Me llamo Alicia y tengo 8 años. Mis padres no me tratan especialmente bien y apenas paso tiempo en casa puesto que voy a clases de baile.
Hoy tengo una actuación, me lleva mi tía y ella dice que mis padres vendrán luego, pero estoy muy nerviosa.
-Ali, tranquila me estas poniendo la cabeza como un bombo- dijo Marta, mi mejor amiga
-No puedo Marta, estoy segura de que mis padres no van a venir. Tengo un mal presentimiento-respondí nerviosa
-No pasa nada- aseguró Marta apoyando su mano en mi brazo- seguro que vienen
La actuación ya había empezado y no veía a mis padres, mi tía me miraba como diciendo "ellos vendran no te preocupes" aunque a la media hora de que mi actuación comenzara mi tía tuvo que salirse por una llamada y ya no volvió a mirarme en el resto del espectaculo. Algo iba realmente mal y lo sabía, puedo tener 8 años pero no soy tonta.
Al terminar mi número Marta y yo nos cambiamos de ropa para nuestro dueto.
-Ali, estas demasiado seria ¿tus padres no han venido?- preguntó preocupada Marta.
-No, y dudo que vayan a venir- respondí cabizbaja.
-No pienses así chica, seguro que vienen.¿No te ha dicho tu tia nada?-dijo animadamente Marta.
En ese momento mi tía se acercó a mí con cara demacrada y le pidió a Marta que se fuera.
-¿Pasa algo tía?-pregunté con voz quebradiza.
Ella me miró con ojos cristalinos y me respondió que mis padres habían fallecido en un accidente de tráfico en la esquina del centro comercial cuando iban a comprarme un regalo.
Desde ese momento empecé a vivir con mi tía y dejé el baile. Todavía seguía manteniendo contacto con Marta en la escuela y mis compañeros y profesores me apoyaron mucho despues del accidente.Ya no era la pequeña y dulce Alicia que todos habian tenido ocasión de conocer, ahora era la chica huérfana que recibía insultos de los chicos de cursos mayores. Pero eso iba a cambiar...
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Solo callaos
Teen FictionSolo yo los veo y los entiendo. Solo se que quieren que este con ellos aunque duele