- ¡Mamá!
- ¿Qué sucede Freddy?
Freddy había entrando corriendo a casa, casi resbalaba con el tapete y llevaba la cara roja como un tomate, a pesar de su piel morena.
- Me... Me dijo Cookie boy.
- ¿Lemon boy?
- Sí.
- ¿Por qué?
- Él dijo que eran dulces. Qué jamás había comido una galleta que no lo fuera.
- ¿Y por qué estas tan rojo? ¿Es por eso qué te dijo?
Freddy asintió con la mirada preocupada y la respiración agitada.
- Tenemos que hablar. - sentencio Sally -.