Turrón

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Desperté en mi habitación del hospital, me dolía todo el cuerpo, tenia unas cuantas puntadas pero eso no importaba, miraba el cielo celestino con nubes y sonreí.

"Me gusto volver a encontrarte mamá" susurre aguantando un poco el dolor de poder reírme.

Escuche la puerta y espere fuera mi hermano o alguien mas, pero era Reaper que al verme despierto no pudo evitar sonreír.

"Miren aquí, el soldadito valiente, diste pelea chico, te tuvimos que hacer electrochoque como tres veces para devolverte, ¿acaso te querías ir? avisa antes que me tenias comiendo las uñas de los nervios" se burlo dejando algunas medicinas. "¿Y bien? cuéntame que tal es el dolor con las puntadas, yo mismo te cocí, felicítame que fui amable"

"Me duele mucho si te digo la verdad" confesé mientras Reaper hacia la rutina diaria de revisar mi estado y colocar bien la intravenosa.

"Eso es bueno, normalmente tras la operación muchos necesitan anestesia todo el día por que les mata el dolor, eres fuerte jovencito" me animo con una voz cómica terminando de revisarme. "Aquí termina mi labor, estarás aquí sin visitas unos días mas, luego podrán venir tus familiares, y si tienes mucha suerte en unas semanas o al mes ya te quitan las puntadas"

"¿Y cuando podre salir?" cuestione.

"Eso si que puede demorar, pero si pudiste esperar todo este tiempo unos días más no son tan malos si lo piensas, cuenta ovejas, ah no espera, eso es para dormir. Se te ocurrirá algo" se despidió saliendo de la habitación.

Pasaron días y semanas... luego de recién quitarme las puntadas pudieron venir a visitarme....

Vino zephyr, estaba muy preocupado por mi, en cuanto me vio tomo mis manos y se arrodillo entre llantos...

"Gracias por no llevártelo aun.... gracias señorita Comyet... prometo no volver a equivocarme.." murmuro a lo que yo escuche...

Core solo venia de vez en cuando, no traía mas dulces, solo venia a inspeccionar que estuviera respirando y luego se iba.

Espere y espere...

Pero Error no vino a visitarme...

Me canse de ver la puerta todos los días, y nunca llegó.

Zephyr noto mi tristeza por no recibir la visita que quería, me dio una pequeña palmada en el hombro y me sonrió tratando de consolarme.

"Ya llegara..." dijo animándome.

Yo solo lo mire y sonreí.

No vendría, algo me lo decía. Pero está bien...

Aun tengo presente todos esos dulces momentos en mi mente...

Caramelos //ErrorInk//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora