una sombra, un hombre, un joven

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entre lineas de poesía negra y blanca me crié,

 nadie me enseño que es el miedo pero lo encontré

seré mas especifico, quizás el me encontró

tocó a mi puerta en la hora en que no hay dios

y me dijo que mi vida cambiaría si es que no pedía perdón

mi ángel sostuvo mi mano, solo le sonreí tenue

mis ojos no eren míos son ojos de dios

mi cuerpo es cárcel de mi alma

mi carne tan humana tan si sentido.

pero la hora pasa. debo decidir rápido antes de despertar .


tengo un recuerdo de hace varias años cuando creo que comenzó todo. Un día normal, una persona normal, pero algo extraño en mi casa. No, no estaba solo, mi abuela estaba en su habitación, mi hermana dormía, pero yo estaba cansado, estada medio dormido así que me encerré en mi habitación. Tenía tantas cosas en que pensar, no puedo mentir, realmente solo miraba el techo. Estaba aburrido quería un cambio en mi vida, pero a mis catorce años los cambios se ven lejanos. Así que solo me dedicaba a escribir para desahogarme o todo lo contrario gran parte del tiempo me ahogaba en mis pensamientos. Lloraba en silencio casi todos los días, quizás es patético pero me siento solo en mi propia familia. Existen ciertos pasajes en mi vida en los cuales aun no puedo analizar bien es por eso que escribo, para conocerme, para entenderme y siempre llego a la conclusión de que algo en mi vida no cuadra. Esta extraña combinación de no saber que hacer me mata, miraba el techo y cuando un pensamiento me invadía la mente lo escribía, luego lloraba. Esto era en a rutina constante en mi vida, menos ese día, el día que creo que todo cambió o comenzó a ser de la manera que debía ser.

Recuerdo que tenia miles de pensamientos en mi cabeza, cual de todos era mas doloroso que el anterior, solo trataba de no tomarlos en cuanta y seguir escribiendo. De repente escucho un grito extraño en la calle, quizás una persona a medio vomitar, no sabia describir el sonido, pero rápidamente me puse en mi vienta y vía a un anciano, medio asqueroso, se veía realmente moribundo, desasido, tenia una barba descuidada y estaba desnutrido, tocia muy fuerte hasta que se fue al suelo desmallado, nadie le dio importancia, no pensé dos veces y salí de mi habitación a ver que podía hacer. Para mi sorpresa  cuando llegué a la calle no había nadie en el suelo, le pregunte a mis vecinos si habían visto o escuchado algo pero de nada sirvió. ¿Como es que nadie vio a ese anciano moribundo? volví a mi habitación pensando en que fue lo que paso, quizás mi mente me jugo una mala pasada. Quizás solo fue un sueño y parecía real, pero eran tan creíble, parecía que de verdad estaba pasando en ese momento. 

Me recosté en mi cama y pensé sobre aquel episodio hasta dormirme profundamente, pero no servia de nada solo tenia pesadillas, miraba como se quemaba el cuerpo de este hombre, me miraba, tenia ojos blancos, perdidos hacia la nada, pero no sufría, el olor era asqueroso, putrefacto. El fuego se hacia mas intenso y derretía la realidad del sueño hasta que desperté con mis manos empuñadas, con el corazón palpitando muy fuerte y con mi boca seca. Me levante y tome mi celular, me di cuenta que era muy tarde, no se cuanto tiempo estuve durmiendo sobre la cama, así que mire la hora y eran las tres de la madrugada. restregué mi ojos y baje a la cocina tome un poco de agua, sentía mucho calor  así que fui al baño a mojar mi cara y cuello. Dejé correr el agua hasta que estuviera un poco mas fría, puse mis manos en forma de cuenco y tire agua a mi cara para quitar este calor infernal, me mire al espejo fijamente, tenia cara de miedo, mire mis manos temblorosas, las seguí mojando por un momento necesitaba distraerme, volví a mirarme al espejo y vi mis ojos con las pupilas muy dilatadas y el iris que es café lo tenia un poco amarillento, me asuste mucho así que restregué mis ojos y tome agua deprisa. Cuando volví a mirar al espejo todo era normal, así que me quede observándome fijamente unos minutos, el reflejo me traía una especie de paz, al estar solo en la madrugada, así me sentía diariamente. Por el reflejo lograba ver la ventana que estaba detrás mio que daba al pasillo, veía como la luz de la luna se escabullía por entre las hojas de las plantas que están en el pasillo hacia el jardín, todo se sentía tranquilo, me hacían sentir extrañamente bien pero solo. No se cuanto tiempo estuve así, pero me gustaba sentir esa soledad, seguía mirando hasta que vi una sombra entre las plantas caminaba muy rápido hacia el pitio, no divisaba algún detalle solo vi un bulto negro moverse hacia el patio, un ladrón, fue lo primero que pensé, así que no se de donde saque valor y corrí hacia la venta del patio para ver quien estaba, alumbre con la linterna del celular, pero no había nadie, mi perro dormía plácidamente. Salí al patio en busca de alguna explicación, pero solo me encontré con oscuridad y soledad.

volví a mi habitación, aun mas extrañado que en la tarde, ¿qué es todo lo que había pasado? ¿Estaré teniendo sueños despierto? primero el anciano, luego el sueño, mis ojos y ahora esta sombra que no se donde se metió. El techo es mi única confidente sabe todo lo que hago y pienso, a esta altura es una de mis mejores amigas. Me quite toda la ropa y me acosté en mi cama, estaba confundido no sabia que es lo que  era real o era sueño, fue un día muy peculiar, pero  fue el mejor día de mi vida, fue diferente, fue misterioso, fue único, me sentí excitado de cierta manera, quería saber que es todo esto. 





un necromante modernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora