C.7[Friend]

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Era tarde. El sol se estaba ocultando y la noche comenzaba a hacerse presente, causando una brisa fría y fuerte, debido a la temporada de otoño.
Kim TaeHyung seguía en casa de Jeon JungKook. Llevaba allí más de cuatro horas, encerrados en su habitación, jugando y bromeando como buenos amigos. Después de terminar una partida, el celular se Kim sonó, haciendo que toda su atención se sentrase en el pequeño aparato en su bolsillo.
Lo sacó de allí con algo de flojera y procedió a encenderlo, mirando con algo de temor la notificación resaltada en la pantalla de inició.

Madre
-¡¿Se puede saber donde estas metido?! -¡Espero que tengas una buena excusa al llegar a casa.
-Eh mandado a YoonGi a recogerte.
-No se donde estas, pero estoy segura de que el si.
-Prepárate al llegar a casa, Kim TaeHyung.

TaeHyung sintió como un escalofrío recorria por todo su cuerpo. Guardó el celular de nuevo en su bolsillo levantándose con la mirada baja, logrando que algunos mechones rubios taparan gran parte de sus ojos.
JungKook, por curiosidad, volteo a verle preguntando con un tono de voz inocente si se encontraba bien, pero Kim no contestó.
El joven rubio, tomó rápidamente sus cosas saliendo de la habitación a paso apresurado, y Jeon no se quedó atrás. Siguió a su amigo hasta la entrada de su casa, donde lo tomó del brazo y detuvo su andar, justo cuando había tomado la fría perilla de plata.

–¡Oye!, ¿A dónde vas?, ¿Tan rápido tienes que irte?– Preguntó el castaño un poco preocupado por su amigo.

–Yo... Escape de casa...– Respondió Kim, aun con la cabeza agachada y la voz tímida.

–Mamá se enteró... Tengo que volver ahora, lo siento.–

Y sin más, se fue. JungKook quedó algo perplejo ante la situación, pero al instante lo entendió, dejándolo ir, después de todo no quería que lo regañacen, aun que en cierto modo se lo merecía, ya que escaparse de su casa solo para ir con un chico que apenas conoce, no era algo tan cuerdo que digamos.

–¿Qué paso cariño?, ¿Ya se fue tu amiguito?– La voz femenina detrás de su espalda le hizo salir por un momento de sus pensamientos y darse la vuelva para encontrarse cara a cara con ella.

–Así es madre, tenía algunos asuntos pendientes que resolver, así que tuvo que irse.– Seguido de eso le regalo una bella sonrisa a la señora Jeon, quien se la devolvió revolviendo cariñosamente de sus cabellos.

–Esta bien, bebé. Deberías ir a dormir, es algo tarde ya.–

–¿Ah si? Pero hace cinco minutos eran...– Pauso un poco su dialecto para sacar su celular y encenderlo mirando así la hora.–¡¿Tan tarde es ya?! –

La señora Jeon rio ante la actitud de su pequeño. Asintió divertida, y después de mandar a JungKook a dormir por segunda vez, fue a la cocina a terminar de lavar los trastes sucios que salieron de aquella cena.

[...]

Era un nuevo día, el sol brillaba a su máximo esplendor, traspasando los finos cristales de aquella gran ventana en la habitación de un pelirubio, quien seguía pacíficamente dormido a pesar de la luz y los sonidos que inundaban la blanca habitación.
Un sonido ya muy conocido le hizo despertarse de golpe, apagando de mala gana la alarma programada para sonar a las 7:30 de la mañana.

–¡TaeHyung!, ¡Baja a desayunar o se te hará tarde para la escuela!–

Abrió sus ojos como platos al recordar que tenía que ir a la escuela. Rápidamente se vistió y arreglo bajando hasta la cocina, donde su padre, la anterior voz que lo llamó para desayunar, se encontraba preparando unos deliciosos panqueques con miel y fresas, acompañados con un tibio vaso de leche con chocolate.

¡Screw You!---VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora