"Pensamientos" - DBH [FanFic]

Conan

14 de Diciembre del 2038 - 7:05 A.M

Departamento de policía de Detroit.

Tras llegar al departamento sentí todas las miradas hacia a mí, algo que me atemorizo. La atmósfera se hizo oscuro y muy tenso. Sentí como una gota fría se resbalaba por mi mejilla hasta mi cuello, tras segundos después sentí una mano tomarme del hombro, y volteo a ver de quien es.

   ─ Muy buenos días, Helene. ─ Me saludaba Connor, mi mejor amigo.

Voltee a ver hacia enfrente, las personas quienes supuestamente me miraban estaban haciendo sus respectivos trabajos. Debo estar loca pensando que era real.

   ─ Helene? ─ Volteo a ver a Connor. ─ ¿Te encuentras bien? Tu corazón palpita un poco rápido, indicándome que estas alterada. ─ Me pregunta preocupado por mi estado.

   ─ Estoy bien, Connor. ─ Le sonrió.

   ─ Avísame cuando no lo estés, por favor. ─ Insistió Connor. Le asentí.

Los dos llegamos a nuestros escritorios, el Teniente Anderson se encontraba ya sentado con una dona en su boca y su café en mano.

   ─ Joder... Como me encantaría estar en mi quinto sueño ahora mismo... ─ Con su tono grave y adormilado comenta mientras me siento en mi escritorio junto a él.

   ─ ¿Connor le levanto temprano, Teniente? ─ Le pregunte expresando diversión ante su situación.

   ─ Es un escándalo estar levantándome, teniendo todas esas estúpidas alarmas en mi habitación. Era más tranquilo cuando estabas en mi casa. ─ Se quejaba el Teniente.

   ─ Teniente, vivo a su lado Es como seguir viviendo con usted. ─ Le comente riendo.

   ─ Ya basta de formalidades, por un demonio... llámame Hank.

   ─ Oh... Claro, Hank. ─ Nerviosamente pronunciaba su nombre.

   ─ Mucho mejor. ─ Se recargaba el Teniente a su silla.

   ─ Hank, debería comenzar con sus informes antes de que se acumulen los futuros casos. ─ Le sugiere Connor, en su escritorio haciendo lo que sugirió.

El teniente bufo y comenzó a hacer lo que el androide sugirió.

...

Tras unas horas frente al ordenador, me levanto de mi asiento para tomar un pequeño receso. A lo que me dirijo a la sala de descansos. Se encamino a la cafetera.

   ─ Malgastas mi apellido.

Me detuve a medio camino al escuchar eso, volteo a ver hacia todos lados aterrada. Reconocía esa voz en donde sea.

Aquella voz que me ha comenzado a causar miedo, desde hace poco empiezo a escucharla y no me deja para nada en paz.

   ─ Por favor... Soy inocente.

   ─ Ya basta... ─ Murmure.

   ─ ¡Todo es TU culpa!

   ─ ¡DÉJAME YA! ─ Grite, tapando mis oídos con mis manos, agachada viendo hacia al suelo. ─ ¡BASTA!