Querida Siena,
Ojalá pudiera llegar al final de un camino y encontrarte.
Ojalá tú estuvieras allí.
Ojalá el camino no estuviera lleno de cruces.
Ojalá yo supiese cual escoger.
Ojalá la luna iluminase tu rostro en una noche oscura.
Ojalá las estrellas brillaran por ti.
Ojalá nunca te hubieras hundido.
Ojalá yo pudiera abrazarte y no dejarte ir.
Te amo Sien. Y nunca dejaré de hacerlo.
Y si eso supone creerme héroe de un cuento de hadas,
lo haré.
Por tí.
Hasta el final,
Dante.
YOU ARE READING
Siena
Short StoryºNo se olvidará de ninguno. Ni del joven que murió y yace ahora enterrado ni de la doncella que murió también y fue enterrada con élº Walt Withman