Pimienta

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Desde ese día no volvieron a darme más dulce.

No he vuelto a sentir ganas de vomitar cuando veo dulce, lo he podido controlar.

Creo que se puede decir... Mi vida volvió a ser normal y dejó la fase gris.

Me ascendieron en mi trabajo lo cual me dió más sustentabilidad económica.

Ya harto de ver la ropa de error y sus cosas sin que él esté, lo guarde todo en maletas y en el ático las agrupé. Si un día quiere venir ahí estarán sus pertenencias.

Cierto día me mire en el espejo, estaba descuidado, mi cabello muy largo y me veía como si me acabará de levantar.

Fui a cortarme el cabello de una vez, luego fui a comprar mejor ropa y finalmente arregle una cita con el doctor, hace mucho tiempo que no iba a mi control de salud.

"Doctor Reaper" saludé entrando al consultorio.

"Ink Comyet, a los años que te veo aparecer ¿Y bien? Cuéntame las novedades que tienes en tu vida" me sonrió sentándose en su escritorio y buscar mi carpeta con mi historial clínico.

"Bueno, me corté el cabello" dije algo dudoso "también está mañana hice ejercicio"

El doctor Reaper hizo los chequeos habituales y órdenes unos exámenes médicos para ver mi emoglobina y descartar anemia u otras cosas, me alimentaba bien así que no me preocupaba.

"Es difícil creer que cuando entre  te conocí apenas adolescente, ahora miranos, ya soy un doctor y tú estás mayor, solo que te falta crecer" me sonrió.

"¿Y cómo está su familia?" Pregunté.

"Toriel y los niños están bien, son iguales a su madre de inteligentes lo malo es que sacaron mi lado testarudo" río suavemente.

Me despedí y salí del consultorio, guarde mi reservación para al día siguiente hacerme los exámenes de sangre pues estos son hechos cuando estás en ayunas.

Volví a mi casa y ví que el cielo estaba muy opaco. Mire y ví el atardecer, el sol ocultándose justo en un punto.

Zephyr dijo que un día Leidy llegaría con el sol...

Creo que no..

Me hice de cenar un poco de sopa y me fui a acostar.

Al día siguiente fui a hacerme mis exámenes, odiaba las agujas pero cuando termine fui a mi trabajo comiendo el desayuno improvisado que compré.

Fue un día... Calmado...

Y podría decirle feliz...

Me sentía... Bien...

Por alguna extraña razón no tenía algo por lo cual temer...

Caramelos //ErrorInk//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora