglesa que tenia cerca.

"Quién quiera que sea, no saldrá ileso de mi casa." Pensó el albino mientras rodeaba su auto.

No encontró nada, tal vez los ruidos vinieron de afuera. El hombre suspiró mientras echaba una ultima mirada. Dejó la llave inglesa sobre una mesa de herramientas. Inmediatamente escuchó el sonido de una puerta.

"¡El baño!" Exaltado fue a paso veloz, se puso al frente de la puerta del baño, el hombre logró escuchar voces que venían de adentro. Cuando este estaba apunto de abrir la puerta fue atrapado por una extraña telaraña que lo arrastró hasta la cocina.

El albino tenia una cara sería mientras estaba tirado en el piso con la pequeña Lulú ensima de su pecho. "¿Qué haces aquí, Lulú?" Pregunto él. Lo único que pudo decir la pequeña fue: "¡Dah!" Lulú posó su cabeza sobre el pecho del hombre y este suspiró con alivio.

"Entonces son los chicos que están adentro del baño, ¿verdad? ¿Y por qué te trajeron aquí?" La pequeña seguía cubriendo al albino de una cuerda blanca muy pegajosa. "Ok, ok. Debes de tener hambre. Lisa seguro se le habrá olvidado alimentarte." Lulú comenzó a golpear el pecho del hombre que seguía tirado en el suelo de la cocina con sus pequeñas manitas. "Oh, papá también te quiere Lulú, pero si no me quitas esto no podre abrazarte." La bebé abrió la boca y removió todo la extrañeza que le había lanzado. "Perturbador pero genial. ¡Ven aquí!" El hombre cambio su rostro a uno mas dócil, agarró a la Bebé de la cintura y la alzó a lo más alto, ella comienza a reírse.

Como ya estaba en la cocina aprovechó para hacer algo de comer a Lulú, ya sabiendo; que seguro el resto de los invitados que estaban escondidos en la casa también tendrían algo de hambre, así que decidió por preparar algo de chocolate caliente con leche. "Me pregunto si esto sigue siendo su favorito." El hombre tomo su celular e iluminó adentro del refrigerador, tomando 5 tabletas de chocolate y una caja de leche. Encendió la estufa y puso a hervir algo de agua.

"¡Cierto! Creo que tengo un biberón en mi cuarto. No te vallas a ningún lado, ¿ok?" El hombre miró a la Bebé esperando a que esta entendiera.

Caminando por el pasillo logró notar una silueta debajo de la mesa de estar. Pensó que seguramente debía ser Lemy. De pequeño siempre a sido un travieso de primeras. "Si de algo estoy seguro, es que conozco muy bien a las mayores." Pensó mientras ignoraba a Lemy que sudaba frío del miedo que le provoco estar a centímetros del sujeto. El siempre fue alguien que se colocaba cara a cara con el peligro pero, en esta ocasión tenia mucho miedo de lo que podía pasar, de lo que diría su madre, su infancia en prisión no suena muy tentador que digamos. Lupa se encontraba detras de una planta viendo todo lo que el hombre hacía, gracias que este iba con una vela, a Lupa se le facilitaba andar por la casa.

¡Papá, Te Amamos! [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora