Fred salió con su lonchera y se sentó junto a Freddy, llevaba puré de papa, trozos de chuleta ahumada y macarrones.— Mañana regreso a la escuela. — dijo Freddy algo angustiado —.
— Yo también.
— ¿En qué escuela estás?
— No la conoces, es por línea.
— ¿Por–por línea?
— Sí. — Fred tomo unos cuantos macarrones con la cuchara y se los acerco a Freddy quien comio de ellos —, Estudio con una computadora.
— ¿En dónde?
— Aquí.
— ¿Entonces estarás aquí cómo siempre?
— Sí, ya sabes que salgo a las cuatro treinta.
Freddy sonrió muy feliz, después de todo si lo podría ver todos los días.
— ¡Vendre a verte todos los días después se la escuela!
El azabache tomó un trozo de carne y lo puso frente Freddy, quien abrio a boca recibiendo la comida.
Y Fred sonrío ante tal comentario.