Querida Siena,
Esa no eres tú, Sien.
Tu eres la chica
de las frases cortas
y los ojos entrecerrados.
Eres la chica con
sonrisas más grandes
que su rostro,
la que a veces
está tan histérica
que lo único que dice
son estupideces,
aunque solo tú
crees que lo son.
Aquella que ama el frío
y los últimos segundos
porqué son melancónicos.
La chica que es amable
con todos,
menos con ella misma.
La que tiene miedo
a los pájaros
y ama las alas.
Esa eres tú, Sien.
No eres la chica
de las sonrisas ensayadas
ni la elegancia en persona.
Eres la chica que
tropieza con los azulejos
y ríe por ello.
Te añoro Sien.
Todo es culpa mía,
fui yo quién te cambié.
Lo siento tanto, Sien.
Hasta el final,
Dante.
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Siena
Short StoryºNo se olvidará de ninguno. Ni del joven que murió y yace ahora enterrado ni de la doncella que murió también y fue enterrada con élº Walt Withman