save me ➶ harry | español

Capítulo 10

THERESA

29 de septiembre 1944

—¿Ella murió? —le pregunté a Leye en un susurro.

En la madrugada dejamos de sentir el calor de la mujer que estaba recostada en nuestro lado.

—¡Muévela! — exclamó suavemente y le di un empujoncito a la mujer que yacía a nuestro lado. No se movió—. Ya lo creo...— le dije a Leye.

—Tendremos que sacarla, Theresa. —dijo Leye y comenzó a levantarse lenta y silenciosamente. Asentí, también comencé a levantarme con cuidado.

Tomamos a la mujer delgada de las manos y los pies y la llevamos afuera. Abriendo la puerta lentamente.

Tan pronto como Leye se fue, abrió mucho los ojos.

—¿Qué pasa, Leye? —susurré fuerte. Dejé caer a la mujer al piso y me puse a su lado, viendo a Harry, quien, cuando me vio, su expresión se enfureció.

—¿Pero qué hacen las chicas aquí? —preguntó.

—Vinimos a traer a esta mujer que murió anoche... —le expliqué con un atisbo de miedo. Harry transmitía superioridad, eso era exactamente lo que era para nosotros, y el incidente de hoy me puso más insegura. Le dio un puñetazo a Leye en el ojo, haciéndola sollozar en voz alta, y yo salté hacia atrás asustada. Mi amiga estaba con su delgada mano sobre su ojo, estaba oscuro, pero aún se podía notar sus ojos llorosos...

—Pero por qué... -me interrumpió tirando de mi muñeca, ya sabía a dónde íbamos. Por su porte, a diferencia del nuestro, era grande y probablemente solo para él. 

—¿Por qué hiciste eso? ¡Ella no hizo nada malo! —exclamé tan pronto como llegamos a su habitación.

—¡Porqué ... Argh! ¡No te quiero con ella! ¡Morirá pronto y si te quedas cerca llamarás la atención! —Me explicó y sentí que la ira me invadía. Ira y dolor. Me deslicé por su pared con las manos en la cara.

—Te odio, te odio aquí, eres un idiota y ¿por qué todavía me persigues? ¿Por qué me trajiste aquí? —hablé con lágrimas en los ojos, mirando hacia arriba—. ¡Mierda! —exclamé por última vez y lo vi sacar una gran arma de su cintura—. ¿Qué vas a hacer? ¿Matarme? ¡Vamos Harry, te librarás de todo esto!

Su respiración se aceleró y puso el dedo en el gatillo.

—¡Adelante! —dije un poco más fuerte, pero no tanto como para no delatar que estaba aquí. Me levanté mirándome cara a cara con Harry y su gran arma.

Pasaron unos segundos, su mandíbula estaba apretada y estaba respirando rápidamente.

—No puedo, no contigo, Theresa...

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¡OMG! Theresa tiene mucho valor y Harry me confunde, no sé que es lo que espera de ella.

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