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Narra Vera:

Después de dos horas de vuelo y de idealizar como sería mi nueva vida en Buenos Aires, la voz de una azafata me sacó rápido de mis pensamientos para avisar a los pasajeros que ya nos encontrábamos en el destino y que en instantes estaríamos listos para bajar del avión.

Una vez que dieron la orden, tomé mis cosas y decidida comencé a bajar por las escaleras rumbo a lo que sería mi nueva vida. Mi nuevo hogar.

Cargada de pies a cabeza, tomé un taxi que me llevaría al departamento que desde Córdoba me encargué de alquilar para que estuviera listo con mi llegada y no tener que moverme por horas buscando algún lugar en el cual sentirme cómoda.

Mientras me dirigía a mi departamento en un pequeño pero moderno auto, no perdí ni un solo momento, en admirar lo bella que era Buenos Aires. Ahora sí podía darle la razón a cada persona que me dijo que tenía un aire especial, un aire esperanzador. Tenía la certeza de que este lugar marcaría un antes y un después en mi vida que ya estaba ansiosa por descubrir.

Finalmente, luego de algunos minutos de viaje desde el aeropuerto hasta el barrio donde se encontraba mi futuro hogar, sentí como el taxi estacionaba frente a un gran edificio el cual parecía tener varios pisos. Pagué, tomé mis cosas rápidamente y me encaminé directo al ascensor debido a que según mi llave todo indicaba que viviría en el quinto piso.

Crucé la puerta, dejé mis cosas y observé emocionada cada rincón de mi nuevo departamento. Chiquito y moderno. Eso me fascinaba, era solamente yo lo cual no me preocupaba por el tamaño y tenía un toque único.

Una vez que chequee que todo estuviera en orden, me dedique a revisar mi celular y mis últimos correos para saber si tenía alguna novedad de empleos o algo para poder hacer este tiempo que supongo yo voy a estar muy desocupada hasta encontrar algo estable.

Antes de viajar rumbo a Buenos Aires, me encargué de enviar varias solicitudes con ensayos sobre mi escritura a varios diarios importantes de la ciudad. Simplemente escribo por hobby pero sería muy gratificante para mi poder realizar algo de forma profesional.

Un último mail me sacó de mis pensamientos y me hizo volver a la realidad. En el asunto figuraba con negrita el nombre del diario clarín. El corazón me hizo vibrar de la emoción y antes de visualizar que era que lo decía trate de calmarme para evitar alguna decepción. De nada sirvió, el mensaje no era nada más y nada menos que una invitación para realizar una nota a uno de los jugadores del momento de Boca, Cristian Pavón. Parece que lo voy a tener que volver a ver y a tener que soportar nuevamente sus oleadas de superioridad pero nada de esto importa ya que escribir para un diario es una oportunidad gigante que me va a abrir demasiadas puertas de ahora en adelante.

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Medio cortito pero acá les traigo algo, el próximo lo va a narrar Cristian.. ¿qué les parece? Los leo y prometo subir el próximo más rápido.
-v 🖤

the fault | cristian pavónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora