Sundavar: Una Historia De Eragon

El Inicio de un Viaje

La joven empezó a empacar sus pertenencias en una pequeña alforja tras lo dicho por su tío, empacando solo lo esencial; ropa, implementos de aseo y algunos libros decidió llevar para su viaje, pues sabia que era largo, y su regreso, mientras no improbable, tomaría tiempo en ocurrir.

La mañana siguiente salieron del castillo de Roran en la cima de la colina calva, dirigiéndose a la tienda de Gedric, el curtidor, donde aprovecharon para hacer lo que Eragon no pudo años atrás, comprar honestamente el cuero para la silla de Augem, el dragón de ismira... Gedric y Eragon se rieron un buen rato, pues era irónico como el joven de 15 años que decidió robar los materiales para su silla, volviera años después a realizar la misma acción de manera honesta, pasado el momento , Eragon procedió a realizar exactamente lo que su padre hiciese años atrás, tomar las medidas del dragón dorado y fabricarle una silla de montar a la joven, entre lloros y despedidas, salieron de Carvahall y pararon en el claro donde el castaño paro

"sabes Ismira, aquí fue donde yo inicie mi formación para ser jinete", empezó a hablar, y a relatar como sus inicios fueron muy escabrosos y... desafortunados, pero con la intención de enseñarle algo a la joven, "se que tu padre quiere que te 'proteja', pero nunca dijo como habría de enseñarte, como te conté, mi entrenamiento se vio marcado mas por la supervivencia que por la academia, y aunque no exista mucho de lo que sobrevivir ahora mismo, creo prudente enseñarte a ti de la misma manera" Eragon realizo una pequeña pausa, pausa que Ismira aprovecho para colar una pregunta en el discurso de su maestro

"¿porque?" pregunto la joven ¿Por qué enseñarme de esta manera y no llevarme directamente a Ilirea como usualmente se hace?. Eragon solo pudo carcajearse con el comentario "niña, dime, que harías si tuvieses que escapar de algunos Urgalos", la joven solo se vio confundida con la pregunta "yo...e- esto..." frente a la duda de la joven Eragon continuo con su interrogatorio "que harías si te vieses secuestrada por unos cultistas fanáticos de la automutilación "¿que?", Eragon volvió a formular otra pregunta, "que harías si te vieras separada de tu dragón", la niña solo pudo verse abrumada con tantas preguntas, preguntas que parecían salir de la nada, pero Eragon volvió a abrir la boca "mira, no sabes que hacer en ninguna situación de las que te presente, y si siguieses con un currículo estrictamente 'normal' de entrenamiento no lo sabrías nunca" Eragon pauso, viendo como la niña, aunque molesta, entendía su punto " el método estándar de educación mima demasiado a los jinetes, iniciándolos en el entrenamiento de la magia y espada rápidamente, sin tomar en cuenta muchas nimiedades que pueden pasarle hasta al mejor de nosotros".

La joven, indignada, solo pudo pregunta "¿y tu no ayudaste a plantear dicho currículo?".  A lo que no fue Eragon, sino su dragona quien respondió "si, pero el simple apoyo este tipo de entrenamiento, fueron los demas involucrados en dicha creación que impulsaron a formarlo de esta manera... Juro que si vuelvo a encontrarme con ese ..."  Eragon detuvo rápidamente a Saphira antes de que dijiese algo de lo que se arrepintiese " lo que queria decir mi compañera es que nosotros siempre buscamos este tipo de entrenamiento, mas no pudimos llevarlo a cabo a gran escala".

El claro permaneció en silencio por un tiempo hasta que Ismira suspiro y dijo "bueno... Supongo que no puede ser peor que quedarme en casa"; frente a esta afirmación Eragon sonrío, para acto seguido tomar un par de ramas algo robustas del piso... "ahora, debes entender que como jinete debes aprender a luchar; estoy absolutamente seguro de que tanto en Ilirea como en Ellesmera tienen varios instructores de lucha, que te intentaran enseñar cada forma y tecinca posible" Eragon paro para lanzarle uno de los dos bastones a la joven "pero en una batalla real tienes que saber pensar en el momento asi que: ¡Defiendete!"

Y como Eragon hizo con su padre 16 años atrás, se, Ismira se enzarzo con su tío en una contienda de "espadas" de madera, con su experiencia y habilidad, Eragon superaba con creces a la pequeña, pero podía ver en ella lo que el tenía hace tantos años. Dedicación, dedicación a lograr sus deseos y la perseverancia para poder llevarlos a una conclusión, terminado el combate, la joven estaba llena de moratones por todo su cuerpo, y exhausta de todo, así que le pregunto a su maestro.

"A que viene esto?!", Eragon sonrió maliciosamente y le dijo "acaso un enemigo va a pelear de manera justa?", Procedió a encender la fogata con un simple brisingr "como dije antes: tengo toda la seguridad en el mundo que habrán personas que querrán enseñarte toda técnica posible, pero hay una cosa que la técnica no enseña, y esa es la experiencia y el instinto"

Mientras comían la niña pregunto "y cuando me vas a enseñar magia?", Eragon paro de repente y miro seriamente a Ismira,"cuando estés lista"

"Y cuando estaré lista?", Pregunto la menor,"cuando madures un poco", respondió Eragon, respuesta a la que Saphira solo pudo resoplar divertida, procediendo a comunicarse con la joven"no desesperes pequeña, Eragon no está apresurando tu educación por un motivo, la magia no es ningún juguete, y se necesita una mente calmada y constante para poder dominarla, tu tío acá casi se vuela a si mismo la primera vez que empleó un hechizo"ante el comentario de la dragona, Eragon no pudo contener una carcajada, que resonó por todo el bosque.

"A los jinetes de ahora se les enseña por obligación, pero no respetan las nimiedades del lenguaje antiguo, ni las leyes que rigen la magia", continuo Eragon tras su ataque de risa, "se les enseña porque las personas esperan que sean capaces de realizar milagros", tras ponderarlo un poco, Eragon comentó, "Puede que eso haya sido mi culpa"

Al último comentario Ismira se mostró impresionada, "como pudo haber sido tu culpa?"

Eragon suspiro, ya exhausto, "por varias de mis hazañas", paro un momento," como el primer jinete fuera del control de Galvatorix por muchos años, se me consideraba un milagro vivo, y muchos cuentan de lo que hacía por ellos, aunque a veces terminaban siendo más problemas que soluciones".

"Intente bendicir a una niña en Farthen dur, cuando está era el último bastión de los vardenos, acabe, en cambio, maldiciendola a una vida de sentir el dolor de otras personas"

"Mate no a uno, si no a dos sombras, y en ambas ocasiones dale patrimonio de distintas culturas, el zafiro estrellado de los enanos, y uno de los bastiones de los humanos"

" Y en la derrota del rey loco, quedó inhabitable el centro de Ilirea, como un recuerdo solemne de los tiempos de guerra"

"La magia no es un juguete Ismira, debe ser tratada con sumo cuidado, y con pies de plomo, es un arte muy delicado pero bello a la vez". Eragon termino su discurso de manera solemne, pero añadió, "eso no significa que te pueda enseñar algo 'especial' de los jinetes"

Al oír sobre algo 'especial', Ismira de repente mostró más interés, y no tardó en preguntar qué era.

Eragon empezó a explicar más de la naturaleza del vínculo entre ella y su dragón, y como este le permitia comunicarse mediante únicamente la mente, por lo que procedió a enseñar cómo realizar este 'truco'

"Es como extender tu mente, así como te puedes vincular con extrema facilidad a tu dragón, también te puedes comunicar con otros seres utilizando tu mente" Eragon comunicó con su cargo, a lo que ella procedió a practicar toda la noche con su dragón, logrando comunicarse con falicidad, a lo que su dragón respondió "hola, mi compañera, este será el inicio de un muy buen viaje"