Capítulo 1

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THERESA

26 de septiembre de 1944

Estaba sentada en una silla orientada hacia la ventana, mirando la gran plaza que había delante de mí, donde algunos niños jugaban. Mi madre, Amelia, hacía una trenza en mis largos cabellos rubios.

—Ya está, querida... Levántate, ponte tu blusa blanca y la salga vino. —Asentí, levantándome y ella salió de la habitación.

Usé la ropa indicada y unos viejos zapatos negros.

Mi madre era comerciante, mi padre distribuidor de periódicos. No teníamos tanta condición de comprar un zapato nuevo cada año ...

Hoy iba a haber una visita, Hitler y 5 de sus soldados iban a pasar por las casas... dicen ellos, que es para ver la situación económica de cada familia...

Desciende las escaleras, después de estar lista y encontré a mi madre, mi padre y mis dos hermanos, la mayor, adoptada, y los dos más jóvenes Swezer y Caterine.

—Los soldados del Führer llegarán a las tres, son dos y cincuenta... —dice mi hermana mayor y es rápidamente interrumpida por mi madre.

—Él puede ser su 'führer', Gisele, pero no es el nuestro, tú puedes decir eso, pero en otra familia, en la nuestra no, sólo hay un líder ¡y es Dios! —Suspira, enseguida recupera la compostura—. Bueno, pero si les preguntan, no somos judíos, ¿de acuerdo? —dijo, todos asentimos. Pero ¿por qué mentiríamos sobre nuestro origen?

Oímos ruidos como si la puerta fuera a ser echada abajo.

—¡Polonia terminará! —Oímos gritar y algunas risas. La puerta se abrió. Agarré a Caterine, que tenía 2 años.

—Vamos a necesitar toda la documentación. —Dijo un hombre alto rubio de ojos castaños, luego atrás venían tres soldados más.

—Ah... ¿La documentación? —Mi madre corrió hasta su habitación. Luego volvió—. Hm... No hay documentación. —dijo visiblemente nerviosa.

—¿No hay? ¿Cómo qué no hay?" —dijo el mismo soldado y fue hasta el cuarto, a revisar mientras nos quedábamos quietos.

Él escudriñó unos papeles, leyéndolos y arrojándolos al suelo.

—¡Judíos, todos son judíos! —En este momento, sentí la agonía, toda la agonía que mi madre también estaba sintiendo.

—¡Yo soy adoptada, no soy judía! —exclamó mi hermana. Todos la observamos. ¿Ella estaba 'traicionando' a la familia? ¿Era eso?

—¡Vamos, salgan todos de aquí! Voy a hablar con esa chica. —dijo el soldado con un tono malicioso, tirando de mi hermana por la muñeca, la misma tampoco mostraba una expresión tan inocente.

Salimos de la casa, viendo una multitud aglomerada frente a la plaza. Algunos golpeados, otros muertos a tiros. La cabeza de Caterine era presionada contra mi hombro, la agonía era tanta, que yo no conseguía liberar ninguna lágrima, ninguna expresión se mostraba en mi rostro, sólo el pavor, el miedo, y el dolor.

—Dame esa niña. —expresó el soldado y jaló a Caterine de mis brazos.

—¡No! —grité cuando él la apartó de mis brazos.

—Vamos a jugar con el tío. —rió malvado y lanzó a Caterine hacia arriba, sacó un arma y le dio un tiro.

Sólo podía oír los gritos de mi madre cuando el pequeño cuerpo inconsciente de Caterine cayó al suelo.

Una lágrima escurrió de mi cara, me agarró a mi madre que lloró en mi hombro.

—¡Vengan! —Seguimos varios soldados y otros mil judíos en una caminata.

Algunos llamaban caminata a la muerte, o caminata del terror.

*Führer: Líder en alemán, llamaban así a Hitler.

© nonefavs


Simplemente no existen palabras... eso fue demasiado crudo.

¡FELIZ 2019! Espero que este año sea mejor que el 2018 para cada una de ustedes :D

¡GRACIAS POR LOS VOTOS Y COMENTARIOS!


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