Odio pensar en ti

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Los rayos del sol, hicieron que despertara, cubriendo con sus manos sus ojos que apenas y podían abrirse.

Tomó una ducha, después se preparó para bajar a comer el delicioso desayuno que su madre preparaba junto a su padre.
Observó la hora, ya era un poco tarde, se apresuró a comer enseguida, les dio un tierno, suave y rápido beso a sus padres.
Se apresuró a caminar, no estaba tan lejos el instituto de casa, eso era una gran ventaja para ella.

Cuando finalmente estuvo frente al instituto soltó un suspiro, tratando de calmarse. Gritaba en sus adentros, apenas comenzaría el día y tendría que soportar las burlas e insultos de Jennie Kim, como siempre, era la que más la insultaba, claro, aparte de las otras chicas.

Entró y pudo presenciar las miradas de Jennie y Lisa, bueno, al menos Lalisa la estaba mirando, la chica que le encantaba, la única que hacía su corazón latir tan rápido.
Y Jisoo, ella solo la veía, pero sin ninguna expresión en su rostro de enojo o enfado como las demás.

Al llegar vio a aquel chico bobo de Suga estar sentando en su lugar, hoy tendría que soportar estar en clase con él. No tenía otra opción y terminó sentándose en la fila de atrás, muy atrás, casi nadie suele sentarse ahí, después de todo no podía reclamar nada, pues había llegado tarde.

Hizo un puchero pensando en su hermano, aveces era por lo que más se preocupaba, pues su hermano era el único con quién hablaba y en el cual podía tener confianza.

Después de mucho tiempo, terminó la "aburrida" clase, y, aunque para todos era la mejor estudiante que sacaba mejores notas, eso no decía nada de ella, pues no le gustaba mucho estudiar, sacaba buenas notas para no hacer sentir mal a sus padres, solo era por simple....... compromiso.

Al salir, verificó si su hermano ya había llegado, o simplemente estaría con la boca entreabierta durmiendo. Y es que en realidad, era su único amigo, siquiera un amigo podía tener, o quizá sí podía, simplemente no era de muchas palabras.

- ¡Rosé! - Gritó alguien tras sus espaldas corriendo hacia ella, sí, definitivamente había llegado tarde.

- Oye, Rosé ¿Por qué me dejaste y no me esperaste? Recuerda que soy tu hermano mayor - Bromeó.

- Lo siento - Soltó sin sentirlo - Pensé que..... ya habías salido de casa -

- Recuérdame para la próxima - Sonrió Jimin.

- Pero, ¿Por qué te tengo que esperar al salir de casa? - Rosé lo observó con cara de pocos amigos.

- Porque te puedes perder, las calles de Seúl pueden ser algo peligrosas, Rosie - Exageró.

- ¿Cómo me puedo perder? Si está cruzando dos calles de casa el instituto, está demasiado cerca - Negó mientras caminaba, aunque en realidad no quería discutir. Solamente era su punto de vista. Su madre solía decirle a Jimin que tendría que cuidar de ella siempre, siempre. Pero le exasperaba aquello.

- Lo sé, pero yo lo seguiré haciendo - Disfrutó de ver su rostro y rió. - Bueno, después te veo, linda Rosie. Vi a Suga pasar, me voy -

- Siempre estás con él, no me sorprende que parezcas enamorado - Se cruzó de brazos.

- Oye - Le reprochó un tanto apenado. - Yo no te digo nada de Lisa. Además, sabes a quién quiere Suga, lo sabes muy bien - Picó un poco en su herida, y al ver que le contestaría furiosa, se adelantó. - ¡Adiós! - Se fue, dejándola con la palabra en la boca.

- Idiota, Jimin - Rodeó los ojos, como raras veces lo hacía.

Ya que su hermano se había ido y había quedado sola, no tuvo otra opción más que entrar a la siguiente clase, cuál era igual de aburrida que la anterior.
Tienes que soportar Rosé, aguanta. Pedía en su mente. Y con pensamientos como aquellos se dirigió a su casillero para dejar uno de sus libros, al lado de su casillero pudo encontrarse con Lisa, aunque se encontraban sus cosas a un lado de ella no solía verla, y cuando lo hacía...... se emocionaba, como también le molestaba a la vez.

Le llegó la molestia como siempre al verla apenada ante las palabras que Suga parecía decirle, y por estar tan adentrada en su molestia, alguien llegó en su lado contrario para verla, le dió un leve empujón y enseguida se volteó a ver, encontrándose con Jennie..

- ¿Qué es lo que quieres? - Estaba cansada.

- ¡Upps! - Se llevó la mano a la boca pareciendo sorprendida. - Lo siento, es que como no dejas de mirar a Lisa creí que eras alguien sin vida -

- Pues entonces aléjate de mí - Rosé se centró de nuevo en lo que hacía antes.

- No me digas lo que tengo que hacer, Park - Giró los ojos - ¿Sabes? He querido preguntarte algo, desde hace tiempo - La vio suspirar y sonrío divertida. - ¿Por qué miras tanto a Lisa? En verdad no lo entiendo, no deberías ni de verla después de todo lo que te hace -

- Pero..... - Se quedó helada, no sabía qué responder, al menos ella no pensaba que era tan obvia, o eso creía. Pero sabía que quien viera su mirada en Lisa, no dudaría en pensar que sus ojos hacía ella mostraban otro sentimiento. ¿Y qué podía hacer? Le prestaba atención en todo, qué podía hacer si le encantaba.

- ¡Contesta, Park! - Su grito la hizo saltar del susto - ¿Por qué la ves de esa manera? Me das miedo, le diré que te deje de molestar tanto, no vaya hacer que estés enamorada de ella, ¿O sí estas enamorada de Lisa? -

- Yo..... yo..... no - Fue lo único que pudo salir de sus labios.

- Contesta, te tardas mucho - Expresó con cansancio - ¿Sabes qué, Park? No me contestes, eres una idiota. Ya me lo hiciste ver mucho - Se marchó, alejándose poco a poco.

- Dios - Exhaló tratando de calmarse. - Parece que.....

- ¡Cuidado! ¡Park está enamorada de una chica! ¡No se le acerquen! - Jennie gritó en el pasillo del instituto haciendo que Rosé abriera los ojos asustada. - ¡Y es Lisa! - Gritó finalmente.

¡Mierda! Pensó. Sabía qué siquiera le había contestado su pregunta, y ya la había exhibido. Y ahora quien pasaba por el pasillo la miraba de arriba abajo extrañados.

Perdía la esperanza, pero sabía que tarde o temprano le contaría a Lisa, quedaría en ridículo más de lo que ya lo estaba, y frente a ella, frente a la chica que quiere pero que también la hace molestar. Y ahí iba de nuevo, a pensar en ella, a pensar en Lisa, en todo este tiempo había tratada de al menos sacarla de sus pensamientos y controlarse, pero sabía que no podría. Odio pensar en Lalisa Manoban. Se mordió el labio desesperada viendo hacia la nada.

                         

Espero les vaya a gustar :)
Me voy ✌🏻

¿Qué es amar? // ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora