El resto del día Max se quedó conmigo en mi habitación preguntando por como eran mis padres y porque me llamaban la chica del bosque. Le expliqué como era yo de pequeña y mi constante deseo por conocer cosas nuevas.
Él mostró especial interés en saber porque siempre estaba en aquel bosque; mi bosque.
Eso me fue muy difícil de explicar ya que ni yo lo sabía, simplemente era como si el propio bosque me susurrara al oído que debía salvarlo. Él pareció entenderlo pero algo en mi me llamaba a pensar que había algo más, algo que desconocía.
Max decidió quedarse a dormir conmigo y esa noche nos abrazamos como lo hacíamos las noches frías en el hospital, solo que ahora no eran 2 sino 5 pares de ojos los que miraban. Los 2 fantasmas, los padres de Max y el bosque.
Esa madrugada me dio sed y bajé a la cocina sin despertar a Max, allí me pareció escuchar algo era como un susurro casi inaudible que venía de fuera.
Descalza y con un pijama blanco como único abrigo salí de la casa tratando de encontrar el origen de esa voz. Sin darme cuenta me estaba adentrando a esa trampa verde y marrón que me había seducido años atrás de la misma manera. Poco a poco los árboles taparon la luz de tan bella luna y al no ver, tuve que guiarme por el oído. Cerré los ojos y me deje guiar aquel susurro inentendible minutos atrás, este susurro me guió entre árboles y me condujo a un arroyo que, al abrir los ojos parecía relucir con luz propia, una suave luz entre blanca y azul pastel.
Del arroyo parecían provenir risas, como de niñas jugando y, como si estuviera hipnotizada por el me acerqué viendo en el agua a dos pequeñas niñas jugando y riendo. Eramos Marta y yo jugando cerca de este bosque, observando a las ardillas que parecía que nos saludaban desde las copas más altas. No pude evitar reírme al recordarlo. De pronto las niñas del reflejo me miraron y me saludaron, se que os parecerá estúpido pero les respondí el saludo y ellas me llamaban a acercarme y de nuevo respondí preguntando si era yo, ellas de nuevo asintieron y corrieron donde yo me encontraba sacando sus pequeños brazos del agua, sus brazos negros y huesudos de niña pe... un momento ¿negros y huesudos?
Esa mano de aire fantasmagórico me agarró por el cuello sumergiéndome en el arroyo que dejo de tener luz. Yo quería salir pero esa ¿niña? bueno no sé muy bien que era pero tiraba de mi hacía abajo y no tenia la intención de dejarme salir. La otra... cosa, escupió lo que parecía una burbuja de aire y me la puso en la cabeza, permitiéndome respirar de nuevo y hasta escuchar lo que antes eeran como gritos infernales de la "niña" que sostenía mi cuello. Pero ahora estos eran más bien susurros
"Hechizo, hechizo..."
"¿Hechizo? ¿qué hechizo?"
Llegadas a una especie de refugio submarino, el cual me transmitía una sensación de desconfianza y zozobra. La cosa que sostenía mi cuello me soltó y suspiró. Empezó a disculparse con na voz que me recordaba a los distorsionadores de voz que veía en pelis de hackers y narcotraficantes con Max.
Max... seguro que está preocupado y yo aquí hablando con...
-Umibōzu - dijo la primera cosa- preferimos el término umibōzu, no somos.. cosas
-Pero qu..- me interrumpió la otra cos...digo umibōzu
-Leemos la mente y por eso sabemos que desconoces el porque Kat y yo te hemos traído aquí
Kat me saludo con la mano y empezó con una explicación que hubiese preferido no tener.
-Bueno en primer lugar estamos contentas de que vuelvas a estar con nosotros Alicia. Después del hechizo que se hecho sobre el bosque y sobre tus padres dudábamos que nuestras protecciones hubieran sido suficientes. Mia estaba muy preocupada, pero como castigo por nuestra negligencia nos encadenaron a este arroyo, reproduciendo ese recuerdo tuyo durante años- su tono era nostálgico y doloroso. Como si algo no le dejara terminar
-Pero ahora ya estas aquí y tus padres volverán y podrás salvar el bosque como te estaba predestinado- me dijo la que yo suponía que era Mia.- Ahora adiós
Mia chasqueó sus oscuros dedos y la burbuja que me permitía respirar explotó convirtiéndose en miles de burbujas pequeñas que me sacaron a la superficie donde una mano muy conocida me saco del agua. Antes de salir completamente del agua logre escuchar a las umibōzu gritarme que siguieras las pistas.
Luego todo fue oscuro, estoy muy segura de que me desmayé y que Max me devolvió a la cama. Porque sí, esa mano que me saco del agua era suya.
Ahora todo es más confuso que antes, tengo que salvar un bosque d un hechizo, unos monstruos marinos me retuvieron bajo el mar durante más o menos 3 horas, mis padres no están muertos y no veo fantasmas si no que es otro hechizo. ¿ Me dejo algo?
De lo único que estoy segura es de que algo paso en ese bosque, algo de lo que mis padres querían protegerme y por lo que ahora están en un estado semi-fantasmagórico.
Ese bosque el es centro de todo. El INTERSTICIO
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Solo callaos
Novela JuvenilSolo yo los veo y los entiendo. Solo se que quieren que este con ellos aunque duele