|Te esperaré en el Cielo| Capítulo II

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Elsa y Jack eran amigos ya, había pasado un año desde que ella había llegado a la ciudad y entre su familia mucho no había cambiado, su hermano seguía sin hablarle y su padre trabajaba todo el día, todo normal.

Un día, Jack decidió confesar ya todo, estaba enamorado de su amiga, Elsa, para hacerlo más especial le compró una cadena con el dije de un corazón y grabado por arriba del corazón una ala de ángel de cada lado de éste, por dentro colocó la foto que más le gustaba que tenían los dos juntos, había sido cuando Jack cumplió diecisiete años, Elsa sonreía con felicidad y mostraba sus hermosos dientes blancos cubiertos por los brackets de metal que se había colocado dos meses antes de mudarse a la nueva ciudad

Jack la colocó bien a la foto y terminó, tomó su teléfono celular y decidió llamar a Elsa, cuando tocó el tercer sonido estaba por cortar hasta que escuchó su dulce voz del otro lado.

—Lo siento, estaba lavando los trastes —se disculpó Elsa del otro lado del teléfono.

—No importa, linda, oye, ¿haces algo ésta noche?"

—No, no tengo nada, ¿por?

—¿Quisieras salir conmigo?

—Claro, ¿a qué hora?

—Paso a las siete por ti —dijo Jack, mirando la hora, eran las seis y media.

—Bien, te espero.

Los dos cortaron el teléfono y corrieron a sus habitaciones, por su lado Jack, se puso un jean azul y una playera lila con blanco, y unos tenis blancos, se lavó los dientes y terminó, caminó escaleras abajo, besó la mejilla de su madre, tomó el regalo, sus llaves y se fue en bici a la casa de Elsa.

Por otro lado, ella caminó a su habitación y estando ahí el ropero abrió, sacó un short de jean color negro, una blusa suelta color crema con líneas rosas pastel y unas sandalias también del mismo rosa, entró al baño y se cambió, al salir se peinó el cabello, se colocó unos aros de perla y una cadena con el dije de su inicial.

Escuchó la puerta tocar, corrió a ésta y la abrió, lo vió y sonrió, le dijo que la esperara y corrió adentro, dejó en un papel escrito:

«Iré con Jack, no llevo teléfono, vuelvo mañana, te amo.»

–Elsa.

Lo dejó en la mesa y corrió afuera, cerró la puerta y tomó su bici para ir con Jack.

Anduvieron en bicicleta hasta el bosque donde se encontraban la cabaña donde siempre estaban, dejaron las bicis afuera y entraron a ella, al sentir frió prendieron la chimenea y se sentaron en los viejos sofás a hablar.

Pasaron un buen rato allí hasta que llegó el atardecer, los dos salieron corriendo, uno atrás de otro y se sentaron en el árbol a mirar el hermoso sol caer por las montañas; Elsa miraba el atardecer mientras no notaba que Jack sacaba su pequeño regalo para ella, él despacio metió el collar en su cuello y ella se asustó, cuando vió lo que estaba haciendo tomó el dije y lo vió, después de que Jack se lo abrochara los dos se miraron y sonrieron.

Jack se acercó poco a poco a ella, Elsa asustada sólo le siguió el juego y cuando él juntó sus labios formando un beso lleno de amor; los sentimientos y el amor se notaban en el aire entre ellos dos.

Al separarse él le sonrió y ella a Jack, se miraron a los ojos y Elsa bajó la mirada sonrojada, él tomó su mentón y hizo que sus ojos se conectaran con los suyos.

—Me gustas —le dijo él mirándola a los ojos, sosteniéndola desde el mentón.

—Tú a mí —respondió ella más segura que nunca.

—¿Quisieras ser mi novia?

—¡Sí! —sonrió emocionada.

Él se acercó con intensiones de querer besarla pero en vez de eso tomó el dije de la cadena y lo abrió mostrando su foto de los dos juntos.

—Está hermoso, me encanta —lo miró—. Gracias, Jack.

—Gracias a ti hermosa —la volvió a besar.

El beso solo fue un beso, cuando ya anocheció entraron a la cabaña y con un gran acolchado se acostaron juntos en el sofá alado de la fogata para que los calentara en ésta noche fría llena de amor.

Los dos juntos habían pasado la noche en la cabaña sin importar el mundo o los demás, ella despertó primero y caminó a la cocina, tomó varias cosas e hizo un desayuno para los dos... cuando terminó, caminó al baño y llegando a la puerta abrió la ventana que se encontraba en el pasillo y vió todo el cielo nublado, eso indicaba que llovería muy pronto.

Entró al baño y se lavó los dientes. Salió y levantó a Jack con cuidado para que desayunaran juntos; cuando terminaron de desayunar, los dos se saludaron con un gran beso y acordaron que se verían dentro de unas varias horas, cada uno subió a su bicicleta y cuando llegaron a las calles cambiaron de direcciones totalmente diferentes.

Jack anduvo hasta su casa y al llegar recibió un gritito de su mamá por no haber avisado y después un felicitado por ya estar de novio con Elsa. En cambio ella al llegar a casa vió a su hermano sentado en el pequeño escalón, lo vió llorando y le pareció raro, el auto no estaba, dejó la bici en la puerta de garaje y se acerco a él insegura.

—¿Qué sucedió?

—¡Tú sucediste! —gritó y ella se sobresalto—. ¡Tú naciste y mamá murió! ¡AHORA QUE TÚ ESTÁS VIVA, POR TÚ CULPA, TAMBIÉN PAPÁ MURIÓ!

Ella lo miró sorprendida y con tristeza.

—Eso no es verdad —se defendió.

—¡NO MIENTAS, JODER! —la miró llorando —. Papá salió a buscarte y chocó en el intento de encontrarte, tú tienes la culpa —la siguió culpando.

—Pero si deje una nota —se excusó ella, un poco desesperada por las palabras de su hermano."

—Pues al parecer nadie la vió —le gritó Tadashi enojado. Entró a la casa para seguir llorando.

Elsa triste miró la cadena y se la quitó, la tomó en sus manos y lo abrió, vió su foto, se odió a sí misma.

Comenzó a correr y correr, no paró más, la lluvia empezó a caer y ella empapada siguió su camino hacia la mano, no sabía a dónde se dirigía, su mirada estaba nublosa, la lluvia lo empeoraba, cruzó corriendo la calle y sintió un fuerte impacto.

A lado de Elsa cayó la cadena y su celular, la cadena terminó abierta permitiendo que la foto se mojara y la tinta se corriera; unos minutos después la ambulancia llegó y se la llevó, por su teléfono llamaron a su hermano y él dijo que estaría allí lo más pronto posible.

Mataron a dos pájaros de un sólo tiro, Elsa, y su padre.

Tadashi había pensado; Elsa era su ahora única familia así que la cuidaría y dejaría de culpar por todo lo que pasara, tomó un taxi y se dirigió al hospital en donde estaba llevando a su hermanita menor, aunque antes decidió llamar a Jack, el mejor amigo, y creía, novio de su hermana.

Jack al enterarse se quiso morir, el amor de su vida estaba lastimada y casi sin posibilidades de vivir, asustado corrió a la puerta y con la bicicleta bajo la lluvia tomó camino al hospital donde se encontraba su amada, la que quería que viviera y no muriera porque si era así el se mataría para estar por siempre con ella.

Al llegar los dos chicos se saludaron, esperaron cinco horas y cuando un sólo medico salió para informarles algo, nada bueno había sido, pues... Elsa había entrado en estado de coma.

Te esperaré en el cielo (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora