Fred extendió el tenedor en dirección a la boca de Freddy.
Quién abrió los ojos sorprendido.
¿Acaso le estaba compartiendo de su almuerzo?
No podía ser tan bueno.— ¿Qué?... — preguntó Freddy —.
— ¿No quieres?
— ¿Me vas a dar?
— ¿Qué crees que estoy haciendo?
Freddy abrió la boca y Fred introdujo en ella el pastel de carne.
Esta rico. Pensó Freddy.
— Woah, ¿quién lo hizo? ¿tú mamá?
Fred regresó la vista a su almuerzo algo inquieto y respondió, — No, lo hice yo.
— Cocinas delicioso.
— Gracias.