CAPÍTULO 2

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Llegue a casa y me recosté en el sofa, acerqué un almohadon a mi cara y largue un grito de frustración.

—¿Estas bien? — pregunto mi hermana.

—Si Anna, ahora vete — le respondi amargamente sin retirar el almohadon.

—Buenooo, pero tu celular no deja de sonar — dijo antes de desaparecer de la sala.

Me levate rapidamente y busque mi celular. Era un mensaje de Agos, lo abrí.

"Le hable a Franck y los demás, y no quieren ir a la fiesta, quieres juntarse en lo de Kate a tomar un poco ahí mientras escuchamos algo de música, pero dijeron que sí querias podias venir con nosotros a divertirte un rato :)"

Suspire, era mejor eso a que nada.

"Esta biennn, dale, el viernes voy a tu casa"

Bueno, hoy era jueves así que tenia que hacer algo para entretenerme mientras. Agarre mi celular, mis cosas y me recoste nuevamente. Cinco minutos quiero descansar, ni mas ni menos.

🍃🍃🍃🍃

Me desperté por unas lamidas de mi pequeño perro. Estiré mi mano a lo largo de la cama en busca de mi celular y, bingo, miré la hora: eran las 11 am. Aunque para muchos podría considerarse temprano, para mí, que me había acostado a las 7 pm, era un despertar inusualmente tardío.

Me levanté perezosamente y me sumergí bajo la fría lluvia artificial. Mientras esperaba que mi cuerpo se adaptara al agua, jugaba con mi cabello contra la pared.

Una vez que me bañé, me vestí y dejé suelto mi cabello. Decidí ir a la casa de Agos, visitar a sus padres y luego encontrarnos con los demás.

En el camino a su casa, iba pensando en todas las cosas que podrían pasar esa noche. Algo me decía que iba a ser desastrosa.

Al llegar, saludé a los padres y subí la escalera para ir a la habitación de Agos y esperar a que ella llegara. Una hora después, finalmente, llegó Agos. La sorpresa y curiosidad se reflejaron en su rostro al encontrarme allí.

—Hola, ¿lista para ir a comprar alcohol? busco la plata — dijo mientras buscaba en su cartera.

— Holaa, vamos dale.

Salimos de su casa y fuimos al supermercado. Agarramos un carrito y fuimos a la góndola de bebidas. Agos iba metiendo en el carrito mientras yo miraba: un vodka, un tequila, ron, chanpagne, whisky.

—¿No decis qué es mucho para cinco persona? — pregunte dudosa

— Ay Jenny, vas a ver que no, lo vamos a tomar todo — dijo mientras se dirijia a la caja.

Luego de pagar, volvimos a su casa para aprontar todo para ir a lo de Kate.

Al llegar nos estaban esperando Franck, Kate y su amigo, que se llamaba Lucas. Agos  saludo a Franck con un beso en la boca, y siguieron y siguieron.

Suspiré y me senté al lado de Lucas.

La noche avanzaba entre risas, música y luces parpadeantes. Agos se acercó y extendió su brazo hacia mí, ofreciéndome su bebida.

— Hola, ¿quieres? — dijo con una sonrisa mientras me mostraba su vaso.

— Qué más da — respondí, aceptando el gesto y dándole un trago. — Ah, quema  — añadí con una mueca de disgusto.

La velada transcurrió entre risas, bailes frenéticos y la incómoda visión de Agos y Franck compartiendo intimidad. Mientras tanto, Lucas no se alejaba de mi lado, acariciando mi pelo y apoyándose en mi hombro.

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