¡Screw You!---VKook

C.1[What's your name?]

Kim Taehyung

-Vamos...Quiero montar al pony...- Estaba en medio de una discusión con mi mamá, ya que ella no me dejaba subirme en el caballo más bello del mundo. Era rosado y su cabello de arcoíris. Ella se excusaba de que yo era muy grande para subirme pero de verdad quería hacerlo.

-Ya deja de renegar, si no voy a tener que llamar a tu padre.- puje, patalee, me tumbe en el suelo, resongue y cause un berrinche de los dioses, pero nada logró convencer a mi mamá.

-Anda, subete en tu dinosaurio, que ya casi es hora Roja.- Como odiaba la hora roja. Mi odio por ella superaba mis ganas de subirme a mi pony, así que obedeci y me monte en dino, quien activo sus hiper propulsores en las plantas de sus pies y volamos por el espacio ¡¡¡hacia el infinito y más haya!!!... Hasta que la hora roja llegó.

*bip bip bip bip*

Realmente, la odio.

Mi alarma sonó como todos los días a las 6:00 am, no hubo necesidad de que mi padre o madre me despertaran, en esta ocasión le hize caso a mi despertador y me levante de cama. Estaba muy emocionado, hoy sería un día especial.

Al fin conseguí convencer a mi papá en asistir a un Instituto y estudiar como los chicos normales. Y hoy era mi dia de inicio. Tan rápido como abri mis ojos y apague ese molesto ruido, salí de cama, me desvesti hasta quedar solo en ropa interior y entre al baño, donde me desnude por completo y tome una ducha no muy larga de 5 minutos. Salí tan rápido como me seque y aliste. No es por presumir, pero, que bien me quedaba ese uniforme. Si yo fuera una chica me enamoraría de mi mismo.

Corrí lo más rápido que pude hacia la cocina, para mi sorpresa mi madre ya estaba más que despierta esperandome a un lado de el refrigerador.

–Ah... Buenos días madre.- Si había alguien que me causara un temor mayor al de mi padre, era mi madre. Ella era dura, malvada, regañona, amargada y de más. No estuvo de acuerdo con la idea de dejarme estudiar fuera de casa, pero al final mi padre es quien toma las desiciones sobre mi futuro. Así lo acordaron.

Me miro con esos ojos desafiantes y muy, pero muy fríos e incómodos. Solo agache la mirada y camine lento, muy lento hasta el refrigerado para sacar mi desayuno. Llegue a mi destino, cuando iba a abrir la puerta, una mano me detuvo. Mire con un poco de temor a mi madre, quien seguían con esa mirada tan amenazante. Abrio la boca para hablar, pero al instante la volvió a cerrar debido a un ruido proveniente del baño principal, papá había despertado.

Me soltó de la misma manera que me sujeto en un principio, lastimandome la muñeca. Me miro por última vez y se marchó, dejándome ahí, nervioso, indefenso y temeroso, como un pequeño niño.

...

Estába en camino a mi nuevo instituto en el carro de papá, aún que el no lo conducía. Solo estaba yo y mi chofer personal. Entre nosotros dos hay una historia algo entretenida. A el lo asignaron como mi chofer personal cuando yo tenía 13 años, para mi sorpresa el solo era 3 años mayor que yo. Mi padre me dijo que no me encariñase mucho con el, pero era casi inevitable. Al ser casi de mi edad, podía charlar con el, divertirme algunos ratos, y pasar el tiempo. Solo había oído su nombre una o dos veces, nunca se me grabó en la cabeza. Algo irónico ya que he aprendido cosas más complicadas.

Miraba por la ventana emocionado por esta nueva experiencia. Estaba tan ansioso que no podía mantenerme quieto. Llegamos, al fin, después de 10 minutos de viaje. Baje tan rápido como se detuvo el automóvil.