capítulo 6: El mal detrás de Rizevim

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Mundo humano - Casa de Corrin

-¿De veras tengo que hacer esto contigo?– preguntaba confundido Corrin a Sylvanas con mirada de no querer estar ahí. -Oh por favor, no nos pasará nada malo ni habrán efectos secundarios...creo– respondió divertida la rubia haciendo suspirar de forma insegura al peliblanco.

-Bien, repíteme qué demonios debo hacer– comentó derrotado el peliblanco con sus manos en sus bolsillos. -Fácil, simplemente debo invocar el círculo mágico del ritual, tú te pones en el extremo del maestro y yo en el extremo del esclavo, aplicar un poco de magia y por último debo besar el círculo que aparecerá en el dorso de tu mano, ¡Muy simple!– explicó despreocupada la elfa aumentando el sentimiento de mal presagio que tenía Corrin.

-Muy bien, lo haré. Pero si sale algo mal voy a encontrar la forma para que me pagues, ¿comprendes?– le dijo serio el peliblanco a Sylvanas haciendo que en el rostro de la mencionada se formara una sonrisa maliciosa imaginando cuál sería ese "pago".

-Muy bien, empecemos– comentó al aire la elfa a la vez que sincronizadamente un círculo mágico de color púrpura brillante aparecía en el medio de ella y Corrin.

-Tú de este lado y yo de el otro, esta cosa se invocó al revés– le advirtió la rubia a Corrin, cambiando ambos de lado y entrando en sus respectivos puestos.

-Ahora la magia–.

-Sí, claro– respondió Corrin aplicando magia al igual que Sylvanas, haciendo que un círculo mágico apareciera en el dorso de la mano del peliblanco.

-Bueno, solo falta que bese el dorso de tu mano y le contrato estará sellado– comentó Sylvanas acercándose al peliblanco y arrodillándose en frente suyo.

-¡¿Acaso no puedes encontrar una forma más vergonzosa de hacer esto?!– le recriminó sarcásticamente Corrin haciendo reír levemente a la elfa.

-Bueno, bueno. Ya– dijo divertida Sylvanas besando finalmente el dorso de la mano de Corrin, apareciendo en su cuello una marca púrpura con aspecto de gargantilla con un corazón en el centro.

-Esto sería todo, ¿no?– comentó el peliblanco a la par que el círculo mágico se desvanecía y la marca en el cuello de la elfa se atenuaba.

-Sí, de hecho salió mejor de lo que esperaba– respondió Sylvanas causando inseguridad en Corrin.

-Vaya que es alentador...– respondió de vuelta el peliblanco mirando desconfiado a la rubia.

-¡Venga ya!, Si esto no tiene ninguna adversidad conocida hasta ahora. Además, si es que tiene alguna la descubriremos juntos– comentó Sylvanas haciendo sonreír al peliblanco.

-Jeje, sé por esto que cuento contigo para todo...gracias Sylvanas– agradeció con tono tranquilo Corrin acariciando la cabeza de la elfa. -Cuando quieras Corrin, de hecho bajemos de una vez antes que la tabla y Lyndis se vuelvan locas buscándote– respondió la elfa saliendo de la habitación, dejando solo a Corrin.

-[Qué buena hembra tienes, compañero]– comentó Ddraig luego de que la rubia saliera de la habitación, dándole un buen susto al peliblanco.

-Ella no es...oye, sabes bien que a pesar que sé que tendré más de una esposa por el simple hecho de ser dragón, siempre habrá una que es primero en mi corazón. Creo e intuyo que tú debes saber quién es, si es que no has estado dormido durante casi un mes– respondió aún algo asustado Corrin, mirando el dorso de su mano izquierda, de donde se emitía una luz color esmeralda cada que Ddraig hablaba.

-[Sí, sé bien que te gusta la cantante, ¿Por qué aún no se lo dices?]– le dijo el dragón al peliblanco, haciendo que este cambiara su expresión a una de pánico.

El Despertar Del Caballero Dragón (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora