Capítulo 2

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Tuvo que apretar bien los dientes y morder fuertemente su lengua para no soltar más veneno durante el viaje. Las ruedas de la carroza repiqueteaba con dureza sobre los caminos pedregosos que le llevaban a su nueva prisión.

La charla de su hermano, que por lo general tenían el efecto de tranquilizarlo, no hacían más que provocarle un fuerte dolor de cabeza pues ante sus oídos solo era un ruido fastidioso que perforaba sus tímpanos. Sabía que la culpa era suya, que fue una imprudencia lo que hizo y que el castigo que le daban era mucho menor del que en realidad merecía pero no se arrepentía de nada, sin lugar a dudas lo volvería a hacer, a pesar de las reprimendas de su madre y los sermones de su padre él lo volvería a hacer. La expulsión no significaba nada para Damian.

Llegando más temprano de lo planeado Dick los encaminó a un pueblo cercano donde se hallaron a muchos otros jóvenes magos, durante la caminata de un establecimiento a otro el estómago de Damian se contraia con desesperante rapidez, él no quería estar rodeado de ese tipo de personas con sus pláticas banales y sus constantes quejas; aún no iniciaba su primer día y Damian ya planeaba la manera para escapar de aquel colegio.

Era sumamente extraño que se unieran alumnos a mitad de la formación y no desde su primer grado, sin embargo existían los casos y el de Wayne era uno de ellos. La selección de su casa se había hecho de forma privaba en el despacho del director, después, durante la cena el mago lo había presentado ante el resto del colegio con una bienvenida bastante normal. Además de los cuchicheos por lo extraño de la situación y las miradas inquisitivas Damian no tuvo problemas.

Recién iniciaba su sexto año de enseñanza mágica cuando sus padres decidieron mudarlo de país y escuela; durante el transcurso de las primeras semanas en el nuevo castillo varias veces se le habían acercado otros estudiantes para saber cómo y porqué de su llegada, con cada nuevo curioso el mal carácter del recién nombrado slytherin iba empeorando.

-¿Me pregunto qué tanto debiste haber hecho para ser expulsado?

Damian reconoció a la chica como una de sus compañeras de casa. Era una muchacha alta y de cabello oscuro, sus ojos con cierta cantidad de luz parecían onix al rojo piedra, era la única chica jugadora de quidditch y por lo que había notado también era una de la mejores en la mayoría de las clases, por la forma tranquila de enfrentarlo parecía bastante segura de sus habilidades.

-¿Quien dijo que me han expulsado de alguna parte?

-No existe otro motivo para que te integres a Hogwarts sino es así- su cabello iba sujetado por una diadema color lila que contrastaba con el color de su bronceada piel- además tu carácter grita a los cuatro vientos que te gusta meterte en problemas.

-tt... vete de aquí, estoy ocupado.

-Claro que no estás ocupado, terminaste tu ensayo hace 20 minutos- Damian la observó, al parecer era una chica diferente a las demás. Durante sus primeros días había sido blanco de un constante acoso por parte de las bobas niñas que anhelaban ser las primeras en conocer su historia pero entre todas ellas jamás había visto ni una sola vez un poco interesada a la morena de ojos enigmáticos- mi nombre es Ducard Maya.

-Lo sé, nunca mantienes la boca cerrada en clases.

-Si no te gusta mi voz puedes hablar tú, no creo que sufras de pánico escénico.

Ambos morenos se contemplaron seriamente, Maya desprendía un deje de burla que Damian no sabía si le admiraba o fastidiaba. El chico se enderezó de su cómodo taburete donde había estado haciendo sus tareas con hastío, sin embargo pronto se arrepintió pues en esa posición se percataba de la notoria alta estatura de Ducard; era un poco humillante ser más bajo pero ese detalle se compensaba con su poderosa magia, ambos tenían grabado en las miradas querer ser el primero en pronunciar algún encantamiento pero se frenaron cuando un tercer individuo se les unió.

Un pelirrojo de ojos verdes llegó con una pila de libros que dejó caer sobre la mesa que antes era de Damian.

-¿Por qué debemos hacer tantos ensayos?- se quejo el pelirrojo sentándose en la silla libre a un costado de Wayne- prefiero la práctica.

-Wayne ya terminó el suyo- comentó Maya sin quitar sus ojos de las manos del muchacho- parece que las artes oscuras se le dan muy bien.

-No me sorprende, en Durmstrang ponen especial empeño en la asignatura.

-¿Como sabes lo de Durmstrang?- Damian no quería tampoco distraer su atención de su rival pero el comentario del pelirrojo quien hojeaba el primer libro era alarmante- yo jamás he dicho nada.

-No hace falta- separó un apartado que parecía ser de utilidad y giró la cabeza para ver como ambos pares de ojos esperaban una respuesta- tu apellido es bastante conocido por ser excelentes maestros de las artes oscuras y contra ellas- se encogió de hombros y volvió su atención a lo que anteriormente hacía- es lógico que te enviaran a aprender... además pareces bastante resiste al frío.

-¿Entonces ustedes dos deducen mi vida a partir de un par de cosas y situaciones que creen observar de mi? eso es muy pretencioso, no les parece?

-Sí- ambos le respondieron al mismo tiempo.

-¿Te quedas con nosotros a repasar esos maleficios?- preguntó Maya tomando asiento en el banco de enfrente.

Las tenues luces de los rayos del sol y de los abundantes candelabros rebotaban en las ventanas por donde se apreciaba el agua verde del lago, eran como burbujas de calidez que calmaban el angustioso temperamento de Damian quien por primera vez no frunció tanto sus facciones.

-Esta es mi mesa- respondió mientras se acomodaba en su asiento arrastrando uno de los libros que el pelirrojo no usaba.

Ese par no parecían tan tontos e inútiles como el resto de personas que pululaban en el castillo, tal vez valía la pena saber un poco más.


NOTAS FINALES:

Avisos rápidos! 


Siguiente capítulo empieza el salseo! 7u7

En esta historia pondré la diferencia de edades entre Damian y Jon de 1 año, namas pa' que chequen y cuadren las ideas. xD

Eso es todo, fin del comunicado.



Por cierto... FELIZ AÑO NUEVO BBS! 

Más que mágico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora