Un trato con el Rey

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El rey elfo la miraba anonadado.

-Eso es imposible, los hijos de la luna desaparecieron hace demasiados años, mi padre fue de los que ayudaron en la búsqueda después de....

-después del ataque 

-así es. Si eres una hija de la luna, demuéstralo

-¿enserio?

-¿tengo cara de que bromeo ?

La chica saco aire sonoramente, extendió su mano izquierda y de esta surgió la misma bruma que uso contra las arañas. Esta se extendió hasta formar una pequeña esfera no más grande que un pastelillo hobbit y como si fuese una pelota comenzó a jugar con la bruma que voto a cada mano de la mujer. 

El rey elfo miraba aquella acción con atención tanta que no se dio cuanta cuando la mujer paro el jugueteo y con mirada estética lo miraba. En cuestión de segundos aquella bola de bruma salio disparada hacia el rostro del soberano. A centímetros de llegar a su rostro esta simplemente exploto con un "poof".

Lo cual no le hizo gracia al rey la cual solo miraba a la chica con claro enojo.

-¿como es posible?

-no todos murieron, yo no morí 

-¿sois realmente la última?

-la ultima, la única 

-¿como logro sobrevivir?

-después del primer ataque -, la chica suspiro -, después del ataque de aquellas bestias, sabíamos que no resistiríamos el evidente ataque 

-pudieron abandonar el castillo

-no, no podíamos dejar a nuestros enfermos. 

-¿como es que no enfermaste?

-no lo se, destino, suerte, casualidad, cualquiera que haya sido me permitió seguir con vida 

-¿que hay de tus reyes?

-mi rey Ecbect estaba sucumbiendo a la enfermedad y mi reina-, un suspiro salio de sus pulmones, llevaba demasiados años sin tener la necesidad de recordar aquello -, la reina Mayir se quedo a defender a lo que quedaba del reino. Y fue allí cuando nuestros guerreros padecieron ante las fuerzas de esas alimañas de las profundidades.  

-¿entonces escapaste del enfrentamiento? dejaste morir a tu gente -, aquella voz cargada de despreció hizo enfurecer como nunca a la mujer. Apunto de gritar, la peliblanca solo tomo un gran respiro. Tenia razón, como había relatado la historia, si parecía que ella había escapado de la batalla.

-no fue así -, hablo con tranquilidad -, mi reina antes del enfrentamiento me dejo una misión, su ultima petición. La misión que he cumplido los últimos cien años.

-¿cual es esa misión?

Luneai se cruzo de brazos y posando sus grises ojos en los del elfo  -, creo que le he contado todo lo suficiente -, el rey, miro estupefacto, ¿como se atrevía?

Con lentitud, casi extrema para la mujer, el elfo se levanto de su asiento y con pasos lentos se acercaba a ella -, ¿debo recordarte, que eres una invasora en mi reino?

-No tienes que, pero como le habrá dicho Thorin. Solo venimos de paso

-Me lo dijo y como a ti, no les creo. Nadie atravesaría el bosque negro, solo para llegar a las montañas azules.

-Por eso me contrataron, para tomar esos caminos que nadie conoce o toma

Luneia sabía que dijese lo que dijese, Thranduil no le creería, no era ningún tonto. Pero al menos de su boca no sabría cuál era el objetivo de los enanos.

-No me dirá nada, ¿verdad?

-No tengo nada que decir Majestad, le he dicho todo.

-Bien -, el rey elfo retrocedió con demasiada elegancia para Luneia, pero era de esperarse, el ser frente a ella, era el rey Elfo de Mirkwood -, ¡Guardias! -, el rey se sentó en su trono y mientras miraba como los guardias tomaban a la chica -, cuando tenga la disposición de hablar, la estaré esperando.

Luneia no dijo absolutamente nada, dejando que los elfos la arrastrasen de vuelta a las prisiones elficas. Fue lanzada de nuevo a su pequeña celda, los gritos e insultos de los enanos hacia los guardias.

La hija de la Luna se deslizo por la pared de su celda, un par de ojos azules la miraban atentamente.

– No he hablado, si es lo que te preocupa

-¿Cómo puedo confiar en ello?

-Sigo en prisión, ¿no? -, se acomodó en su lugar-, prometí llevarlos a su destino, eso es también no crear obstáculos

Thorin miro a aquella mujer, realmente no creía que alguien pudiese ser tan fiel a su palabra.

-¿Alguna idea de cómo salir?

El hombre suspiro exhausto -, No realmente, esto no estaba en mis planes.

La mujer observo a su alrededor, había olvidado la total seguridad de las celdas elficas, sería demasiado difícil conseguir escapar.

-Hay que ver el lado positivo

-¿Hay algún lado positivo en esto? -, la voz de burlona Fili se escuchó a su lado.

-si, los elfos nos acercaron a nuestro destino -, Thorin asintió, era cierto a pesar de estar en aquella situación, estaban aún más cerca de Erebor -, solo debemos seguir el cauce del rio y estaremos cerca de la cuidad del Lago, la cual está en las faldas de la montaña.

Pasaron algunas horas más lo cual se volvió algo insoportable para Luneia ya que los guerreros no paraban de quejarse, haciendo que los guardias en un sin fin de veces se hartasen y por fin se fuesen. Lo cual agradecia, quizás eso les ayudara a escapar.

Luneia miro su celda tratando de encontrar cualquier desperfecto de aquella celda.

-Apuesto que ya esta amaneciendo -, no lograba identificar la voz del enano. Asi que continuo con su tarea, rodando sus ojos.

-No saldremos de aquí ¿verdad? -, vio que el rey enano, a punto de comentar algo.

-No estando encerrados aquí -, todos los enanos y volvieron hacia la voz, frente a la celda de Thorin el mediano apareció, el cual sonreía con las llaves en sus manos. Comenzando a soltar liberar a los 13 enanos, los cuales comenzaron a animarse haciendo demasiado ruido, lo que hizo que el mediano los callasen.

Al estar libres la compañía corrieron a la bodega, Luneia ve como los guarsias estaban totalmente ahogados de borrachos.

Al estar en la bodega la compañía logro formular un gran plan de escape, bueno casi.

-tenemos un pequeño gran problema amigos míos -, Ballin se coloco junto a la hoja de la Luneia-, no todos cabemos en los barriles

-tenemos que buscar otra forma de escapar -, Thorin comenzaba a bajar del barril, pero la mano de la mujer lo detuvo.

-No tenemos tiempo, los guardias se darán cuanta que no estamos en donde debeos estar -, la chica se giró -, necesitamos una distracción -, de sus manos apareció la bruma obscura y 13 reflejos aparecieron, reflejos totalmente idénticos de los enanos. Eran ilusiones de los enanos -, creare una distracción. Saldré del castillo y los alcanzare en la cuidad del Lago.

-¿Y si no llegas? -, la voz de Thorin, retumbo en la bodega.

La mujer lanzo una botella a las manos del enano, era una botella con algún liquido trasparente -, Sigan el cause del rio como les dije, manténganse cerca del agua las criaturas raras vez se acercan al rio. Cuando realmente me necesiten, rómpanla, llegare hasta ustedes sin importar donde estén. Solo háganlo cuando estén lejos de este castillo.

-¿Cómo puedo confiar en ti?

-Ya lo hemos hablado Thorin -, los grises ojos de la mujer golpearon los azules de este -, hicimos un trato -, esta salió corriendo seguida por sus ilusiones.

Como el Sol y la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora