"Pensamientos" - DBH [FanFic]

He can be close

Te voy a encontrar...

─ Helene. ─ Conan me despierta tomándome del hombro. Volteo a verlo medio dormida. ─ Hemos llegado. Por favor, bájese del coche.

─ Si, gracias. ─ El androide me retira el cinturón mientras yo me voy tallando los ojos.

Al bajarme, me percato que nos encontrábamos frente al Departamento de Policía.

26 de diciembre del 2038 - 8:04 A.M

Departamento de Policía de Detroit.

El androide me ofrece su mano, le acepto y me ayuda a bajarme del coche.

─ Espero haya tenido un buen descanso. Hoy es otro día de trabajo. ─ Decía mientras me suelta la mano y cierra la puerta del coche.

─ Si, por supuesto. Muchas gracias. ─ Le agradecí a Conan, lo cual el androide me asiente.

Cruzamos la calle que nos diferenciaba, y entramos al departamento. Se encontraba un poco vacía por el día de ayer, lo cual era un festejo. Algunos pidieron días extras de descanso para pasar con sus familiares.

─ Le traeré un poco de café si no le molesta, detective. ─ Me informa Conan mientras camina hacia la sala de descanso.

─ Te acompaño. ─ Seguí a Conan por detrás, mientras observaba toda la oficina.

Al haber pasado las paredes y darnos la vuelta para entrar a la sala. Nos encontramos con el Detective Reed tomándose su café con la mirada pegada a la mesa.

─ Buenos días, detective Reed. ─ Saludo Conan hacia Gavin.

─ ¿Qué hay de buenos, tostadora? ─ Levanta su rostro reflejando a un Gavin desvelado.

─ ¿Que te ha sucedido? ─ Me acerque preguntándole.

─ Solo es una estúpida resaca, nada raro. ─ Me responde, terminando con un gruñido. ─ Pero se me quitara si me das un poco de tu cariño, Helene. ─ Agrego un guiño al final.

─ El día de hoy, la detective Helene se encontrará ocupada para sus juegos. Detective Reed. ─ Conan me toma del hombro, acercándome el café hacia mis manos.

─ Muchas gracias, Conan. ─ Le agradecí a Conan mientras tomaba el vaso. ─ Con permiso. ─ De despido del detective Reed y nos alejamos de la sala para comenzar con nuestros trabajos.

Conan y yo nos sentamos en nuestros respectivos escritorios y comenzamos a ver los archivos que nos encargaron para el día de hoy, resolver.

Mientras el tiempo pasaba poco a poco, empezaban a venir más compañeros del trabajo. Generalmente en días como estos no vendrían ni siquiera para ver si todo va en orden.

Un grito en la entrada, nos alarmo. Lo cual junto con Conan fuimos corriendo a ver lo que sucedía.

─ ¡Alguien llame a la ambulancia! ─ Gritaba un compañero.

─ ¡¿Pero atenderán el día hoy?! ─ Le preguntaba a su compañero mientras sostenía a una recepcionista quien fue recibida por un balazo en el estómago.

Conan se acercó a verificar con la recepcionista.

─ He llamado a la ambulancia. Vienen en camino, por lo menos que podemos hacer es evitar que pierda más sangre y retirarle la bala que tiene incrustada en su estómago. ─ Informaba, estando agachado frente a la recepcionista.