V. Compañeros sin compañerismo

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—¡Señor Justin, realmente es todo un placer hacer esta misión con usted! Mi buen amigo de la infancia solía hablarme de sus hazañas y solo puedo decir que me han fascinado, ¿podría darme su autógrafo después? ¡Sería bastante genial! —hablaba emocionada Annie al empujar la silla de ruedas de Edler, quien andaba en su zona de confort desde que salieron del Shibusen.

Por su parte, la Death Scythe ignoró involuntariamente a la joven, ya que avanzaba delante de ella y por lo mismo de que traía sus audífonos puestos con la música al 100 se le era imposible escuchar lo que pasaba a sus alrededores. No obstante, esto no desanimaba nada a la peliazul, al contrario, marchaba más alegre todavía.

—Sí que es una chica rara —dijo intrigado Soul a Maka, no era común ver tanta felicidad en una persona, esta chica superaba inclusive a Patty Thompson, y eso ya es demasiado. Al no recibir una respuesta de su técnico, Soul decidió guardar silencio, odiaba que la cría sin tetas pensara más de la cuenta, y mucho más si no sabía la razón de aquellos pensamientos. Se sentía impotente. Inútil. Pero, ¿qué podía hacer? Exacto, nada.

—¿Podrías guardar silencio de una vez, Annie? —exigió Edler sin mirar a la mencionada, llevaba todo el viaje tratando de pensar sobre lo que haría respecto a su objetivo de vida pero esa molesta voz infantil le interrumpía sin parar— "¿Deberé quitarle el habla quizás?" —ideó como solución.

—¡Oye! Es la mejor manera que se me ocurre para que este lugar no este más tenso de lo que ya esta, ¡tengo una idea! Maka, ¿cómo es tu clase? ¡La de nosotros es genial! Hay un sujeto con máscara que acosa a una chica de cabellos rosados muy a menudo, ¡y el profesor Stein da muy buenas referencias de cultura general! —ignorando la orden del inválido, la joven continuó hablando a su gusto.

—Pues... —la de cabellos ligeramente albinos y avellanos se tardaba cada vez más en responder, no sabía que decir— Toshiro-sensei es un inesperado pero excelente profesor, además de que los estudiantes nuevos que hay en nuestro salón son... Bastantes fuertes, tanto física como intelectualmente —hablaba tranquila, aún cuando internamente titubeaba sobre que palabras dejaría salir de su boca.

—¡Vaya! Edler también es muy fuerte, en los combates de apertura noqueó a su oponente con solo parar su golpe, ¿verdad? —Annie miraba sonriente a quien al parecer admiraba, pero nuevamente recibia un silencio como respuesta— Anda, no seas tímido.

—Cállate... —dijo fríamente el de opacos cabellos.

—¿Tengo más opciones además de esa? —preguntó soltando ligeras risas la ojiazul.

—"Esto saldrá mal" —pensó Maka al observar la escena.

—Chicos —la voz de Justin resonó en el ambiente, haciendo que la mayoría fijara su vista en él— Llegamos al sitio de la misión.

Señaló un castillo lúgubre en muy mal estado, daba mala espina con tan solo verlo, Maka no tardaría en notar la gran presión que un alma emanaba en aquél lugar, dejando un trago amargo en su ser.

Se le hacia familiar aquella presencia.

Siguiendo una estrategia que habían elaborado con antelación, los cuatro alumnos presentes tomaron sus respectivas posiciones para localizar el mejor sitio para infiltrarse, porque entrar por la puerta principal es solo para actores de Hollywood. Volviendo al tema, Maka sujetaba fuertemente su guadaña mientras visualizaba una tentadora ventana arriba de ella, y Annie junto a Edler buscaban alguna puerta trasera en la que no llamaran la atención al pasar.

—Bien Soul, hagamoslo —susurró segura de si misma Maka, debía de centrarse en su misión y eso iba hacer. Consecutivamente, tomó vuelo para saltar a la ventana, clavando por unos instantes la hoja de la guadaña, logrando impulsarse lo suficiente para entrar, como imaginó, el aire en el interior se sentía pesado y un aura maligna se percibia en dondequiera que mirase. La fiesta pronto comenzaría.

Shibusen (Soul Eater ~ Bleach ~ OC'S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora